Embarazada de siete meses, corrió a los ladrones que salían de robar en su joyería

A las 9 y cuarto de la mañana de ayer la dueña de una joyería del microcentro platense, embarazada de 7 meses, conversaba en el local con una empleada.

De repente vieron que dos hombres de unos 30 años se pararon en la puerta de entrada de la joyería “Malena”, situada en 48 entre 7 y 8, esperando que desde adentro accionaran el sistema eléctrico que franquea el acceso al salón. Y cuando ambos desconocidos lograron entrar, rápidamente dejaron en claro que no eran clientes.

Sandra (40), propietaria junto a su marido de ese negocio, comentó a EL DIA que “cubrieron sus cabezas con las capuchas de sus buzos y uno de ellos se tapó la cara con un pasamontaña. El otro, ni bien ingresó, sacó un arma” de fuego.

Este le apuntó a la empleada, mientras Sandra estaba a unos metros de ella, en la computadora. Segundos después, ambas escucharon de este ladrón la exigencia de que fueran hacia el fondo del comercio.

“Nos pedía los paños con mercadería de oro y plata. En la parte de atrás del negocio, el que estaba armado abrió la caja fuerte, que había quedado circunstancialmente sin la clave de seguridad”, consignó la mujer.

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“ni medí los riesgos”

La tensión iba en aumento. “Antes de que este hombre sacara el dinero me paré delante de la caja fuerte y cerré la puerta”, reveló Sandra, consciente de que esa reacción pudo terminar muy mal, pero entonces se le bajó la presión y cayó al piso.

Según acotó, “luego uno de ellos forcejeó con la empleada y después decidieron levantarme entre ella y el delincuente”.

El otro ladrón seguía en el salón, aprovechando la confusión para robar. “Nos sacó entre 10 y 12 paños con oro y otros tres paños con mercadería de plata, como también cajitas con aros y anillos e inclusive cadenas con medallas”, detalló la propietaria de la jovyería.

Toda la mercadería la guardaron en dos mochilas en las que “ya no les entraban más cosas”. Lo único que no robaron fue el dinero en efectivo.

Sandra mencionó también que “mientras el que estaba en el salón se dedicaba a robar todo lo que podía, me le aparecí desde el fondo del local y le pedí que se fueran enseguida”. El dúo se retiró unos instantes después.

Con todo, la comerciante estimó que se llevaron 200.000 pesos en mercadería. “Ni bien salieron los corrí unos metros, pero se fueron en una moto Twister negra. De la bronca ni medí los riesgos”, explicó.

Por último, Sandra recordó que “hace 5 meses también nos asaltaron”.

¿de raid?

Luego del hecho de ayer, un par de ladrones con las mismas características y en una moto similar cometieron otros incidentes en la zona. Se trataría de los mismos motochorros que en 8 y 44 asaltaron a una mujer enla calle y quienes destruyeron la vidriera de una zapatería del Centro, aunque, en este caso no habrían robado nada, informaron fuentes oficiales.