Bochatón: “De Gorriones no me separo nunca más, es algo que le prometí a mi madre”

Fue una pandemia compleja. Los problemas respiratorios hicieron que el COVID le provocara terror. Su fuente de ingresos, los shows, quedaron cancelados, casi tanto como él luego de una denuncia por violencia de género en junio de 2020, resuelta en la Justicia. Pero ahora, Francisco Bochatón está intentando volver: mientras prepara un nuevo disco solista, la emblemática voz suave del under prepara la reedición en vinilo de un clásico, “Completo”, con el que saldrá de gira.

Bochatón llega a La Plata con ese show el jueves (se presentará en la sala de 43 entre 7 y 8), primera parada del tour que lo reencontrará con el público, mientras graba “Ropa de animal”, un disco iniciado en pandemia que define, en diálogo con EL DIA, como “una mezcla extraña de temas con invitados raros”.

El álbum futuro nació durante el encierro pandémico “con un amigo, Cufa Roll”, relata, y comenzó a materializarse “por WhatsApp”, mientras “no sabíamos dónde iba a terminar todo, en qué estudio íbamos a grabar”. Pero a medida que fue avanzando la pandemia y comenzaron las flexibilizaciones, Bochatón pudo realizar sus primeras salidas mientras se juntaba a grabar “de a dos” el nuevo disco, “todos con barbijo” y con Bochatón, que sufre de un problema respiratorio, del otro lado de la cabina.

Ahí, lo que era un EP se fue ensanchando hasta llegar a 9 temas. Y lo que pasó ahí le genera un pequeño hilo de emoción en la voz a uno de los fundadores de Peligrosos Gorriones: “Nos pareció muy feliz estar en el patio del estudio mirando las estrellas, darnos cuenta de que estábamos juntos grabando”, relata.

Es que la pandemia “fue muy fuerte para un músico, para los actores imagino que también. Fue fuerte volver a ver a los chicos, tocar, grabar. Fue difícil, como para muchísimos: los músicos tuvimos que comernos el palazo, reducir gastos a deber expensas. A vivir muchos meses de prestado, ir devolviendo como pude. No tenía ni para alcohol en gel, decían que había que usar alcohol en gel y yo no tengo plata para comprar. Si no hubiera cobrado derechos de autor, hubiera sido muy complejo, así que agradezco a la vida”.

“Uno como músico tiene muchos kioscos, pequeños polos que te protegen, Sadaic, lo digital, un streaming. Va sumando algo… pero fue un momento duro. Igual, al lado del miedo que me daba agarrarme COVID, sobre todo al principio, prefería que me pase eso. Ver el mundo acostado me daba terror”, explica. “Pero uno va sobreviviendo. Me han ayudado, y he ayudado, familiares, amigos, vecinos, en el barrio éramos ya una comunidad”.

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Bochatón cuenta que se aventuró a escribir un libro, también algunas canciones y poemas, “pero me di cuenta que estaba pasando algo muy groso: es difícil escribir mientras el planeta está explotando. ¿Se te murió el vecino de enfrente, te dicen que uno del edificio tiene COVID, y vos te hacés el Baudelaire?”

LA DENUNCIA

La pandemia trajo también otro momento crítico para Bochatón: fue denunciado por una platense, Romina, que lo acusó ante la Justicia de violencia física, económica, psicológica y manipulación.

Los dos comenzaron la cuarentena conviviendo, una situación que decantó en la denuncia: Bochatón, que ya había recibido una denuncia en 2018 (cuando en el marco de un programa radial besó sin consentimiento a Karen Casafus, tras intentar un acercamiento que fue rechazado), ya había comunicado al momento de la denuncia de Romina, a través de su abogado, que “nada de lo que ella dice ocurrió en realidad”, deslizando una versión completamente distinta en la que incluso había enviado tres cartas documento ante supuestas amenazas de ella.

Pero la Justicia cerró el tema con una probation (tratamiento que la Justicia impone a quienes han cometido infracciones con penas leves; la misma determinación recibió Bochatón tras la denuncia de Casafus) y por ende Bochatón quiere dar por cerrado el tema.

En diálogo con EL DIA, Bochatón acepta que “hubo griterío, peleas comunes y corrientes, pero nada más” durante esa convivencia pandémica. Y enfatiza que “no hubo violencia física, si no tendría una pena, no una probation. La Justicia dio el tema por cerrado, así que yo lo doy por cerrado para mi”.

NUEVOS PROYECTOS

Bochatón intenta mirar hacia delante. Por eso, su futuro tiene varios proyectos: además del disco nuevo, verá la luz en vinilo “Completo”, disco que reunía algunos de sus EPs más emblemáticos como solistas, “después de tantos años de padecer el formato CD: yo nunca vi un disco mío en vinilo. Peligrosos apareció en el 93, y justo se reducía el vinilo y salía el CD: habíamos preparado el arte de tapa, el sobre interno… y salió en una cajita”.

Apenas termine la grabación del disco solista, adelanta además, “el cauce va a seguir por Gorriones. Yo de Gorriones no me separo nunca más, es algo que le prometí a mi madre. Además, es un grupo adorable, y con Guillermo Coda nos miramos y nos entendemos. Tenemos 30 temas esperándonos a que yo termine de grabar el disco solista”. El disco nuevo, adelanta, saldrá también en vinilo.

Bochatón, “vinilista”, opina que “el formato analógico es irreemplazable, lo digital carece de frecuencias, cosas técnicas que me han explicado mis amigos ingenieros. Es una costumbre que no se debería haber perdido nunca, y por suerte la estamos recuperando”.

Con “Completo”, el primero de sus trabajos que será reeditado en vinilo, llega a La Plata el jueves con la banda de siempre (Goyo Martinez, Quique Ilid , Fernando Kabusacki y Matías Mango) más algunos invitados, en el que define como su primer “show real” pospandemia. “Estoy copado que el primer show real sea acá, en La Plata. Más que nada, por el nombre de la ciudad, a ver si llega”, se ríe.

Había realizado algunos shows presenciales durante la primera flexibilización, recitales pequeños que “se agotaban porque entraban 40 personas”, y también una serie de streamings en base a canciones que no están en Spotify.

“Fue un juego, nada más. Quería tocar sorpresas. Pero no era contra Spotify. Hoy están mis discos en Spotify, aunque tuve algún problema, porque no sabía qué pasaba, mi plata dónde quedaba…”, comenta. Y analiza: “Hace muy pocos años están legislados los derechos en internet. Y en Sadaic, por ejemplo, no entendían nada, les pregunté y no sabían nada… Así que averigüé por mi lado”.

Bochatón contrató entonces los servicios de una empresa de management digital para administrar su catálogo y cobrar las regalías: “Hasta ese momento no entendía nada, veía que mis canciones tenían 50 mil visitas y ¿quién cobraba eso? Un amigo me decía: ‘Pinamar tiene 58 mil visitas y vos no tenés ni para comprarte un feca’”.