“Heathers”: un hipnótico viaje al pasado

“Heathers, el musical”, una de las grandes apuestas de la temporada porteña, se estrena hoy en el Teatro Ópera, con un hipnótico viaje al pasado. Se trata de un “recital de rock”, con una puesta “colorida, popera y ecléctica” que, según destacó Nico di Pace (29), uno de sus protagonistas, puede ser el atrayente formato para convocar a adolescentes y adultos por igual e impulsar esas conversaciones incómodas.

Debut en la dirección de Fer Dente, “Heathers” llega a la escena tras un largo proceso creativo que incluyó audiciones abiertas en todo el país (se presentaron más de 6000 aspirantes) y de las que se seleccionó al ensamble que acompaña a los protagonistas y que, además de Di Pace, incluye a Sofi Morandi, Julia Tozzi, Flor Anca, Martu Loyato y Momi Giardina, Rocío Caldes, Pablo Turturiello, Santiago Toledo, Andres Pasari y Sebastian Ziliotto.

Estrenado en 2010 en Nueva York, con música, letra y libreto de Laurence O’Keefe y Kevin Murphy, “Heathers” está basado en la película de 1988 del mismo nombre (también conocida como “Escuela de jóvenes asesinos”) escrita por Daniel Waters, dirigida por Michael Lehmann, y protagonizada por Winona Ryder y Christian Slater. En la historia original, una adolescente aplicada se une a un sociópata en un complot para matar a los niños populares y salir de la pandilla que está destruyendo su reputación de niña buena.

El musical tendrá funciones en el porteño Teatro Ópera, Corrientes 860, hoy y mañana a las 17; el viernes 7 a las 20, el sábado 8 y domingo 9 a las 17. Luego se ofrecerá desde el sábado 15 de julio y hasta el domingo 30. Los tickets están disponibles en Ticketek.

En diálogo con EL DIA, Nico di Pace, que venía de lucirse en proyectos teatrales como “La fiesta de los chicos”, “Kinky Boots” y “Chorus Line”, se refirió a los desafíos de encarnar su primer gran protagónico con una obra en la que volvió a coincidir laboralmente con su pareja, Fer Dente, aunque ahora en otros roles: él como actor, y su novio como director.

-¿Cómo estás viviendo la previa del estreno de “Heathers”? ¿Cuáles son las expectativas ante el estreno?

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-Estoy muy ansioso por la llegada del público y ver cómo responde a todo este trabajo. Estoy feliz, también, y con muchos nervios porque es una gran apuesta, además de un desafío muy grande en lo personal, porque es la primera vez que estoy protagonizando un musical.

-Un musical que está basado en una película de los 80. Para aquellos que no la han visto, ¿cómo se los podrías definir? ¿Y qué pueden esperar aquellos que sí la han visto?

-Es una obra musical completamente distinta a la película, una especie de recital de rock en el medio del escenario con una puesta súper popera, colorida, ecléctica. El público se va a encontrar con mucho humor, con una historia de adolescentes. Creo que para todos va a ser como un viaje al pasado, un volver a la secundaria, que a muchos les va a servir para pensar en cómo era yo, y quién era yo de todos estos personajes, que fue lo que nos pasó a nosotros haciéndola. Y también un viaje al primer amor porque la protagonista se enamora de mi personaje, y él la lleva a hacer cosas horribles.

-Contame sobre tu personaje, el sociópata JD. ¿Cómo encaraste la construcción de un personaje tan distante a lo que sos vos?

-Sí, sin dudas, por suerte soy muy distinto a mi personaje (risas). Pero al principio, y sacando las cuestiones más extremas a las que llega en la historia este personaje, traté de pensar en personas cercanas que quizás están en otro carril, son más solitarias o tienen un universo interno más fuerte y es como que están como en su mundo. Y después, enseguida, se me venían personajes como el Joker o relatos de series de criminales porque la obra también tiene eso: muestra un poco el detrás de escena del personaje, cuenta un poco sobre cómo su infancia, lo muestra a su papá, entonces es como que tenés un contexto de por qué él es quien es también y te lleva a empatizar en algún punto con su historia, porque te das cuenta que él es como el fruto de todas esas cosas.

-Muchos actores dicen que para interpretar a un personaje, cualquiera sea, no hay que juzgarlo. ¿Creés lo mismo?

-Sí, sí. Sobre todo porque al principio es uno más de la escuela, tal vez medio raro, pero nunca te imaginás que se va a convertir en lo que termina siendo. Entonces es como hasta que no irrumpe eso en la obra, traté de no cargarle información de más.

-Contame cómo fue para vos trabajar con Fer, que es tu pareja, pero esta vez en roles diferentes: él como director y vos como actor.

-Sí, habíamos trabajado muchas veces juntos ya, nos conocimos trabajando de hecho, en el musical “Kinky Boots” que él protagonizó. Después hicimos otra obra, “La fiesta de los chicos”, hicimos una película juntos también. Y la verdad es que nos llevamos bien. Obviamente, ahora en roles diferentes, pero lo bueno es que no lo sobreanalizamos. Estábamos cada uno muy felices con lo que estábamos haciendo, y compartimos la pasión. Fue muy orgánico, muy natural.

-¿Cómo fue volver a trabajar con Sofi Morandi? ¿Y cómo se dio tu dupla con Julia Tozzi?

-Con Sofi es el tercer trabajo que tenemos juntos y la verdad es que es un amor, una apasionada. Ella tiene mil laburos y sin embargo te das cuenta que esto la mueve. Y con Julia la verdad es que para los dos era la primera vez protagonizando entonces es como que nos agarramos de la mano sin conocernos. Por suerte se dio la química porque es como una lotería pero fue muy placentero y muy fácil laburar juntos.

-En principio, “Heathers” iba a ofrecer muy pocas funciones pero debido a la gran demanda de entradas terminó sumando las vacaciones de invierno. ¿Qué te genera toda la expectativa que hay puesta en esta obra?

-La verdad es que es una locura una locura todo lo que está pasando pero creo que cuando la gente vea la obra y conozca esta historia va a enloquecer más. Porque más allá de lo divertido, de los colores, la música y el humor, cuando conecten con lo que cuenta la obra, no lo van a poder creer.

-Más allá de que sus protagonistas y el contexto apunta al público adolescente y juvenil, “Heathers” es un buen plan para que se comparta con adultos.

-Sin duda creo que eso va a ser de lo más lindo que deje esta obra, el diálogo que puede llegar a generar entre padres e hijos, abuelos y nietos. Siento que esta obra va a habilitar la posibilidad de tener esas charlas que a veces es más difícil de encarar con los hijos o, también, para que ellos mismos digan “che, esto no está tan bueno” (...) en relación a esos primeros amores o amistades que tal vez nos llevaron a hacer cosas que no nos representaban. Y, en el medio, el rol de los adultos, cómo manejan esas situaciones, cómo acompañan o no esas problemáticas que los adolescentes tenían en la película de los 80 y que hoy siguen vigentes.

Di Pace, que venía de ser parte de “Los chicos de la fiesta”, “Kinky boots” y “Chorus line”, protagoniza “Heathers”