Francisca Valenzuela: “Frente a toda adversidad, al final del día, resistimos”

“Me paro derecha en este momento y la fuerza de adentro saldrá / Empaco maleta, respiro profundo y no miro más hacia atrás / Sol que se pone, sol que sale, me acompañará”. Desde el fondo de sus entrañas, así clama la cantautora chilena Francisca Valenzuela en “La Fortaleza”, un himno a la resiliencia que da nombre a su último disco y al que la pandemia le frenó su presentación en vivo pero no su impulso. “Adaptándose a este nuevo normal”, esta joven compositora y activista social recreará el espíritu reivindicatorio de su nuevo material a través de un show por streaming que se podrá seguir en diferentes países, entre ellos Argentina.

Desde “Muerdete la lengua”, su primer disco editado en 2007, Francisca emergió como una de las nuevas voces femeninas de la escena latinoamericana, con una dulce pero contundente fusión de géneros clásicos y modernos, con reminiscencia del pop alternativo, la canción y el rock.

Fundadora y gestora de la plataforma y festival Ruidosa -cuyas investigaciones sirvieron para la pensar el proyecto de Ley de Cupos de la Argentina-, lanzó a principios de este convulsionado 2020 “La Fortaleza”, su cuarto material de estudio, que llegó a seis años después de “Tajo abierto”, con el que se coló entre los nominados a los Grammy Latino.

Amante de la diversidad en todas sus formas, Valenzuela se nutrió de una gran variedad de artistas, desde Elton John, Queen, Charly García y las Spice Girls, hasta Fiona Apple, Emmanuel, Miguel Bosé, Julieta Venegas y Mecano, para darle forma un tracklist de 14 que hablan de la fuerza que emerge cuando ya no emerge más nada pero, también, de lo vulnerable que somos, en tanto seres humanos, seres sintientes, conscientes y sufrientes.

En diálogo con EL DIA, la compositora y pianista anticipó el concierto que marcará su regreso virtual a los escenarios, que se ofrecerá se ofrecerá el jueves 12 de noviembre, desde Los Ángeles, California, y que podrá ser visto desde cualquier parte del mundo a través de www.franciscavalenzuela.live. Las entradas ya se encuentran a la venta.

Según dijo, será “una oportunidad para conectar a la distancia y entregar un show único e irrepetible” en el que no sólo mostrará el disco y sus canciones sino que aprovechará para abrir la ventana y mostrarle al mundo “quién soy como artista”.

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-Este año asomaba a pura fortaleza para vos, con el aventón enérgico que supongo implicó el Festival de Viña y luego el Vive Latino de México, y con la ilusión de una gira que te traería a nuestro país. ¿Cómo fue asumir y aceptar el “parate” forzado por la pandemia?

-Como todes, adaptándose a un nuevo normal. Aceptar los cambios no fue fácil, obviamente, y fue ajustar expectativas y redireccionar esas energías y esfuerzos. Y ver cómo se adapta, como existirá este disco y el proyecto durante la crisis. Pero sin duda, muy agradecida de estar con casa y de poder quedarme en casa, de poder aun durante una crisis dedicarme a mi trabajo artístico y musical, de poder cuidarme yo y mis seres queridos y estar con salud. Fluyendo día a día, semana a semana, adaptándose al nuevo normal, a las dificultades que pueden ir apareciendo desde lo personal o profesional. Pero por otra parte también inspirada y refugiándome en el arte, en la poesía, en la música, pensando en cómo puede ser un aporte positivo no sólo para los que creamos, sino para los que lo recibimos.

-Desde lo humano, ¿qué has aprendido de esta crisis sanitaria? ¿Cuál ha sido la mayor enseñanza?

-¡Uff! Son tantas. Creo que estamos todos examinando y poniendo foco en muchas cosas importantes, desde lo individual y personal, como también lo colectivo. No sé si hay una enseñanza, pero sin duda aprender a fluir y tener paciencia y que lo más importante es ser flexible y aprender a adaptarse; a nuevamente traer a la consciencia, reconocer y cuidar aquello que es importante en la vida de una, las cosas que te importan. Creo que muchas veces uno “sabe” pero realmente no lo practica o tiene tan presente siempre; y estar siempre viviendo no solo desde la realidad y perspectiva de una misma o su propia vida sino también mirando, empatizando, conectando con otros, cerca y lejos. Estamos todos siempre pasando por cosas. Todos están dándole; todos pueden estar pasando por dificultades, frustraciones, etc. No siempre pensar en la gratificación, bienestar, satisfacción y éxito únicamente de uno mismo. La gratitud es gran parte de mi estabilidad y bienestar.

-Algunos artistas han aprovechado este parate como un tiempo de introspección. Otros, en cambio, se han mostrado súper activos en redes, como es tu caso, por ejemplo. ¿Creés que la virtualidad es un buen “mientras tanto” para seguir manteniendo “aceitada la maquinaria” hasta que todo vuelva a la normalidad presencial?

-Es una buena pregunta. ¿Cómo saber qué pasará más adelante, si el “mientras tanto” resulta ser “el nuevo normal”? En mi caso, me siento identificada con ambas formas. Hay semanas donde he estado muy introvertida, muy recogida, algunas veces para bien y otras para mal; y hay semanas donde he estado comunicativa, conectada y con ganas de hacer proyectos. No creo que haya una única fórmula o manera para salir pa’ delante en esta crisis y creo que cada proyecto/artista debe armar su vida y manera de abordar esto a su manera.

-Volvés al escenario de manera virtual. ¿Con qué expectativas esperás el concierto vía streaming?

-Me da muchas ganas de poder darle un espacio en el escenario al álbum “La Fortaleza”. Creo que es un gran álbum y será un gran show (risas). Mis expectativas son hacer el mejor show que pueda: cantar, tocar mi piano, bailar, entregar. Ojalá que todos aquellos en sus casas a los que les ha gustado el álbum, mi proyecto, mi música, puedan conectarse y ver que esto es para ellos y para mí: una celebración de poder, fortaleza, vulnerabilidad.

-“La Fortaleza” llegó con un fuerte mensaje atravesado por la perspectiva de género, una temática que siempre has abrazado. ¿Qué significa este disco en particular en tu obra?

-“La Fortaleza” es un potente y emotivo álbum de pop alternativo latino. Tiene 14 canciones que recorren un viaje desde la oscuridad a la luz. Retratan una transformación personal que creo que muchos sentimos de necesitar encontrar en una misma la fortaleza y resiliencia para salir adelante; pero la fortaleza no solo en su forma de batalla o capacidad de resistir, sino la fortaleza que tenemos también en nuestra vulnerabilidad y humanidad.

Es una fortaleza que he descubierto, también, que no solo tiene que ver con una misma y el individuo, sino también con la fortaleza que tenemos como colectivo, todos conectados.

Las canciones tocan temas varios, desde el deseo y amor, a dejar atrás un amor tóxico y relación abusiva; un homenaje a nuestros países dañados pero poderosos en latinoamérica; canciones sobre frustración, ansiedad e inseguridades; canciones sobre la fortaleza y héroe que llevamos dentro.

-“La Fortaleza”, el tema que da nombre al disco, habla de no mirar atrás, de arrasar con lo que venga, de levantarse después de caer, de luchar con plumas y poemas. Un mensaje que puede aplicar a resonar en todos los ámbitos, incluso en este presente pandémico. ¿Qué te llevó a escribir este himno a la resiliencia?

-¡Es totalmente eso! Al final de todo, quería homenajear y celebrar la fortaleza que tenemos como humanos. Esa conexión humana -con una misma, con los otros, con el mundo- que es todo. Y suena tan abstracto y cliché, quizás ingenuo, y no quiero decir que todo es color de rosa. De lo contrario, la batallas que podemos vivir en nuestras vidas con nosotras mismas o con otras, las dificultades del planeta a nivel social y político y económico, frente a toda adversidad, al final del día, resistimos. Somos resilientes. Sacamos las cosas adelante. Y si podemos estar conectados, ser empáticos, vulnerables, conscientes -mas humanos, mas feministas- iremos, creo yo, transformándonos cada una y en camino, también, al mundo.