Vestidos como obreros, asaltan una casa de membranas y le dan un culatazo a un empleado

Todavía no eran las 9 de la mañana cuando los empleados de un conocido negocio de pinturas y membranas que funciona Tolosa vieron entrar a dos hombres vestidos con ropas de grafa, que parecían clientes. No lo eran.

Inmediatamente después de que uno de ellos sacó el arma que tenía escondida comenzó un asalto que duró lo que tardaron los ladrones en reducir a las víctimas, encerrarlas y llevarse mercadería y la caja registradora completa, informaron fuentes policiales y vecinos que conversaron con este diario. En el medio, a uno de los empleados lo golpearon y a todos los obligaron a quitarse la ropa, con la supuesta intención de que demoraran en pedir ayuda.

El hecho arrancó a las 8.30 de la mañana en el local Damitech, en 520 entre 11 y 12, con el ingreso de dos hombres que tendrían “unos 30 años, aproximadamente”, dijeron testigos.

Por su ropa parecían obreros, albañiles u operarios, de los que suelen concurrir a comprar todos los días a ese negocio. Fue por eso que ninguno de los encargados que estaban del otro lado del mostrador sospecharon de los recién llegados, quienes no tardaron en mostrar sus intenciones apenas confirmaron que no había riesgos.

El que sacó el arma de fuego redujo a uno de los empleados pegándole un culatazo en la cabeza, y todos las víctimas terminaron encerradas en el baño del comercio, dijeron las fuentes consultadas por este barrio.

Luego, los delincuentes se ocuparon de juntar mercadería que les interesaba y la caja registradora completa, con una suma de dinero que no especificaron los voceros, quienes no pasaron por alto que “no hacía mucho rato que el negocio había abierto”.

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Además de llevarse la plata y mercadería, los ladrones sustrajeron también los celulares de los damnificados, más interesados en demorar el pedido de ayuda que en el valor de los aparatos.

“Uno de esos teléfonos apareció tirado y roto cerca del hospital San Roque de Gonnet”, supo este diario.

Con la misma intención -que la policía tardara un buen rato en salir a buscarlos- es que les ordenaron a los empleados que se sacaran la ropa.

Recién entonces los asaltantes se fueron del local, para escapar en un automóvil Chevrolet Corsa de color azul, con tres puertas y otros detalles que sumaron los testigos, que estaba estacionado en 12 y 519. No se sabe si ahí los esperaba un tercer hombre o no, pero en ese coche se fueron de Tolosa.

La búsqueda

Una vez que las víctimas pudieron salir de su encierro y pedir ayuda al 911, los patrulleros del Comando acudieron al lugar y se desplegaron por los alrededores en un operativo cerrojo que no arrojó resultados.

Más allá del golpe en la cabeza que sufrió uno de los empleados y el susto general, nadie resultó con heridas graves.

En la comisaría Sexta se abrió una causa por “robo calificado” y se le dio intervención a Policía Científica para que hiciera los peritajes de levantamiento de rastros.

Los investigadores buscan pistas, además, en las imágenes de cámaras de seguridad. Instruye la causa la fiscalía de Autores Ignorados.