Le devolvieron plantas de cannabis a la abuela que trata a su nieto con el aceite

El jueves a las 27 de junio Aracelli Rea (39) y su marido se sorprendieron cuando de una patada abrieron la puerta de su casa en Barrio Aeropuerto. Al grito de “¡Policía!”, un grupo de uniformados irrumpió en el interior del inmueble, los hizo arrojarse al piso y se diseminó por las habitaciones. Uno de los efectivos llevaba en la mano una orden de allanamiento en la que figuraba la dirección de su casa, pero con un nombre desconocido para ella.

Eran las 7 de la mañana y “por suerte mi hijo de 9 años no estuvo presente para ver” la escena, le dijo la mujer a este medio.

El objetivo de los policías era preciso: buscaban “un arma, un teléfono celular con funda fucsia, una memoria de 16 gigabytes y un chip de la empresa Movistar”, detalló Aracelli. Según lo referido por la pareja, ninguno de los elementos mencionados fueron hallados en la vivienda.

Tiziano toma cinco gotas de aceite cada 12 horas para no tener episodios con convulsiones

No obstante, con previsión, Aracelli se apuró a comentar su situación particular, que involucra a su nieto de un año y 10 meses y a una encefalopatía (alteración cerebral) epiléptica de la infancia, grave y poco frecuente. “Les expliqué que tenía plantas de cannabis que utilizo para obtener aceite y paliar la enfermedad que padece Tiziano”, aseguró. El procedimiento estaba en marcha y le respondieron que debían incautar las plantas, por el delito de “tenencia de estupefacientes, artículo quinto de la Ley 23.737”.

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El operativo, conforme a lo indicado por fuentes oficiales, dio como resultado el secuestro de “una caja de cartón conteniendo en su interior 37 cajas de cigarrillos , que poseen en su interior restos de cigarrillos de marihuana, dos frascos de vidrio que contienen florescencia de planta de marihuana, “una caja de cartón que posee en su interior hojas secas de planta de marihuana, dos bidones de cinco litros de alcohol de cereal, tres frascos de vidrio de tres litros que poseen en su interior florescencia de planta de marihuana maceradas en alcohol de cereal, 20 plantas de marihuana y 18 plantines”, entre otras cosas.

En tanto, el matrimonio quedó demorado “por no tener un permiso para la tenencia” y fueron trasladados a la dependencia.

UN PROCESO “DIFÍCIL”

Desde ese día, en la familia se vivieron jornadas “difíciles”, con acusaciones, viajes a la fiscalía y, por sobre todo, “sin la medicina que necesita Tiziano”, recordaron. A ellos los soltaron el mismo 27, luego de “la presión del grupo del que soy parte”, dijo Aracelli en referencia al “Colectivo de salud comunitaria y cultivo de cannabis ‘La semilla’”.

También presentaron los certificados correspondientes en donde se especificaba la enfermedad del pequeño y el método con el cual podía tratarse.

Sin embargo, restaba el proceso judicial para poder recuperar las plantas; algo que terminó de resolverse recién ayer, tras presentar una nota en la UFI Nº1 a cargo de Ana Medina y en la Ayudantía Fiscal de Estupefacientes.

Una fuente judicial indicó que “se tomaron en cuenta los argumentos que presentó, como la inscripción en el registro de uso de cannabis medicinal y los documentos del tratamiento del niño. También se descartó en esta etapa que usara el cultivo con fines comerciales o de tráfico”. La fuente aclaró que la mujer volvió, el viernes pasado, a tener las plantas en custodia “mientras se avanza con la cuestión de fondo de la causa”, consistente en analizar si hay infracción a la ley de drogas.

Por su parte, Aracelli le dijo a EL DIA que “hoy estoy feliz, ahora Tiziano tiene el tratamiento garantizado, porque si no toma las gotas vuelve a convulsionar”.

“No sólo me devolvieron las plantas, sino también el macerado y la materia vegetal”, reveló la mujer, quien señaló que para conseguir el aceite, desde que se siembra la semilla, “se tarda un mínimo de nueve meses”.

Finalmente, Aracelli lamentó que “las plantas volvieron marchitas, estuvieron varios días en una salita oscura y algunas tenían hongos”, aunque resaltó que “las voy a recuperar”.