En el asalto a una carnicería, el perro de la dueña también sufrió la inseguridad

En “Carnes Tina”, la carnicería que está frente al Hospital de Gonnet, la semana empezó de la peor manera. Como siempre, llegaron todos antes de las 8 y un rato después su dueña cruzaba la calle acostada en una camilla. Dos ladrones la golpearon, le arrancaron 80 mil pesos, su auto y hasta su mascota, un perro caniche que estaba dentro del vehículo cuando los delincuentes lo arrancaron para escapar de la escena.

El asalto se produjo cuando la propietaria se disponía a ingresar al local situado en 508 entre 18 y 19 por una entrada lateral a la puerta principal. Estacionó su Honda Civic a pocos metros de la puerta del fondo, bajó y fue interceptada por dos ladrones armados. “Yo estaba limpiando en la zona del mostrador y escuché gritos y amenazas. Los vi tirados en el piso. Le pegaron piñas, patadas y la agarraban de los pelos. Le decían ´dame la plata´y la insultaban”, contó Nicolás Magariños, uno de los empleados del comercio. La situación duró entre 3 y 4 minutos. Pedro Giménez, el otro empleado de la carnicería, también vio todo tirado en el piso, como le ordenaron los ladrones. “Estaban agresivos y todo duró eso”. En el comercio contaron que la mujer forcejeó con los ladrones. “Venían desde la parte de atrás del local hacia el salón de ventas. Parecía que ella los quería traer hacia adelante”, apuntó uno de los vendedores. La resistencia fue contestada con golpes y hasta con un culatazo, según explicaron los empleados. Además de tomar huellas dactilares en el local, los peritos se llevaron imágenes del sistema de cámaras. Calculan que podrían haber sido captados cuando se asomaron por el salón de ventas en medio de la lucha con la dueña de la carnicería.

Finalmente, los ladrones redujeron a la propietaria y lograron llevarse 80 mil pesos en billetes y un cheque, que se iban a utilizar para el pago a los proveedores, en el primer día de la semana. La mujer quedó tendida en el piso y fue socorrida por los vecinos del negocio, quienes acudieron ante los gritos que se oían en medio del asalto. Según contaron los testigos, estaba golpeada y en “estado de shock”. La atención llegó rápido: una vecina que trabajó en el Hospital de Gonnet, ubicado a 20 metros del comercio, apuró la respuesta al pedido de atención, con camilleros que cruzaron la calle y rápidamente la llevaron al centro de salud. “Nos querían mandar una ambulancia. Al final, cruzaron con la camilla”, el dijo un vecino a este diario por la tarde.

Los ladrones ya habían huido en el auto de la mujer, donde había quedado “Toto”. El auto apareció a pocas cuadras y su propietaria, “dos horas después de que la llevaran al Hospital salió y fue a buscar el auto.

El perro estaba bien”, contó Magariños.

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