Docentes, la paritaria de nunca acabar

La cita fue fijada para el próximo jueves por la tarde, como es habitual en el Ministerio de Economía. Gobierno y gremios docentes volverán a verse las caras en una nueva ronda de una negociación paritaria que, a esta altura del año, ya nadie confía en que puede llegar a buen puerto.

El salario, las condiciones edilicias de las escuelas y, desde el viernes, la afirmación del intendente Julio Garro sobre que la supuesta intencionalidad del incendio que devastó a la escuela 88 de Villa Elisa, hecho que el mandatario atribuyó a una suerte de mensaje mafioso en contra del gobierno de la Provincia y de la propia gestión municipalidad, no parecen tender al acercamiento de las partes como para llegar a un acuerdo.

Es más, agotada la instancia de la conciliación obligatoria que venció el viernes último, esperan en el corto plazo la ratificación de los tres días de paro dispuestos por los gremios y frenados por la resolución ministerial.

Un alto funcionario provincial de fluido y diario trato con la gobernadora María Eugenia Vidal abona a la teoría de que sea cual fuere el ofrecimiento que se le haga al llamado frente gremial, la respuesta que recibirán será negativa.

“No deja posibilidades de un acuerdo quien antepone los intereses políticos a la conveniencia del conjunto de los docentes”, argumentan en el círculo íntimo de la gobernadora. Dicen, sin embargo, que seguirán convocando la paritaria todas las veces que sea necesaria, aunque cada reunión tenga las características de un diálogo de sordos.

¿Cuál será la estrategia de aquí a fin de año?, preguntó el cronista de EL DIA a un encumbrado funcionario. “Seguir otorgando los aumentos de sueldo en consonancia con el costo de vida que marque el Indec. La próxima liquidación, por caso, se hará con el 3,1% de inflación anunciado este semana”, fue la respuesta.

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Aseguran que esa metodología se mantendrá siempre y cuando los incrementos a liquidar no pongan en riesgo los números de la Provincia. Entienden, además, que como esos pagos son “voluntarios” nada tienen que ver con la cláusula gatillo que rigió hasta el año pasado. Aquella cláusula, dicen, era obligatoria.

“Y si todo sigue como hasta ahora, a fin de año la gobernadora podrá decir que cumplió su promesa de que los sueldos de los estatales -incluidos los docentes, por supuesto- no hayan perdido poder adquisitivo frente a la inflación”, concluyó el informante.

El jueves , en definitiva, se sabrá si como hasta ahora, en esa mesa cada cual seguirá atendiendo sólo su juego.