City Bell en llamas: madre e hijo lastimados durante un asalto

Ya es común que dentro de la inseguridad enquistada hace largo tiempo en La Plata, haya algunas zonas que durante cierto tiempo “se ponen de moda” para los delincuentes.

Y en las últimas semanas, esa situación se registra en la localidad de City Bell, donde vienen sucediéndose los asaltos a mano armada y los escruches, principalmente en viviendas.

La historia se repitió en la madrugada de ayer en un domicilio de 28 bis entre 454 y 455, en momentos en que una familia se hallaba entregada al descanso.

“PEDÍAN PESOS Y DÓLARES”

Según puso saber este diario, al momento en que tres ladrones ingresaron por la fuerza en esa finca, estaban sus habituales moradores: una mujer de 78 años y sus tres hijos, dos hombres de 48 y 60 años y una mujer de 52.

Sin que ninguno de ellos lo advirtiera, tres precoces delincuentes, que ocultaban sus rostros con capuchas, se colaron en dicha propiedad luego de violentar una ventana de madera del frente.

Uno de los damnificados, Gustavo (48), repasó en la tarde de ayer ante EL DIA cómo fueron los breves, pero intensos y violentos momentos, atravesados por él y sus familiares.

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“Estos delincuentes eran tres, al parecer todos menores de edad, que además de estar encapuchados tenían un arma de fuego cada uno”, consignó.

También indicó que “se metieron acá a las 4 de la mañana, cuando estábamos todos durmiendo, luego de abrir la ventana del frente de casa con alguna barreta”.

Enseguida mencionó que “fueron a las dos habitaciones, nos despertaron y comenzaron a exigir que les diéramos pesos y dólares”.

Como suele ocurrir frecuentemente en episodios similares, la banda intentó de entrada infundir miedo entre sus víctimas y de allí que golpearon sin piedad a algunas de ellas.

En tal sentido, Gustavo reveló que “a mi mamá, que tiene 78 años, y a mi hermano, de 60, les dieron un culatazo en la cabeza a cada uno”, que les abrieron heridas sangrantes.

A tal punto que, señaló después, “hubo que llamar a una ambulancia del SAME para atenderlos. Y en el caso de mamá, tenía la presión alta por la tensión sufrida. Todavía está mal por lo que nos tocó vivir”.

Consultado sobre el botín con el que se dieron a la fuga los asaltantes, respondió que “se llevaron únicamente dinero en pesos, porque nadie acá tiene dólares”.

No obstante, Gustavo aseguró desconocer el monto sustraído en el lugar. “Era plata de mi mamá y ella está muy nerviosa como para preguntarle ahora al respecto”, argumentó.

Asimismo, refirió que “una vez que agarraron la plata, los delincuentes se fueron rápidamente tras escuchar a mi hermana, que empezó a los gritos”.

Sobre el tiempo en que permaneció la banda en el domicilio, estimó que “estuvieron poquito, entre 3 y 4 minutos”.

Seguidamente, Gustavo recordó que “hace aproximadamente un año robaron en el fondo de casa la bicicleta a mi hija. Fue también de madrugada, cuando todos dormíamos”.

Pero reflejó que ese caso tuvo una derivación muy distinta a la que padecieron ayer. “Nos enteramos que habían visto la bicicleta en una casa del barrio. Por eso le avisamos a la Policía y pudimos recuperarla. Esos ladrones, además, ahora están presos por haberle pegado un tiro a un hombre”, reveló.

Por otra parte, dejó en claro que la inseguridad viene gobernando en ese barrio desde hace un tiempo, pero que la problemática recrudeció recientemente.

“Hace 30 años que vivimos acá y te diría que en los últimos 2 años empezaron a darse los robos de manera más seguida. Y ya hace unos meses que las cosas se pusieron peores”, denunció.

Al mismo tiempo, amplió: “Los asaltos se dan tanto en viviendas como en la calle. Hay muchos motochorros”.

TAMBIÉN HUBO UN ESCRUCHE

En City Bell, sobre las calles 474 y 14, también hubo una vivienda saqueada cerca del mediodía del domingo último, de acuerdo a lo informado por fuentes policiales de la jurisdicción.

Consignaron al respecto que del hecho resultó damnificado una matrimonio, en momentos en que no se encontraba en su hogar.

También se indicó que los autores del golpe “arrancaron una reja de la ventana del lavadero y además un plafón que está en un vestidor ubicado entre el baño y un dormitorio”.

Los mismos voceros detallaron que “les sustrajeron dinero en efectivo, en pesos y dólares, y dos armas de fuego, una pistola calibre 45 y una pistola Bersa de calibre 380 corto”.

Al igual que en el caso más arriba citado, los delincuentes continúan prófugos.