Los incendios forestales no dan tregua: ya les tocó a la reserva de Punta Lara y al Parque Pereyra

Los incendios forestales son un clásico del verano. En estos meses de calor se conjugan en la formación de los focos ígneos (cuando no son intencionales y se producen de puro accidente) el sol que pega de lleno en el suelo y la sequía de las superficies. La Región, se sabe, con sus extensos descampados, es propensa al fuego. Ahora, preocupa en particular la ola de siniestros que vienen afectando hectáreas del Parque Pereyra, reserva de biósfera y el mayor pulmón verde en varios kilómetros a la redonda. Además, en la tarde de ayer un incendio en la Reserva Natural de Punta Lara movilizó a los Bomberos Voluntarios de Ensenada y a los de Villa Elisa.

Ya se habían registrado dos incendios de esas características en la zona, pero ese puso a los Bomberos Voluntarios de El Peligro en un alerta especial: se quemaba el domingo último una amplia extensión de Pereyra, a la vera del camino Centenario, a unos 400 metros de la rotonda de Alpargatas. Los efectivos del cuartel del oeste platense lograron, finalmente, sofocarlo, pero el incendio, que abarcó alrededor de dos hectáreas, se llevó algunos valiosos ejemplares de pinos y eucaliptos.

De acuerdo a lo señalado por los Bomberos que actúan en la zona, en estas jornadas soleadas y de intenso calor “se intensifican los incendios en descampados de la Región”.

En otras zonas

Muchas de las causas de estos incendios se atribuyen ala responsabilidad de quienes, en el actual contexto de tierra seca y caliente y brisas áridas buscan eliminar residuos, “limpiar” campos o renovar pasturas haciendo arder los pajonales.

Es un clásico: a esta altura del año los incendios forestales son parte de la agenda cotidiana

Los sectores de Pereyra no fueron los únicos en arder en estos últimos días. Antenoche, por caso, los Bomberos tuvieron que intervenir en 448 y 186, a raíz de hectáreas que, muy cercanas a invernáculos, se prendieron fuego. En las dos últimas semanas hubo incendios en 172 y 515; un gran descampado en 7 y 96; otro en 3 y 85; se quemaron campos y árboles en 630 y 115, ruta 36 y 469, ruta 36 y 462, 426 y 152 (15 hectáreas), 424 entre 217 y 218, ruta 2 km 43 y 430 y 228 bis.

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El siniestro de 430 y 228 causó, por el alerta, revuelo entre los vecinos. Curiosamente, en ese caso las llamas se desataron durante la noche. Con fuego de una altura de hasta dos metros, el hecho requirió de la presencia de un par de dotaciones del cuartel de El Peligro. Los efectivos tuvieron que trabajar alrededor de una hora para poder controlar el incendio primero y luego extinguir el fuego.

Modos de prevención

Entre los consejos que los Bomberos invitan a tener en cuenta a la población se incluyen: no arrojar fósforos, colillas o botellas rotas en bosques, montes o pastizales; evitar tirar colillas por las ventanillas del coche; no encender hogueras en los picnics, sino llevar comida preparada; y al prender una fogata, poner piedras alrededor, dejando una franja de 5 a 7 metros en derredor sin vegetación.

En los cuarteles de Bomberos y en las dependencias de Defensa Civil ese tipo de emergencias son parte de la agenda del verano: las extensiones rurales de las zonas periféricas al caso urbano platense arden casi cotidianamente y gran parte de las salidas de las autobombas tienen como destino la cobertura de esas situaciones.