Luchan por el techo propio y montan guardia nocturna contra los robos

“Necesitamos terminar nuestras casas y mudarnos. Tenemos las cuadrillas paralizadas, material acopiado y ahora, el problema de los robos”, se le escucha decir a Pilar, una de las vecinas que, alumbrándose con la tenue luz de las linternas, se abre paso en la oscuridad de la noche que cae sobre San Carlos. Es jueves y son las 21. Hace un rato empezó un nuevo turno de la “guardia nocturna” que 80 familias, beneficiarias del Procrear, deben montar en 530 y 151 para proteger el sueño de construir su casa. Un sueño que está “paralizado” por la economía y jaqueado por la inseguridad, pero que luchan por reactivar.

Esta historia arrancó hace casi cinco años. Con la ilusión de llegar al techo propio, esas 80 familias de la Región se inscribieron en el 2015 en el programa Procrear Bicentenario; dos años después les adjudicaron un terreno en 530 y 151 de San Carlos y un crédito para levantar una vivienda (aunque la plata llegó recién en 2019). Sin embargo, la devaluación que se registró en los últimos años hizo que la suma, acordada con un dólar a 14 pesos, no les alcanzara para edificar mas del 50 por ciento de la obra. Como si fuera poco, desde diciembre sufren robos de materiales casi a diario y tuvieron que organizar guardias nocturnas para cuidar sus pertenencias. “Pedimos que nos den un subsidio y se amplíe el monto de dinero otorgado, pero que no esté bajo los préstamos UVA, y además seguridad porque muchos terrenos todavía pertenecen al Banco Hipotecario, nos sentimos totalmente abandonados y sin poder seguir”, contó una de las damnificadas.

Los beneficiarios sostuvieron que los 800 mil pesos que se les dio, quedaron “congelados”, pero los costos para edificar subieron por la inflación y por el aumento del dólar.

Las construcciones se sitúan en el loteo de calles 155 a 151 y 531 a 529, donde, según los vecinos, todavía quedan 400 lotes libres. Las familias son beneficiarias del Programa (no UVA). En julio 2019 recibieron $800.000 para construir una vivienda de 60m2, lo que consideraron “un monto irrisorio”. Luego de las devaluaciones las obras están paralizadas, explicaron.

Es que los valores del metro cuadrado construido se multiplicaron, pero la cifra nunca fue modificada y los beneficiarios de esa línea de crédito buscan una actualización del monto sin salirse del sistema del Procrear para terminar sus casas.

Karina, una de las beneficiarias del plan, tiene su lote en la manzana 84 AC. Es docente, su esposo es plomero y gasista, pero no tiene sueldo fijo y, hasta que se hagan la casa pagan un alquiler de 12 mil pesos por mes.

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“Se nos otorgó el crédito el 23 de octubre del 2019, el mismo valor que nos hubieran dado en el 2017, sin tener en cuenta por el difícil momento económico que esta pasando el país. Si bien sabíamos esto cuando firmamos, fue la única oportunidad de tener algo propio y el día de mañana poder dejarle algo a nuestro hijo”, sostuvo la docente que rechazó un crédito complementario UVA por considerar que no lo podrá pagar.

De acuerdo a sus cálculos, con la plata que recibieron completarán -como máximo- la mitad de la obra y en mayo deben comenzar a pagar la primera cuota de crédito Procrear del Banco Hipotecario. “Nuestra casa aún no va a estar, deberemos pagar el alquiler, mas $8.752 de la cuota y embarcarnos en un nuevo crédito en UVA, nos parece muy arriesgado para nuestra economía”, dijo.

Además destacó que para peor en el loteo hubo muchas situaciones de inseguridad, se rompieron alambrados y se robaron desde ladrillos y cemento hasta las herramientas de los albañiles. A raíz de eso los vecinos decidieron contratar seguridad privada y hacer guardias nocturnas en las que se turnan en grupos de seis.

“Nos han ofrecido un monto de $800.000 con tasa UVA. A la vista de las tragedias generadas por ese sistema pedimos que ese monto no sea con tasa UVA sino en pesos, como es el crédito que tenemos”, explicaron.

“MALABRARES”

Pilar, de 28 años, también accedió a la línea de créditos Procrear y dijo que tuvo que hacer “malabares” para cubrir los gastos de obra gruesa, “estoy lejos de poder terminar e ir a vivir; mientras tanto, tengo que hacer frente al costo de un alquiler, impuestos, gastos de obra y del lote que debo mantener”.

También destacó que hace aproximadamente un mes y medio, empezaron a sufrir actos delictivos en las obras. “A mis albañiles les robaron maquinarias de gran valor y materiales que tuve que reponer, junto con la indemnización por las herramientas. Después de muchas idas y vueltas, de haber hablado con cuánta persona, conocido, funcionarios, responsables de la institución bancaria hemos tenido acceso, y tras no recibir ningún tipo de respuesta, los vecinos tuvimos que optar por hacer guardias nocturnas y complementarlas pagando una seguridad privada”.

La gente tiene la certeza de que el día que vivan allí, los robos van a frenarse y podrán prescindir de la seguridad. “Sabemos que en estas semanas se van a a tratar otros casos de créditos habitacionales, pedimos que se revea nuestra situación y se nos de la posibilidad de solicitar un crédito complementario con la misma tasa de interés y condiciones que el crédito PROCREAR inicial”, agregó Pilar.

En el grupo se remarcó que son gente trabajadora, con familia y que ya están al límite. “Solo estamos pidiendo que el monto complementario, que ya nos ofrecieron, no sea con tasa UVA sino en pesos (como es el crédito que tenemos) y un subsidio excepcional por las devaluaciones criminales de los últimos meses. Necesitamos terminar nuestras casas y mudarnos. Tenemos las cuadrillas paralizadas, material acopiado y ahora el problema de los robos”, se explicó.

PIDEN UNA AUDIENCIA

En ese marco se solicitó una reunión con la Ministra de Desarrollo Territorial y Hábitat de Nación, María Eugenia Bielsa o con el responsable del área Procrear, Luciano Scatolini.

Los vecinos dijeron que están desesperados, con incertidumbre y se sienten abandonados por las autoridades de turno.

Los vecinos dicen estar desesperados, con incertidumbre y, además, sentirse “abandonados”