El reverdecer de Ferrari se encarga de darle otra tónica al presente de la F1

Apenas pasaron dieciséis días de que Carlos Sainz fue intervenido de apendicitis, que le impidió correr el GP de Arabia Saudita y hasta último momento estuvo en duda su participación en Australia. El español tomó el riesgo y se subió a la Ferrari con que en la prueba de clasificación consiguió la segunda colocación de la grilla de partida.

En el ambiente había buenas sensaciones, pero todo iba a depender de Max Verstappen con su Red Bull. Claro que hubo un impacto prematuro en la carrera, cuando primero el español superó al neerlandés en la pista y después con el problema en el freno trasero derecho, que lo obligó a abandonar al tricampeón de Fórmula Uno, cuando apenas se habían corrido cuatro giros.

Sainz se alejó tomó la punta y fue inalcanzable para el resto de los competidores, Muchas veces fue criticado el equipo de Maranello, pero en este caso hizo todo bien, ya que logró el 1-2, con Charles Leclerc ocupado el segundo escalón del podio; mientras que este lo completó el británico Lando Norris con un McLaren, que también ha demostrado sus progreso teniendo en la cuarta colocación al piloto local, Oscar Piastri. En lo que respecta a Red Bull, Sergio “Checo” Pérez se clasificó quinto lugar, pero lejos del rendimiento habitual de los vehículos de la escudería austríaca

Tuvieron que pasar 43 carrera para que Verstappen volviera a abandonar en un carrera de Fórmula 1

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Un dato para tener en cuenta es que es que Verstappen volvió a abandonar después de 43 carreras. La última deserción del piloto neerlandés había sido casualmente en el circuito australiano de Albert Park. Este hecho tuvo lugar el 10 de abril, cuando en la vuelta 22 tuvo que guardarse en boxes por un problema mecánico en su Red Bull. Esa competencia, el ganador fue otro piloto de Ferrari, Charles Leclerc.

En lo que tiene que ver con el 1-2 de Ferrari se había dado por última vez en el Gran Premio de Bahréin en 2022, cuando Charles Leclerc ganó la carrera y Carlos Sainz fue segundo. En aquella competencia el monegasco había protagonizado un tremendo duelo con Verstappen, que abandonó a dos vueltas del final.

El Gran Premio de Australia concluyó con “auto de seguridad virtual” como consecuencia del impresionante accidente que sufrió en la última vuelta el piloto británico de Mercedes, George Russell lo que facilitó el camino a la victoria del español, que de esta manera sumó su tercera éxito en la máxima categoría del automovilismo internacional.

“Fue una carrera muy buena. Me sentí muy bien”, dijo Sainz a lo que agregó que “por supuesto un poco agarrotado y sobre todo físicamente no ha sido lo más fácil, pero he tenido la suerte de que estaba más o menos solo y he podido gestionar mi ritmo, gestionar los neumáticos, el resto del auto. No ha sido la carrera más dura de todas. Pero muy contento, muy orgulloso del equipo, y feliz de estar en un uno-dos con Charles (Leclerc)”.

Leclerc registró la vuelta más rápida para coronar un día productivo para Ferrari, que ahora está a solamente cuatro puntos de Red Bull en el campeonato de constructores.

El último uno-dos de Ferrari se había dado en el GP de Bahréin de la temporada 2022

Verstappen sigue liderando el campeonato de pilotos tras sus victorias en Bahréin y Arabia Saudita con 51 unidades, al tiempo que Leclerc tiene 47. Sergio Pérez (Red Bull) está un punto por debajo del monegasco y Sainz saltó al cuarto puesto a 11 puntos del campeón vigente.

“No hemos tenido ritmo. No solamente en la carrera, sino que en el transcurso del fin de semana”, lamentó Pérez, añadiendo que Ferrari habría ganado “absolutamente” incluso aunque Verstappen hubiese llegado hasta el final.

En lo que respecta a Carlos Sainz no tiene una butaca asegurada para la próxima temporada, ya que Ferrari decidió contratar a Lewis Hamilton (también fue uno de los pilotos que abandonó en el GP de Australia), pero seguramente al español no le faltarán ofertas de otros equipos.