Los Piojos coparon River

Con la presentación de los temas de su último disco, "Civilización", Los Piojos cerraron anoche la anteúltima jornada del Festival Quilmes Rock, con un cuidado show que no ahorró mensajes políticos, ecológicos y sociales.

El concierto, el primero en Buenos Aires y en un estadio grande desde el lanzamiento de la placa, había generado gran expectativa entre los seguidores de la banda, que coparon desde temprano el campo del Monumental.

Puntuales, y tras un muy buen show de Las Pelotas, la banda hizo su entrada triunfal luego de que las pantallas gigantes mostraran imágenes del planeta junto con frases del disco.

Así, fueron llegando al escenario los músicos en una bicicleta de tres asientos, un sidecar y un viejo Citröen. Su líder, Andrés Ciro, apareció último a bordo de un viejo modelo de Messerschmitt.

Vestido con un mameluco -que tenía adheridos restos de basura- y con unas grandes antiparras, Ciro parecía un recolector de residuos futurista, un mensaje a tono con la temática ecológica y social de "Civilización".

La banda de El Palomar arrancó con "Manjar", el primer tema de los casi 30 que se oirían en toda la noche. Luego llegó "Taxi boy", "Esquina Libertad" y "Cruces y flores".

En la primera de las menciones del recital, Ciro dedicó su versión del himno en armónica a los combatientes de Malvinas, lo que fue acompañado primero por un silencio y luego una ovación por parte del público. "Esto es para estos héroes, los que volvieron y los que quedaron, porque este país todavía no les hizo el homenaje que se merecen", dijo.

Tras "Ay, ay, ay", el líder dedicó "Muy despacito" a "Diego Milegues, secuestrado y asesinado en El Palomar y para todas las almas de los piojosos que hoy nos acompañan".

También, cerca de la medianoche, Ciro recordó al fallecido cómico Jorge Guinzburg. "Son casi las doce, hagamos un pogo en homenaje a Jorge", pidió antes de empezar con "Como Ali".

Luego de una breve pausa, el show continuó con su éxito "Verano del 92", acompañado de una formación de batucada, y el regreso del baterista original de la banda, Dani Buira, para tocar luego de casi diez años ausente "Genius" y "Cruel", dos canciones de la primera etapa de la agrupación.

Los extensos bises incluyeron "Bicho de ciudad", "Muévelo", "Zapatos de gamuza azul", "Babilonia" y "Finale", cerrando más de dos horas de energía y música que dejaron satisfechos a todos sus seguidores.