Cayó “Pulgarcito”: reveló su ubicación al llevarse un iPhone en una entradera

Todavía no hay certeza sobre si fue por ignorancia o por avaricia.

Lo cierto es que ayer un sujeto de 31 años domiciliado en la ciudad de Quilmes terminó detenido en el barrio de Once, en la ciudad de Buenos Aires, acusado de integrar una banda que ejecutó una entradera en 4, entre 464 y 465, City Bell.

Sólo bastaron unas pocas horas para dar con el sospechoso. Y todo se debió a que el propio hampón fue trazando el camino a la policía sobre su ubicación.

La pesadilla para una familia platense comenzó el pasado miércoles por la madrugada cuando al menos cuatro sujetos provistos de armas de fuego ingresaron a su domicilio tras vulnerar una puerta.

Una vez que lograron tomar el control de la vivienda en base a amenazas, gritos y golpes comenzaron a aplicar acciones orientadas específicamente a ablandar al dueño de casa para que revelara dónde tenía guardados sus ahorros.

El propietario decidió no prolongar el interrogatorio para evitar sufrir alguna consecuencia física.

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Sin dudarlo, puso en manos de los ladrones un total de 192 mil pesos. Pero aquello no sació la sed de delinquir de estos intrusos.

El clan decidió ir por más. Fue el considerado “líder” de esta organización quién se acercó al dueño y le exigió que le entregara la llave de la camioneta que se encontraba estacionada afuera de la morada.

Nuevamente la víctima se mostró con una actitud colaborativa y accedió al pedido del hampón. Parecía que todo llegaba a su fin, pero aún restaba más por ver.

No conformes con los $192 mil, las joyas halladas y una camioneta Toyota SW4, que terminaron abandonando luego a las pocas cuadras, en 458 y 12B, uno de los ladrones le quitó los teléfonos a las víctimas. Fue en ese momento que el dueño de casa quiso frenarlos aduciendo que necesitaba los aparatos para trabajar y que no les iban a servir. Sin embargo, los sujetos hicieron caso omiso al pedido y se fueron con los iPhone.

Sin saberlo, con uno de los tres iPhone que se llevó de dicho domicilio fue confirmando en tiempo real su ubicación. Fue cuestión de definir una serie de cuestiones burocráticas en lo que respecta a las jurisdicciones para que se procediera a la detención del sospechoso.

Por ello, esta detención se pudo llevar a cabo gracias a un trabajo conjunto entre la policía Bonaerense y la Policía de la Ciudad. El individuo, apodado “Pulgarcito”, fue sorprendido en dicho barrio porteño cuando intentaba vender el aparato.

Gracias a las características que aportó la víctima sobre su aspecto físico y vestimenta, los oficiales que acudieron al lugar que marcaba el sistema de geolocalización lo reconocieron de forma inmediata y lo aprendieron.

En las próximas horas cuando el individuo declare ante la fiscal Betina Lacki, quien se encuentra a cargo de la causa, se podrá dilucidar si aún conociendo que lo podían atrapar por las características de geolocalización del dispositivo se aventuró a venderlo para agrandar el botín.