Gallardo tuvo que seguirlo desde un palco y comunicado por lo bajo

Marcelo Gallardo fue suspendido por regresar tarde del entretiempo al campo de juego en el partido de ida, y por eso ayer tuvo que vivir el desenlace del cruce por la semifinal de la Copa Libertadores desde uno de los palcos del Arena Do Gremio.

La medida contra Gallardo se dio conforme a lo dispuesto en el Artículo 76.1 del Reglamento Disciplinario, que indica que el entrenador podrá “presenciar los partidos en los cuales esté vigente su suspensión únicamente desde las gradas. No podrán acceder al vestuario, túnel, banca o área técnica, antes ni durante el partido, ni podrá por ningún medio comunicarse con su equipo técnico”.

Además, el Juez Único del Tribunal de Disciplina de la Conmebol impuso una multa a River de 20.000 dólares, la sanción de un partido al director técnico y otra económica, de una suma cercana a los 1.500 dólares.

Es por esto que el DT Millonario no sólo resultó un espectador de lujo en la noche brasileña, sino que estuvo solo comunicado por un celular con sus dirigidos, a tal punto que se deslizó la posibilidad de que no podría ni siquiera acompañarlos en el mismo ómnibus que los trasladaría desde el hotel al estadio en el que se jugó el partido ante Gremio.

Efectivamente, el Muñeco fue uno más en el colectivo y recorrió la distancia desde la concentración riverplatense hasta el lugar de los hechos.

Sin embargo, al llegar a un encendido Arena Do Gremio, con más de 60.000 vibrantes espectadores, el entrenador se despidió de sus jugadores con una sentida arenga, les dio la mano a cada uno rumbo al vestuario, saludó al cuerpo técnico comandado ayer por Matías Biscay y Hernán Buján, y se aisló completamente para no generar ningún tipo de suspicacia en cuando a su injerencia dentro del plantel a lo largo del encuentro.

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Así, luego de despedir al experimentado Javier Pinola, el último en recorrer el camino hacia el vestuario visitante, el Muñeco fue escoltado por gente de la Conmebol hacia el lugar desde donde tendría que observar los 90 minutos de la definición de una serie que tuvo de todo.

D´ONOFRIO PIDIÓ REVER LAS PENAS

“Desde que bajó del micro, no tuvo más contacto con nosotros. Lo del partido, resuelven Biscay y Buján”, explicó el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio.

El titular de los de Núñez, que aceptó la sanción, también contó que la semana pasada, en el partido jugado en el Monumental, hubo un retraso imprevisto en el entretiempo “porque Montiel se cayó en el túnel”. Además, el mandamás de River pidió rever las sanciones a los técnicos en estos casos, que para él no deberían ser suspendidos, sobre todo teniendo en cuenta la importancia de estos partidos.