La chica violada en Villa Elisa sigue internada y los vecinos piden reforzar la seguridad

Una chica de 28 años vivió un verdadero infierno a poquitas cuadras de su casa en Villa Elisa, de donde salió para hacer unas compras y todavía no pudo volver: es que un hombre la interceptó en el camino, la golpeó con saña, sometió sexualmente y amenazó de muerte, además de quitarle algunas pertenencias que tiró en la fuga.

La víctima seguía internada anoche en el hospital San Roque, mientras que por el ataque fue detenido un vecino al que le secuestraron, entre otras cosas, la réplica de un arma que habría usado para reducir a la chica. La encontraron en un allanamiento de urgencia a su casa ordenado por el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta. El funcionario pidió luego que se formalizara la detención del sospechoso, lo que fue avalado por el juez de Garantías Jorge Moya Panisello.

El tremendo caso ocurrió poco antes de las 9 de la noche del jueves, aunque comenzó varias horas antes, cuando la víctima -cuya identidad se preserva- se fue de su casa para ir a hacer unas compras. Alrededor de las 20 salió de un outlet de ropa deportiva en Camino Centenario y caminó por la calle 57 en dirección al camino Belgrano, momento en que advirtió que un hombre se le puso al lado.

Según contó la chica, el sujeto le preguntó por una dirección, aunque ni esperó a escuchar la respuesta: enseguida la sujetó de los hombros, le puso un arma en la cara y la condujo por la fuerza hasta un descampado ubicado en los fondos de una canchita de fútbol del barrio, donde la chica gritó fuerte en un intento desesperado por pedir ayuda.

“Le tapó la boca y amenazó de nuevo con matarla”, dijo una fuente oficial, hasta que terminó por callarla pegándole varias trompadas y metiéndole la cara en una zanja. Después sobrevino lo peor: la forzó a practicarle sexo oral, la violó analmente, entre otras aberraciones, y transcurrido un buen rato le ordenó que contara hasta 200 antes de vestirse.

Los alaridos de auxilio de la chica alertaron a un vecino, quien la encontró tirada en una zanja de 10 entre 56 y 57. Un rápido llamado al 911 condujo a un patrullero hasta el lugar en el que la víctima permanecía muy lastimada y en estado de shock.

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Los policías que rastrillaron las inmediaciones encontraron aquel morral de gamuza, una billetera con dinero y otras pertenencias de la joven, que es madre de dos niñas pequeñas.

Ya de madrugada, los investigadores de la comisaría 12 de Villa Elisa observaron en 11 y 58 rastros de pisadas de zapatillas sobre el asfalto, que llegaban hasta una casa de 57 y 14 bis. Allí encontraron a un sujeto de 43 años “con las características descriptas por la víctima”, al que demoraron preventivamente. Según el reporte oficial, en su casa secuestraron la réplica de un revólver negro, prendas mojadas y con resto de pasto y barro, zapatillas en las mismas condiciones y ropa interior.

Laura (49) vive frente al terreno donde ocurrió el ataque: “Está completamente a oscuras, pese a los muchos reclamos que hicimos los vecinos para que pongan iluminación”, lamentó. La mujer dijo conocer a la víctima, aunque no pudo reconocerla “por los golpes que el tipo le dio en la cara. Tenía cortes con sangre. Según la vecina, la chica refirió a la Policía que el violador “hacía dos o tres días que estaba merodeando su casa, como esperando la oportunidad” de atacarla.

Otro vecino, Rubén Cristiani (54), también denunció que la canchita de fútbol que fue escenario del hecho “es una boca de lobo que aprovechó el violador” y pronosticó que, de seguir así, “podrían pasar otras cosas igualmente graves”.