Martín Salwe: tras surfear la espuma del “Hotel”, se desnuda en “Sex”

En un momento de este año, cuando “El hotel de los famosos” era uno de los temas más comentados en el país, Martín Salwe (25) se había convertido en el villano favorito de los seguidores del reality de El Trece. Sus antecedentes ligados a la locución, que lo habían llevado a trabajar en los programas de Tinelli, se borraron de un plumazo por lo que él llama la “espuma mediática” que le dejó su participación en un programa hecho a base de “ediciones que ni por asomo te muestran tal como sos”. Pero el tiempo hizo lo suyo, la efervescencia bajó y Salwe logró dar vuelta la taba con proyectos laborales inesperados que han convertido a este 2022 en una bisagra para él.

Desde la semana próxima, estará haciendo teatro por primera vez de la mano de José María Muscari, quien lo convocó para sumarse al elenco de “Sex” liderado por Christian Sancho y Ginette Reynal que estará haciendo temporada en el Teatro Roxy de Mar del Plata, en donde tendrá funciones de jueves a domingo. También harán presentaciones en San Bernardo (lunes) y girarán por diferentes teatros de la Costa (martes).

Toda una aventura que complementará con su participación desde La Feliz en “Intrusos” (América), en donde continuará analizando todo lo que pasa en los realities, ese formato que tanto le gusta y en el que que se ha convertido en un gran conocedor por la experiencia que le dejó el hecho de haber salido segundo en la mencionada competencia conducida por Pampita y Chino Leunis.

En diálogo con EL DIA, Salwe se refirió a cómo vivió el Mundial de Fútbol, a su presente y a lo que espera para su futuro laboral.

-Tenés 25 años y es la primera vez que ves a Argentina campeona del mundo. ¿Cómo lo viviste?

-Es verdad, sí, es la primera vez que veo campeón a Argentina. Es una locura y, obviamente, es incomparable y no se puede describir porque es realmente único. Y creo que fue como muy, muy, esperado. Es la primera vez que algo del país, a nivel social, me impacta tanto; ver a la gente en la calle. Es algo que cruza a todas las generaciones. Creo que no viví nunca nada parecido, ni con una elección presidencial, ni con nada.

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-Fue como un desahogo, la gente necesitó salir a festejar a la calle.

-Sí, una locura. Pero lo que me llama la atención es que dentro de todo fue todo con mucha alegría y con mucho orden entre la gente. Siempre hay vandalismo, siempre suceden cosas, pero lo que primó fue la alegría. Y hacía falta.

-Es una hermosa forma de coronar un año bisagra para vos. ¿Qué balance hacés de este 2022?

-Sí, fue un año bisagra sin dudas. Al menos el año donde tuve laburos que me dieron más popularidad o se me hizo un poco más conocido el nombre y apellido (risas). Fue un año lindo y extraño, o inesperado, porque nunca me imaginé que iba a hacer un reality, que iba a participar; nunca me imaginé que le iba a ir tan bien, que iba a ser algo vox populi, que la gente iba a opinar y se fanatice como lo hizo. Y muchos menos que me llame Muscari para hacer “Sex” y hacer teatro.

-Y no es una obra de teatro convencional...

-No. Lo que tiene es que es de lo más distinto a lo que te puedas imaginar. Es una experiencia y siempre digo que hay que vivirla y hay que estar e ir a verla. Te la pueden contar y todo pero no es lo mismo porque lo que uno experimenta es muy personal. Y hacerla también te mueve muchas cosas personales.

-¿Cambió en algo tu perspectiva o el abordaje que tenías sobre el sexo desde que te sumaste a esta propuesta?

-En mi vida privada siempre viví el sexo de manera muy liberal, nunca fue un tema ni nada me dio pudor o miedo. Siempre viví la sexualidad con mucha tranquilidad. Pero sí te puedo decir que viéndola todo este último tiempo, más que nada cuando la estudié, que la fui a ver con ojos más críticos, saqué muchos más tips de gente que la ves como mucho más canchera con todos los temas que componen al sexo. Pero por suerte vengo con ese bagaje, de que nunca fue un tema. Y creo que es importante para la gente que hace “Sex” que el sexo no sea un tema, que no sea algo que te haga ruido. Es como medio esencial.

-Cuando te llamó Muscari para convocarte, ¿le dijiste que sí enseguida?

-No dudé ni un segundo. Que te llame Jose para hacer “Sex” es invitarte a sumarte a un éxito, algo que “garpa”, que está bien, que es vanguardista, que está avalado por la gente. Está llamando a que te sumes a un barco que funciona bárbaro. No lo dudé. Si tardé en responder, fueron horas (risas). Al toque fue un sí, y me emocioné mucho porque de verdad es una buena oportunidad. A mí lo que más me guía en este mundo artístico es el instinto y acá me picaba el bichito del desafío. Me agarró una cosa que no me agarra siempre y está bueno porque te saca de la zona de confort y te mete en algo que para mí es muy nuevo: hay mucho monólogo, hay mucho baile, hay mucha interacción, hay partes con el público, partes con la gente del elenco.

-Con “Sex” te vas a enfrentar por primera vez con el público, ¿te genera nervios?

-Sí, a mí me da cagazo, obvio, es totalmente nuevo. Pero también estoy confiado de que va a salir. Soy muy de ensayar muchísimo las cosas, soy muy autoexigente, y antes de mandarme hago 200 mil clases particulares de baile, estudio el monólogo 800 veces, me grabo, me escucho. Llego como muy seguro a lo que sea, a dar un examen, a rendir y, en este caso, a hacer la obra. Yo creo que el contacto con el público va a ser positivo. El único parámetro que tengo ahora es la calle, y en la calle hay muy buen feedback, hay muy buena onda. Ojalá que esa buena onda se traslade al teatro.

-¿Cómo imaginás que será tu primera temporada artística en Mar del Plata?

-Eso es muy raro. Cada vez que digo que tengo “cena de elenco” me río, me hace ruido (risas). También es un desafío estar ahí viviendo solo, dos meses. Siento que va a estar bueno. Lo que veo en los ensayos es que hay un buen equipo de amigos, dentro de los cuales hay un grupo que está muy consolidado que es el que viene haciendo gira, entonces es como que ellos son los anfitriones y te invitan a ese grupo. Y creo que se va a dar una muy linda convivencia. Tenemos la suerte de que muchos viajamos para pasar fin de año juntos, entonces ya entramos en temporada con esa antesala. Y otra cosa que tiene “Sex” es que al interactuar tanto con tus compañeros, y es todo muy físico, en un punto es como que se rompe la barrera y esa relación se hace como mucho más intensa y más linda al mismo tiempo.

-Además vas a seguir trabajando para “Intrusos” desde La Feliz.

-Sí, sí, se mantiene eso desde allá con los móviles, más que nada porque entra la parte más fuerte de “Gran Hermano”, que son las semanas finales. Y a mediados de enero arrancaría la segunda temporada de “El hotel de los famosos”. Va a estar muy fuerte el tema de los realities y por eso seguimos con esa columna desde allá.

-¿Cómo recibiste la convocatoria para sumarte a “Intrusos”?

-Cuando me llaman me sorprende y, al mismo tiempo, te están llamando a jugar en el Barcelona: es un programa que está hace 22 años, que es líder de un canal y es la insignia del espectáculo... no podés pensarlo mucho. Y todo lo que surja ahí va a ser positivo en tu carrera. Salvo que no te guste o no quieras, estás yendo a un lugar que sabés que le va bien. Pero no me lo imaginé, eh, y todo se dio a raíz de un día que fui como invitado y les gustó cómo opiné de los realities. Y a partir de eso se dio. Y también fue un lindo reencuentro con Flor de la V (NdeR: cuando estaba en el “Hotel”, trascendieron viejos tuits en el que se manifestaba duramente contra la humorista).

-Visto desde afuera, es un lindo ejemplo de que, después de las disculpas, se puede hacer borrón y cuenta nueva.

-Sin dudas, obvio. Flor me dijo lo que le molestó, yo le dije lo que me sucedió, le pedí las disculpas correspondientes y tema terminado. Y también es importante poder cerrar los temas porque sino es como que todo es un tema interminable y no es así. Hay un punto en común, se llega a un acuerdo, se entienden las partes y listo. Eso fue lo que sucedió. Y mirá el final: se puede trabajar juntos, en equipo, apoyarse uno al otro.

-Este cruce que habías tenido con Flor surgió a raíz de tu polémica participación en “El hotel de los famosos”. ¿Qué significó para vos, con sus luces y sombras, ese reality?

-Lo positivo fue la popularidad, por un lado, y por el otro lo del crecimiento personal que tiene uno ahí adentro porque estar encerrado cuatro meses te lleva a conocerte mucho más, y a desarrollar cosas que uno no conocía para que pase el tiempo. Y en mi caso llegar a la final que era un deseo. Desde ese lado fue un lugar de crecimiento en lo personal y en lo profesional. Después, la parte oscura puede ser que te das cuenta lo cruel que puede ser un formato así, en que la edición queda en manos de otras personas, que ni cerca se ve reflejado lo que sos vos porque justamente es un programa que es editado y la edición, literalmente, es un recorte de la realidad. Entonces, estás recortando la realidad como vos querés, a gusto y piacere, y las consecuencias de eso pueden ser fuertes.

Después todo pasó, es cuestión de tiempo. Si no hubo nada grave es una espuma mediática que se genera por un tiempo y después esa misma espuma vira a otros contenidos, como ahora “Gran Hermano”. Creo que lo más oscuro es eso, tener que surfear y transitar esa espuma.

-¿Te volverías a meter en un reality?

-Sí. No sé si de estas características, quizás algo distinto, algo de supervivencia. Pero yo consumo realities, me gustan, miraba mucho por streaming, no sólo de acá sino del mundo. No haría otro “Hotel”, obviamente, porque ya lo hice y ya lo viví. Pero otro sí, sin dudas.

-Cuando levantes la copa a fin de año, ¿qué vas a agradecer y qué vas a pedir?

-Calculo que voy a pedir por mi familia, salud, que hace falta en serio en mi familia ahora, y más que nada porque sea un año superador. Siempre pido un poco más porque creo que es eso: la vida es paso a paso. Espero que sea un año bisagra en lo laboral, y no bisagra en un cambio, sino que me acerque más a los objetivos que yo quiero, que es estar siempre en tele y estar más cerca de una conducción. Y espero que sea este año. Pitty, la numeróloga, me dijo que marzo del 2023 iba a ser un buen momento laboral de mi vida, así que espero que no le haya pifiado (risas).

“En mi vida privada siempre viví el sexo de manera muy liberal, nunca fue un tema ni nada me dio pudor o miedo. Siempre lo viví con mucha tranquilidad”