Fuerte polémica en Pehuajó por una tasa que el intendente le quiere cobrar al agro

El intendente kirchnerista de Pehuajó, Pablo Zurro, presentó un proyecto en el Concejo Deliberante de esa ciudad para crear una tasa municipal al uso de agroquímicos en el partido. La iniciativa generó un fuerte rechazo entre los productores y el debate en el recinto tuvo que ser pospuesto.

El alcalde K propone cobrar dos litros de gasoil premium por hectárea y por máquina -a valor de hoy, más de $2.000- en las cuales se realice tareas de pulverización de fitosanitarios en el distrito.

La iniciativa oficial obligaría a que se le coloque un GPS a todas las máquinas que hagan aplicación de estos insumos dentro de ese partido bonaerense, de manera que se pueda monitorear desde la Municipalidad. Además, se extiende el área de exclusión de operaciones a 500 metros de distancia a partir de la última vivienda, más 300 metros de área de amortiguamiento.

El proyecto de ordenanza, que pretende recaudar el equivalente a 1,9 millones de dólares más con este esquema, iba a llegar esta semana al Concejo Deliberante y la votación se pospuso debido a la polémica que generó.

El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, aseguró que la tasa fitosanitaria “no tiene sentido, es una presión más sobre el sector por una cuestión de que toda tasa debe tener una contraprestación, la cual no está clara”.

Y apuntó a que la actitud del intendente de Pehuajó “se enmarca en una situación que se está generalizando en la provincia de Buenos Aires. Hay algo que indicaría que los fondos adicionales que recibía la provincia no van a llegar, por eso el gobernador Kicillof aumentó los impuestos y en los municipios pasa lo mismo”.

LE PUEDE INTERESAR

Surge el populismo del campo en una Europa que se debate entre producción y ambiente

LE PUEDE INTERESAR

El litio ya es el segundo mineral más exportado

“Tienen estructuras de costos muy altas y por eso han elevado las tasas. Otros han salido a inventar nuevas tasas, como Azul, General Guido y ahora Pehuajó, que claramente lo hace sobre las aplicaciones”.

Para el productor pehuajense, José Perkins, “La ordenanza de Unión por la Patria es confiscatoria y ridícula. Quiere impedir aplicar fitosanitarios en los campos que están a 500 metros del ejido urbano y pide 300 metros más de área de amortiguamiento (búfer) para tratar solo con productos banda verde. Si nosotros no podemos cuidar a los cultivos, salen del área de siembra, porque es indispensable para mantener los lotes limpios y sanos. Lo paradójico de esto es que los productos de uso doméstico tienen la misma ‘peligrosidad que los fitosanitarios”.

“Nosotros somos especialistas, trabajamos hace muchos años en esto, y los productores agropecuarios no se enferman más que el resto de la sociedad, no hay índices que comprueben eso, no hay registro, no hay respaldo científico, nadie puede certificar un enfermo por determinada sustancia que manejamos nosotros”, afirmó en diálogo con Radio Mágica de Pehuajó.

Con la nueva normativa, dijo Perkins, “se deja una superficie muy grande afuera de la producción”. Por caso, “si vos tenés una vivienda a 600 metros de la última casa, ya tenés 600 metros sin poder aplicar, ya que se cuentan las dos casas”, detalló.

Además de los dos litros de gasoil premium por hectárea pulverizada, la ordenanza obliga a que se le coloque un GPS a todas las máquinas que hagan aplicación de fitosanitarios en el partido para monitorear desde la municipalidad por donde están trabajando. “Es una locura. Una máquina trabaja por el valor de cinco o seis litros de gasoil premium y le añaden una tasa de dos litros. Y la contraprestación no la saben”, señaló Perkins.

“Esto se va a terminar en la Justicia porque no tienen una prestación justificable. Cuando estuvieron en reunión con aplicadores les dijeron que la tasa era para costos operativos de control. Pero es muchísima plata, más o menos 1.900.000 dólares que recaudarían con este esquema”, agregó el agricultor.

Julio Molteni, otro productor del partido de Pehuajó, agregó que están “muy indignados” luego de que se conociera esta iniciativa. “Es un robo. En el partido de Pehuajó se pulveriza casi 1 millón de hectáreas por año. Son casi 2 millones de litros de combustible y van a recaudar entre 1.800 y 2.000 millones de pesos por año”, agregó sobre el impacto económico.

Por otra parte, en cuanto a la tasa vial, Perkins remarcó que del total recaudado por ese concepto, un 75 por ciento es de libre disposición. “Tenemos una tasa carísima, solo se destina el 25 por ciento al cuidado de la red vial, en papeles, y los caminos son un desastre. Pasa una máquina acomodando un poquito las huellas una vez o dos veces al año, pero no se hace obra de alteo, alcantarillado y los recursos sobran para hacerlo”, indicó.

El pago de dicha tasa es progresivo de acuerdo al tamaño del establecimiento y se ajusta al valor del gasoil. “Un campo de 1.500 hectáreas en diciembre pagó su sexta cuota en 960.000 pesos. Y ahora le están cambiando la nomenclatura de gasoil común a gasoil premium, o sea, que ese campo va a pagar al año algo de 13 millones de pesos”, estimó Perkins.

En un escenario de ola de calor y falta de lluvias que en los últimos días ha perjudicado a los cultivos de verano como maíz y soja, los cuales se encuentran atravesando sus etapas cruciales para la definición de rindes, a los productores de Pehuajó se les suma la nueva preocupación por las medidas que intenta imponer Zurro. Las plantas ya muestran síntomas de estrés hídrico y, en muchos casos, las mermas de rendimiento serán irreversibles.

“Se secó, le pegó la sequía, y la provincia aumentó los impuestos en un 300 por ciento y el municipio en un 200 por ciento”, expresó Perkins con un dejo de bronca apagada por el cansancio de la injusticia repetida mientras observaba su lote de maíz achicharrado por el efecto de la sequía.

“El clima este año nos está jugando una mala pasada y son los riesgos que se corren cuando uno siembra a cielo abierto. Pero además de eso, el Municipio quiere sumar una ordenanza de fitosanitarios donde excluyen por 500 metros, más 300 metros de búfer, a muchos lotes de acá, este es uno, y aplicar una tasa extra de dos litros de gasoil por hectárea”, explicó.

La ordenanza obliga a que se le coloque un GPS a todas las máquinas que hagan aplicaciones