Otro intento de intrusión a un terreno de 2 y 612 que ya había sido usurpado y desalojado

El terreno de 2 entre 612 y 613 parece condenado a la intrusión. Este fin de semana un grupo de personas intentó ocuparlo, pero la respuesta policial no tardó y el lugar volvió a quedar despejado. Hace un mes y medio ese mismo predio había sido usurpado en por las mismas familias que fueron persuadidas ahora de abandonar la toma. En esta ocasión habían llegado a levantar algunas carpas. “No alcanzaron a instalarse del todo y se fueron”, indicaron fuentes de la seccional del Barrio Aeropuerto.

Fue esta la segunda vez que esas tierras, de propiedad privada, resultaron blanco de una ocupación ilícita. El primer intento por apoderarse de esas parcelas se produjo el 31 de agosto pasado, cuando alrededor de 50 personas comenzaron a instalarse en el predio; la usurpación avanzó en número de intrusos al día siguiente. Pero ese domingo a la noche la policía desactivó la tentativa de usurpación con una intervención que tuvo como saldo 8 aprehendidos. Zona de numerosas tierras descampadas, un mes antes se vivió una situación similar a pocas cuadras de ahí, en 604 y 121, donde se sucedieron dos operativos de desalojo frente a la persistencia de los intrusos de mantenerse en el lugar.

Ahora, en el marco de un clima de preocupación y temor por parte de los vecinos establecidos en la cercanía de 2 y 612, el dueño del terreno dio la voz de alerta en el destacamento del Barrio Aeropuerto. Similar a la ocupación de la otra vez, un grupo de personas comenzó el sábado a armar carpas en el lote; el domingo se sumaron otras familias y ayer a primero hora los efectivos policiales los desalojaron. “Hablé con la gente y todos se fueron pacíficamente; recién se habían metido; quisieron probar suerte de nuevo, pero no duraron nada”, indicó una fuente de esa seccional.

Los vecinos, preocupados

En tanto, como se dijo, los vecinos de la zona que advirtieron la presencia de usurpadores temieron por una nueva alteración de la vida tranquila en el barrio. “El dueño había puesto una guardia, pero se ve que volvieron a meterse. Ya los sacó la policía, pero vuelven”, señaló un frentista.

Con cerca de 200 asentamientos, en los últimos años en la Ciudad no pararon de formarse urbanizaciones irregulares producto de la toma de tierras, estatales algunas y particulares otras. La localidad de San Carlos fue castigada también por las usurpaciones en las mismas semanas que se usurpaban los terrenos del Barrio Aeropuerto. El último caso que se reportó en la zona ocurrió en 40 y 151, donde en los últimos días de agosto se radicó una nueva denuncia por una ocupación ilegal de lotes.

En ese caso, se trató de la usurpación en una parcela de una hectárea y media -comprendida por las calles 40 y 41, entre 151 y 152-, propiedad por la que sus dueños demostraron poseer toda la documentación que acredita la titularidad del predio.

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También hubo tensión días atrás en Melchor Romero a raíz de un “avance” de usurpaciones que ya se venían dando desde principios de año en un predio perteneciente a dicho centro de salud. Según detallaron los veciinos en ese caso, las tomas comenzaron en enero cuando un grupo de personas instaló dos casillas en un terreno que estaba destinado a la edificación de casas en el marco de un plan de viviendas que debía realizarse en las cuatro manzanas delimitadas por las calles 525, 526, 173 y 176.

Por lo general, el fenómeno de las tomas de terrenos se produce los fines de semana. Y es que habría una manera de operar con cierto “protocolo”. Los vecinos ya habituados a ser testigos de asentamientos en formación suelen remarcar el hecho de que el arribo de los usurpadores se da un día sábado o domingo, cuando se supone que el sistema judicial no puede actuar de manera rápida. Aprovechan esas horas para establecerse de modo tal que luego sea más dificultoso erradicarlos.