Desesperado, el abuelo lo denunció por destrozar la casa y cultivar marihuana

Esta dolorosa historia familiar no es nueva. Resulta penoso que conserve actualidad. Desesperado, el hombre de 83 años, que tiene hospedado en su vivienda de las inmediaciones de 14 y 36 a su nieto de 23, ayer se vio superado por los problemas del joven y resolvió denunciarlo ante la Policía.

Según lo informado a este diario por investigadores del caso, para el anciano fue “una decisión difícil” de tomar. Se sintió empujado a afrontarla debido a que, se indicó, “llegó a un punto en que la situación se les escapó de control”, explicó uno de los pesquisas.

PEDIDO DE AUXILIO

Un llamado al 911 efectuado alrededor de las 2 de la tarde de ayer alertó sobre un pedido de auxilio que provenía de la casa del referido jubilado.

Una vez que efectivos de la comisaría segunda fueron al lugar, a las órdenes de su titular, Sergio Rolón, fueron interiorizados por el dueño de casa acerca del accionar violento de su nieto.

“El hombre, de 83 años, nos dijo que el nieto estaba muy agresivo, que había roto algunos bienes en el interior de la vivienda y que inclusive tenía dos plantas de cannabis, una de ellas de aproximadamente 1,70 metro y la restante de 1,50 metro”, apuntó una fuente policial.

Según la Policía, con la anuencia del propietario de ese inmueble, los policías ingresaron para constatar el cuadro de situación.

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A poco de entrar a la vivienda, los oficiales corroboraron todo lo que el jubilado les había expresado: muebles y puertas dañadas apenas recorrieron los ambientes de la casa, al igual que sectores donde prevalecía el desorden, fueron las primeras postales con la que se encontraron los policías.

Pero la sorpresa de los uniformados fue todavía mayor al observar que, en un patio de la vivienda, había dos plantas de cannabis de grandes dimensiones.

El año pasado, el joven fue internado. Luego, su abuelo se apiadó de él y le permitió volver

En consecuencia, los efectivos arrestaron de inmediato al nieto del propietario de ese inmueble, soltero y desempleado.

Posteriormente, fue trasladado a la seccional, donde le iniciaron actuaciones por “daños y presunta infracción a la ley 23.737” que pena la tenencia y comercialización de estupefacientes.

ANTECEDENTE

Los mismos informantes recordaron que al mismo joven “hace un año aproximadamente lo internaron y la Justicia le dictó una orden de restricción perimetral, para que no pudiera acercarse a la casa de su abuelo”.

Sin embargo, esa medida judicial luego “se cayó” por el vencimiento de su plazo y su abuelo prefirió no renovar el pedido para que se la pudieran extender.

En tal sentido, un vocero policial que conoce el caso le dijo a EL DIA que “el abuelo se apiadó de su nieto y dispuso alojarlo en su casa”.

Pero a juzgar por los últimos acontecimientos en esa vivienda de barrio Norte, ese buen gesto del anciano no privó al joven de “continuar generándole dolores de cabeza”.

CLAMA POR AYUDA

Por lo que pudo saber este diario, el abuelo de este muchacho se encuentra profundamente apenado por la coyuntura judicial que ahora enfrenta su nieto a partir del arresto que tuvo en la tarde de ayer en la casa del jubilado.

Tras la detención, durante la tarde de ayer en la vivienda de dos plantas situada en Barrio Norte, volvía la calma.

El mismo vocero policial sostuvo que “el abuelo pide ayuda para que la Justicia intervenga para tratar de que su nieto no siga causando problemas. Siente que ya no puede manejarlo poniéndole límites”.

En este contexto, los familiares preferían mantenerse en silencio frente al drama, “Si bien lo quiere mucho, este jubilado, a su edad, no está para tolerar comportamientos como los que viene teniendo el chico, quien necesite, quizás, algún tipo de acompañamiento médico. Veremos cómo sigue todo”, finalizó la fuente.