El lado B de una noche que no fue una fiesta total y que alguien debería explicar

De antemano se sabía que no iba a ser un partido más. En la casa de un grande como Boca, con medios de todas partes, ante una definición de torneo histórica, y con la presencia de Maradona, era un cóctel demasiado pesado.

Más allá de la buena predisposición de los trabajadores del club Xeneizee por brindar una buena atención, la Bombonera colapsó con gente que estuvo en lugares de prensa, que gritó desaforadamente el gol de Tevez y que cantó en un lugar que no era la tribuna, sino un palco de prensa, lo que dificultó el trabajo en todo momento.

Pero lo grave fue lo que sucedió en el final, cuando la delegación Tripera quiso retirarse del Estadio. El maltrato de la policía para con jugadores, dirigentes, cuerpo técnico, médicos y demás componentes de la delegación, como así también para con periodistas, todo en las cercanías del vestuario visitante.

En un momento todo se desmadró sin sentido. Los jugadores pidieron que dejaran salir al micro para volver a La Plata. “Esperen 40 minutos... una hora”, contestó un efectivo. “La fiesta no es nuestra, dejen que nos vayamos “, adujeron los futbolistas, y ante la respuesta de un efectivo de “chup...”, comenzaron los empujones.

Todos bajaron del micro y fue un momento muy tenso. Algunos intentaban separar, otros estaban muy exaltados, pero fue sin sentido el accionar policial ante la delegación Mens Sana.

La policía avanzó con sus escudos empujando, hasta que tiraron gases que afectaron a periodistas, jugadores, dirigentes y colaboradores del plantel.

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Mientras esto pasaba, cerca de ahí, la fiesta de Boca seguía como si nada.

Un final triste, increíble, con gas pimienta en los ojos de los que estaban allí trabajando. El “lado B” de una noche que había sido histórica, con un partido muy entretenido.

Ante esta situación, desdel el Lobo tomaron cartas en el asunto y esgrimieron un comunicado dando su versión de los hechos.

“El Club de Gimnasia y Esgrima La Plata repudia el accionar de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires luego del cotejo disputado entre Gimnasia y Boca en el Estadio Alberto J. Armando. Le brindamos todo nuestro apoyo a nuestros jugadores, cuerpo técnico, médicos y periodistas que fueron agredidos”, destacó la institución Albiazul.

UNA IMAGEN SÓLIDA PESE A LA DERROTA

En la cancha el Lobo hizo un partido serio. Sabía que Boca lo iba a salir a presionar buscando el triunfo que lo acercara al título. Así, Gimnasia esperó, hizo su juego y no se apartó de ello.

Al Xeneize le costó romper el cerrojo Tripero y por momentos sufrió ante alguna llegada a fondo de un Tripero que no supo aprovechar.

Ganó Boca y estuvo bien porque hizo más por ganar, obligado por lo que se jugaba. Pero el Lobo hizo su partido y demostró que tiene con que encarar las 11 finales que le quedan en la Copa de la Superliga, donde se jugará nada más ni nada menos permanencia. Puso en aprietos al campeón jugando con disciplina y dientes apretados. Y a partir de ahí deberá creer en sus fuerzas. El viernes, ante Banfield, dará el puntapié inicial y comenzará a jugarse su suerte.