Con fuerte fervor: el clásico 170 tuvo una jornada de mucho color

El Clásico Platense tuvo una colorida edición 170, donde ambas hinchadas le pusieron color a una jornada que paralizó a la Ciudad. La gente de Gimnasia preparó una enorme fiesta en el Juan Carmelo Zerillo, mientras que la de Estudiantes no se quedó atrás y en la previa despidió con un caluroso acompañamiento al plantel en City Bell.

Lo que se debe remarcar que todo fue en un clima de paz y que no hubo que lamentar ningún hecho violento. Sobre todo en el encuentro, que contó con un amplio operativo de seguridad que contó con 630 efectivos.

La gente de Gimnasia llenó las tribunas desde temprano y realizó un gran recibimiento para el equipo / Iván Campos

ENORME DESPEDIDA

A pesar de no poder estar presentes en el Juan Carmelo Zerillo, los hinchas de Estudiantes le pusieron color a la previa. Cientos se acercaron ayer desde temprano a la puerta del Country de City Bell, para despedir al plantel. Con banderas, camisetas, el cotillón y toda la pasión, los albirrojos buscaron darle el aliento necesario a sus futbolistas para enfrentar a su clásico rival.

Al momento de salir el micro, los jugadores saludaron a los hinchas, quienes le mostraron todo su cariño. Los futbolistas acompañaron los cantitos desde sus asientos, como así también captaron el emotivo momento.

Cientos de hinchas del Pincha dijeron presente en City Bell, para dar aliento en la previa

“Esta tarde tenemos que ganar. Ponga hue.., hue... Estudiantes...”, fueron algunas de las canciones que entonaron. Tras algunos minutos donde el colectivo transitó de manera lenta por la cantidad de gente que hubo, luego emprendió el viaje hacia 60 y 118.

Cientos de hinchas de Estudiantes dijeron presente en el Country de City Bell, para despedir a los jugadores rumbo al Bosque / Prensa EDLP

Uno de los que compartió el momento en sus redes sociales fue José Sosa, quien subió dos videos en sus historias de Instagram. “Todos juntos”, escribió junto a las imágenes.

No es la primera vez que este hecho sucede, ya que en los últimos clásicos de visitante los hinchas se autoconvocaron en la puerta del Country de City Bell para darles su apoyo a los jugadores. Sin dudas, una tradición que toma forma en un fútbol argentino sin visitantes desde hace 12 años.

Familias y amigos acompañaron al Lobo en el clásico / Iván Campos

UN BOSQUE EFUSIVO

Sin dudas, la gente de Gimnasia estuvo a la altura del clásico y preparó una enorme fiesta de recibimiento para sus jugadores. Desde temprano, los albiazules llegaron para ocupar sus lugares en las tribunas, en medio de un fuerte operativo policial, que contó con 630 efectivos.

Algunos hinchas de Pincha vieron el clásico en bares de la Ciudad / EL DIA

El despliegue fue amplio por parte de la seguridad, para evitar cualquier tipo de incidente. Y más con el antecedente del enfrentamiento entre las barras de los dos clubes días atrás. Sin embargo, todo fue en un clima de paz y tranquilidad.

Tras la finalización de la restricción que le puso Aprevide, los hinchas llevaron los tirantes y también aparecieron las banderas grandes, para copar las tribunas.

Muchas familias y grupos de amigos ingresaron al Juan Carmelo Zerillo en total normalidad y con enorme expectativa de ganar el clásico. Y el recibimiento de la gente de Gimnasia estuvo a la altura del clásico, ya que le puso mucho color.

Los hinchas de Gimnasia coparon las tribunas con enormes banderas y mucho colorido / Iván Campos

Además de los tradicionales cantitos, hubo mucho cotillón en las tribunas y también los famosos humos blancos y azules, que invadieron el escenario. Las banderas con los colores de Gimnasia y otras en memoria de Diego Maradona. El Diez siempre es recordado en cada partido que juega Gimnasia y sobre todo, en los clásicos ante Estudiantes.

Junto al griterío de los albiazules durante la salida de los equipos, hubo muchos fuegos artificiales. Desde antes del inicio del encuentro, en las adyacencias se lanzó pirotecnia que se extendió hasta el minuto 9 del primer tiempo. “Esta tarde tenemos que ganar...” fue el pedido de los triperos para su equipo, antes de que empiece la acción en el juego.

Los albirrojos se juntaron en varios puntos de la Ciudad, para ver el Clásico en pantalla grande / EL DIA

DE LA ALGARABÍA A LA DECEPCIÓN

Sin dudas, los hinchas de Gimnasia pasaron por todos los estados de ánimo en un encuentro que fue de menor a mayor y que tuvo muchas emociones. El aliento estuvo presente desde el primer momento y sobre todo, cuando llegó el gol de Lucas Castro en el minuto 33 del primer tiempo. El gol fue un verdadero desahogo para los triperos, en un momento donde el equipo llevó el dominio del juego y en el que generó chances de peligro para convertir.

El color de los albirrojos en City Bell / EL DIA

El equipo se fue con aplausos hacia los vestuarios, donde Gimnasia se fue al descanso con ventaja y con la difícil misión de mantenerla en el complemento.

Sin dudas, el segundo tiempo fue de mayor nerviosismo en las tribunas del Zerillo, ya que el encuentro fue otro. Estudiantes dominó el juego y convirtió en figura a Nelson Insfrán, que se cansó de sacar pelotas claras de gol.

La gente del Lobo recibió al equipo con 8 minutos sostenidos de pirotecnia

Hubo insultos para algunos jugadores de Estudiantes tras el tumulto en el minuto 26. Luego de un infracción de Ascacibar sobre Silva Torrejón, Meza le pegó un pelotazo al lateral izquierdo de Gimnasia que estuvo en el piso, lo que generó empujones entre los jugadores de ambos equipos. Eso generó la furia de los plateístas, que no pararon de insultar a los protagonistas del clásico rival.

El nerviosimo de la gente de Gimnasia continuó en los minutos finales y sobre todo, por los ocho minutos que adicionó el árbitro Darío Herrera. Más allá de la expectativa por mantener la ventaja, la decepción se apoderó de los hinchas con el empate de Luciano Giménez, cerca del final.

Un hincha y su hijo, alentando al Lobo / Iván Campos

Varios se agarraron la cabeza por la agónica igualdad, mientras que otros mostraron caras de desazón sin poder entender cómo se le escapó el triunfo a Gimnasia.

No hubo demasiados aplausos ni tampoco silbidos en el final. Sin dudas, los hinchas de Gimnasia se fueron con sensaciones encontradas, por ganar casi todo el encuentro y por sufrir el empate en el final.

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