Con eje en el espacio público, presentan la reforma en el Código de Convivencia

El tan anunciado nuevo Código de Convivencia local será finalmente elevado al Concejo Deliberante mañana, día en el que, además, comenzará una rueda de presentaciones para su debate en clubes y organizaciones intermedias de distintas localidades.

Así pudo saberlo ayer este diario, que confirmó que el intendente, Julio Garro, prepara distintos encuentros vecinales que se desarrollarán en instituciones barriales, para exponer a debate con asociaciones intermedias los principios de su articulado.

Como viene publicando este diario, se trata de la reforma integral del actual Código Contravencional, integrándolo con el Código de Nocturnidad y la ordenanza de Basura Cero, y que busca profundizar fundamentalmente las penas por las principales infracciones que afectan el funcionamiento de la Ciudad.

La modernización del código establece cuatro ejes fundamentales: nocturnidad, tránsito, uso del espacio público, residuos y cuidado del patrimonio urbano, entre otros. Y revela un particular enfoque en el cumplimiento y acentuación de las penas por contravenciones que dificultan el normal funcionamiento urbano y que, pese a que la mayoría ya están normadas, no reflejan en la práctica un real cumplimiento.

Además de las entidades que participarán en los debates de presentación del proyecto, las fuerzas políticas que integran el deliberativo local comenzarán una vez ingresado el expediente a analizar los pormenores de su articulado en distintas comisiones. Y su sanción dará por derogado el antiguo Código Contravencional.

ESPÍRITU Y NOVEDADES

En una ciudad en la que el 30 por ciento de los conductores no pasa el test de alcoholemia el fin de semana y donde en los últimos años se viene perdiendo más de cien vidas por año a causa de incidentes de tránsito, los controles en este sentido están entre las prioridades de la gestión y las penas, en los pilares del nuevo proyecto.

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“La venta de alcohol a menores o fuera de horario tendrá un severo incremento en su pena”, detalló Garro a este diario al explicar que tanto las multas a particulares como a comercios en este sentido apuntan a que “deje de ser más rentable (como lo es ahora) que un comercio pague la pena por una infracción a que deje de cometerla”.

Lo que variará, fundamentalmente, será el abanico de módulos del que dispondrán los jueces de Faltas a la hora de fijar las penas, algo que hasta ahora es, a juicio de la gestión municipal, “demasiado flexible”.

La venta ambulante también estará en el centro de la escena del nuevo código, y preverá el decomiso de mercaderías, en el marco de una medida que acompaña la erradicación de esta actividad en el centro de la Ciudad: la apertura de un predio destinado exclusivamente a ser paseo de compras para uso de estos vendedores.

Los piquetes y protestas también están en la mira del articulado de este código inspirado en el que rige en la ciudad de Mendoza. “Las movilizaciones o manifestaciones deberán realizarse por las veredas”, reza el anteproyecto al que pudo acceder este diario, y agrega que en el caso de que la cantidad de manifestantes provoque su descenso a la calzada, la procesión deberá realizarse dejando habilitado un carril para la circulación vehicular, una disposición cuyo incumplimiento será pasible de sanciones a los organizadores de las protestas de 50 a 1.000 módulos, es decir, de $8.650 a $173.000 o arresto de hasta 30 días.

La idea de Garro de organizar la protesta callejera no es nueva. El año pasado el oficialismo ya había intentado sancionar un protocolo “antipiquetes” en el Concejo, aunque, como el impulsado por el gobierno nacional, en ese momento no prosperó.

DAÑOS AL PATRIMONIO

El acto de arrojar basura fuera de horario y forma también tendrá fuertes penas, según consta en el proyecto que mañana será enviado al Concejo y se enfoca tanto a entidades comerciales como a particulares.

Los grafitis o cualquier tipo de deterioro del patrimonio municipal por parte de menores, tendrá su inmediata repercusión en los padres, tutores o guardadores, que serán sancionados con multas de entre 50 y 600 módulos. En términos pecuniarios, la sanción rondará entre los $8.560 y los $103.800.

El acoso sexual callejero también forma parte de las novedades del proyecto. En rigor, la iniciativa prevé que quien afecte la dignidad, libertad o moral de personas por su condición de género, identidad u orientación sexual en espacios públicos o privados con acceso público será sancionado con multa de 1.000 a 2.500 módulos -esto es entre $173.000 y $432.000- o arresto de hasta 20 días.

Respecto del arresto, en la Comuna mantienen la posibilidad de aplicar esa sanción, utilizando como lugar de detención el subsuelo del juzgado de Faltas local, de la calle 48 y diagonal 74, donde desde la gestión de Garro proyectan la construcción de una alcaidía especial para estos casos. La recepción y grado de aceptación del proyecto por las entidades intermedias y los concejales es ahora el capítulo que sigue.