Hasta dónde el Gobierno quiere que salga Ficha Limpia y las dudas de los dialoguistas

Después de la media sanción que obtuvo en Diputado el proyecto de Ficha Limpia se abrió en el mundo político un cierto interrogante respecto de lo que pasará en el Senado, donde tiene gran influencia el peronismo. Pero no sólo por ese dato. Los llamados bloques dialoguistas parecen desconfiar de la verdadera voluntad del gobierno de Javier Milei de sacar esta ley que impediría a las personas con condena en dos instancias presentarse a cargos electivos.

El pero/kirchnerismo tiene en el Senado 34 representantes. Se sabe: votarán en contra porque consideran que el proyecto tiene como objetivo principal proscribir a Cristina Kirchner. O sea: que no pueda ser candidata nunca más. La expresidenta tiene doble conforme en la llamada causa Vialidad, el expediente en el que se la juzgó por el manejo irregular de la obra pública. Si los K logran dos votos por el rechazo, fracasaría de manera definitiva el proyecto. Es que se trata de una reforma electoral y, como tal, requiere del apoyo de la mitad más uno del total de los miembros del cuerpo para ser aprobado. Esto es 37 votos positivos.

DUDAS EN LA UCR Y EL PRO

En los bloques dialoguistas que apoyan la iniciativa, la UCR y PRO básicamente, están convencidos de que el Gobierno no quiere la ley porque sospechan que, por otros temas, existe algún grado de entendimiento entre el mileísmo y los kirchneristas. Pero creen que La Libertad Avanza va a mandar a sus senadores propios a votar el proyecto para disimular sus verdaderas intenciones.

Por eso, se enfocan en lo que puedan hacer los senadores de fuerzas provinciales o de bloques menores, que suelen votar en sintonía con la Casa Rosada. El razonamiento sería: si esos votan en contra de Ficha Limpia es porque los mandó el oficialismo.

Cuando se habla de aliados legislativos del Poder Ejecutivo las miradas se posan en los misioneros Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, ambos del Frente Renovador de la Concordia que gobierna esa provincia. Y, por ejemplo, el peronista disidente Carlos Espínola (Corrientes), que preside el interbloque Las Provincias Unidas, un mosaico de fuerzas en el que justicialistas conviven con una radical de Chubut y una neuquina sin terminal política en su provincia.

El caso de los misioneros es el que más dudas genera, aun cuando ninguno de los dos se manifestó de manera pública sobre el proyecto. Esa provincia esta gobernada desde hace 20 años por los renovadores -nada que ver con el massismo- y su principal referente es el exgobernador de origen peronista Carlos Rovira, quien ya se había negado a tratar un proyecto de Ficha Limpia presentado por el radicalismo cuatro años atrás en su distrito.

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Misiones tiene un Poder Legislativo unicameral, que era presidido por el propio Rovira. Si bien nada es imposible, con ese antecedente en el Senado creen que los legisladores Arce y Rojas Decut podrían poner reticencias para apoyar Ficha Limpia.

ESPÍNOLA Y LA RELACIÓN CON SANTIAGO CAPUTO

El correntino Espínola, por su parte, ha forjado una estrecha relación con el asesorísimo presidencial Santiago Caputo. Fue Espínola, y no un miembro de la bancada de La libertad Avanza, quien presentó ante la Comisión de Acuerdos el dictamen que permitiría tratar en la próxima sesión del Senado el pliego que nomina al polémico juez federal Ariel Lijo como integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

El alineamiento de Espínola con la Rosada se explica porque el mileísmo ve en él un posible candidato violeta a gobernador provincial en las elecciones que se celebrarán este año en Corrientes.

Volvamos a las sospechas de los dialoguistas. En el Pro y la UCR también mencionan a Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro), que responde al gobernador Alberto Weretilneck, de extracción peronista, que siempre se ha alineado con los gobiernos nacionales de turno. Pero en este caso, a diferencia de los misioneros, la provincia tiene una ley de ficha limpia sancionada el año pasado por iniciativa del mandatario. Sería una notable contradicción pública no apoyar lo del Senado.

FECHAS Y PRIORIDADES

La verdad es que Ficha Limpia todavía no tiene fecha para tratarse. Pero fuentes del Senado aseguraron que el proyecto podría discutirse la semana próxima en comisiones. Se verá en cuáles, algo que tampoco queda claro.

También es cierto que la prioridad del Gobierno parece ser la votación para voltear las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y acaso la dilación del tratamiento de Ficha Limpia sea una herramienta de negociación para sacar eso con premura. Sin embargo, hay senadores de la oposición dialoguista que analizan la posibilidad de pedir la inclusión sobre tablas del proyecto en la sesión de la semana próxima, justamente junto a la suspensión de las Primarias y el pliego de Lijo.

La idea es forzar al kirchnerismo a rechazar el tratamiento y, así, hacerle pagar el costo de quedar en contra de la iniciativa.