Candidatos que hacen campaña desde la cárcel

¿Qué tienen en común Julio De Vido y Daniel Oscar Ruiz, presos en la cárcel bonaerense de Marcos Paz, con Diego Bechis, alojado en la prisión cordobesa de Bouwer? Son candidatos de distintas fuerzas políticas que compiten en las elecciones de este año.

En la Argentina, una persona debe tener como mínimo 25 años para poder ser candidato a diputado nacional, 35 para ser postulante a senador nacional y 30 años para ser gobernador. Además, debe saber leer y escribir. Y lo más singular: puede ser precandidato estando condenado, siempre que la sentencia no esté firme.

En 2017, la Cámara de Diputados de la Nación emitió un dictamen de comisión para impedir por ley las precandidaturas de quienes estén sentenciados, con o sin condena firme. El tema apuntaba a dos figuras políticas: Carlos Menem, candidato a senador nacional en La Rioja; y Cristina Fernández de Kirchner, a la que muchos de sus opositores le auguraban una futura condena.

La ley, apoyada por Cambiemos, el massismo y el PJ no kirchnerista, no prosperó porque el actual candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, Miguel Angel Pichetto y el bloque de senadores del PJ se opuso.

EL ANTECEDENTE DE LOS CANTONI

En la Argentina del siglo XX, donde la violencia política acompañó a casi todos los gobiernos, fueran democráticos o de facto, hubo un caso que se puede tomar como antecedente de lo que se está analizando ahora: la campaña a gobernador de San Juan de Federico Cantoni, radical bloquista, en 1922-1923.

Siendo electo senador provincial, Federico Cantoni y su hermano Elio, fueron vinculados con un hecho que les marcaría la vida política: el asesinato de Amable Jones.

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Jones también era político y pertenecía al sector de la Unión Cívica Radical que respondía a Hipólito Yrigoyen. Los Cantoni estaban peleados con el caudillo bonaerense que llegó al la presidencia en 1916. Jones era gobernador de San Juan cuando terminaron con su vida.

Fue asesinado el 20 de noviembre de 1921 por un grupo radical disidente y la justicia culpó a los hermanos Cantoni, que terminaron presos.

Federico Cantoni condujo la campaña desde la cárcel y el 14 de enero de 1923 llega a la gobernación. La fórmula Cantoni -Juan Estrella, de la UCR Bloquista, obtuvo 12.042 votos contra 7.138 de los conservadores Duilio Graffigna – Alberto Vidart y 147 de los socialistas Gregorio Pinto -Ramiro Ramírez.

Desde la Cárcel, Cantoni pasó directamente a la Casa de Gobierno, donde asumió el 12 de mayo de 1923. Pero debió entregar el poder el 8 de agosto de 1925, ya que el Congreso nacional había intervenido la provincia.

LA MISMA PRISIÓN, DISTINTOS PARTIDOS

El ex ministro de Planificación Federal de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (fue el ministro más longevo de ese periodo) está encarcelado en el penal de Marcos Paz desde octubre de 2017, acusado por malversación de fondos en la mina de Río Turbio. También está imputado en casi una decena de causas más.

El y su esposa, Alessandra Minicelli, también ex funcionaria kirchnerista, son candidatos a diputados nacionales por la fuerza que encabeza el polémico periodista Santiago Cúneo, acusado de antisemitismo, y que va de candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires.

La alianza política en la que participa el ex ministro kirchnerista, el Partido Republicano Federal, presentará una boleta corta, ya que no incluye una fórmula para competir por la presidencia.

Daniel Oscar Ruiz, un militante de izquierda que se hizo famoso por disparar un mortero casero durante la manifestación frente al Congreso Nacional en diciembre de 2017, en contra de la nueva ley previsional, se presenta como candidato a diputado nacional por el Frente de Izquierda de Trabajadores, en la provincia de Chubut.

Ruiz no debe ser confundido con Sebastián Romero, el militante del PO apodado “el loco del mortero”, cuya foto se hizo viral y aún está prófugo.

UN INTENDENTE QUE QUISO VOLVER

Diego Bechis, ex intendente del municipio cordobés de Pilar, está preso por defraudación en la cárcel de Bouwer, ubicada en esa provincia, desde el 7 de febrero de 2018.

Se trata de un hecho inédito en Córdoba. Nunca antes un preso se había presentado como candidato a la intendencia en una elección.

Las elecciones se realizaron el 14 de abril y triunfó el radical Leopoldo Grumstrup con un 35 por ciento de los votos.

Pero el exjefe comunal Diego Bechis, desde la cárcel, alcanzó nada menos que un 23 por ciento de los votos, con su vecinalista Movimiento de Acción de Pilar. Y en tercer lugar quedó el justicialista Luis Dendaris, con el 18 por ciento.