Indicadores de contaminación

Los parásitos con los que trabaja el CEPAVE funcionan como indicadores de contaminación y de biodiversidad. El arroyo Buñirigo, por ejemplo, recibe efluentes de empresas y curtiembres que lo contaminan. Y conociendo la fauna parasitaria de los peces que lo habitan, como, limpia fondos, madrecitas, sábalos, sabalitos y mojarras, entre otros, “sabés todo lo que está pasando en los arroyos”, explica Montes. Es más, si ocurre una perturbación en el ambiente, se puede determinar el impacto contaminante revisando los parásitos de los peces previamente analizados.

Por los datos relevados hasta el momento, la especie de parásito encontrada es endémica del Buñirigo. “No lo vas a encontrar en otro lado”, a pesar de que el cascarudo habita toda Sudamérica y, en Argentina, principalmente en la zona norte. ¿Cómo llegó al cascarudo del Buñirigo? La teoría más firme es que fue por alimentación.

Además de Montes, trabajaron en el equipo Nathalia Arredondo, Jorge Barneche, Darío Balcazar, Sergio Martorelli y Gerardo Ponce de León.