“Misión Imposible: Repercusión” Una alta dosis de acción que surgió por accidente

Cuando hablamos de una cinta de “Misión Imposible”, la acción suele estar primero, la trama después.

Por esto resulta casi irónico que el guionista y director Christopher McQuarrie y el astro Tom Cruise decidieran enfocarse en el personaje para la sexta entrega de la saga, “Repercusión”, actualmente en cartelera, y hayan terminado con una de las películas más emocionantes de la serie hasta la fecha, con escenas impactantes de principio a fin en helicópteros, camiones, motocicletas.

Hasta una pelea entre tres hombres en un baño público es una secuencia notoria que compite con el verdadero peligro al que Cruise se expone (106 veces) para hacer un salto en paracaídas desde 7.620 metros de altura.

McQuarrie, de 50 años, un trabajador de Hollywood que ganó un Oscar hace 22 años por el guión de “The Usual Suspects” (”Los sospechosos de siempre”), ha sido uno de los realizadores a los que Cruise ha estado acudiendo toda una década: escribió “Valkyrie” (”Operación Valquiria”) y “Edge of Tomorrow” (”Al filo del mañana”) y dirigió “Jack Reacher” y “Rogue Nation” (”Misión: imposible - Nación secreta”).

En una reciente entrevista con AP, el realizador dijo que esta producción, una de las más esperadas del año, le salió “por accidente”. “No nos dispusimos a hacer la ‘Misión’ más grande y loca de la historia. Le dije a Tom que quería hacer una película más emotiva, una cinta de personajes que fuera más sobre Ethan. Al enfocarnos en eso realmente no se nos ocurrió qué tan grande era hasta que estábamos bastante avanzados. Cuando comenzamos a estudiar la situación mientras la película empezaba a tomar forma, nos dimos cuenta de que, ‘ay Dios mío, tenemos esta secuencia, esa secuencia, esta otra secuencia’. En las ‘Misión: Imposible’ previas cualquiera de esas escenas peligrosas habrían sido ‘LA’ escena peligrosa”, aseguró.

En este sentido, consultado por ese logro sin una planificación meticulosa por detrás, explicó: “Tom dijo con ‘Rogue Nation’, ‘quiero que el público experimente lo que es para nosotros hacer películas’. Hay muy poca diferencia entre ver una cinta de ‘Misión: Imposible’ y hacer una cinta de ‘Misión: Imposible’. Muchas cosas las vamos inventando en el trayecto. Rara vez hay un guión terminado cuando vamos a producción. Nos surgen grandes ideas locas en el medio de la película, así que la gente se ve obligada a revolver para encajarlas y siempre es una carrera contra el reloj. El ambiente que sientes cuando ves la película es lo que nosotros sentimos cada día cuando vamos a trabajar”.

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“Rara vez hay un guión terminado. Nos surgen grandes ideas locas en el medio del rodaje”

De todos modos, la trama es consistente y coherente, sin cámaras inestables ni artilugios. Al respecto, McQuarrie dijo estar “obsesionado con la claridad y la geografía”. Para él, “esas son las primeras dos reglas en muchas escenas de acción”.

En relación a su concepción del entretenimiento cinematográfico, dijo que para él lo “importante es que te relajes y que la película vaya a ti y no requiera nada de ti en términos de comprensión. Eso exige que los actores traigan la energía. Y cuando ves esa pelea en el baño, es muy directa: tres tipos peleando en un baño. Pero los actores estaban tan enfocados, tan preparados y dedicados a lo que estaban haciendo, que la energía se ve en la pantalla, no en el trabajo de cámara. Y yo no me meto en la pelea; me mantengo de lado, apenas sobre el hombro de un personaje. Esencialmente hacer de ti un testigo, te estoy colocando directo en la acción”.

La pregunta era inevitable y llegó. Qué sintió el realizador cuando Tom Cruise, en medio del rodaje, se lesionó filmando. El respondió: “El desastre es una oportunidad de brillar. Cuando has hecho suficientes películas, te das cuenta de que los contratiempos son una parte natural del proceso creativo y si no entras en pánico, casi siempre terminas sacándoles provecho. Así que apenas se fracturó el tobillo, mi primera preocupación fue ‘¿está bien?’, no ‘ay no, esto va a arruinar la película’. Sabía que esto iba a beneficiar de algún modo el filme, y lo hizo. Paramos la producción, Tom fue directo a fisioterapia, y yo fui a la sala de edición y empecé a montar la película. Así pude descubrir cosas que normalmente no hubiera descubierto hasta mucho después de terminado el rodaje”.

Por último, el cineasta se refirió a la posibilidad de una nueva entrega, aún con esta recién salida del horno. “Ahora tengo a Tom Cruise diciéndome, ‘bueno, ¿qué es lo siguiente que vamos a hacer?’. Es muy difícil retirarse de algo así”, cerró.