Querían descartar un auto robado en una entradera y los descubrieron

Gonnet se convirtió en las últimas horas en el epicentro de una feroz entradera que, pese a que terminó con la detención de los implicados y la recuperación del botín, dejó a las víctimas inmersas en un profundo estado de shock producto del episodio de inseguridad.

Según fuentes oficiales, además del robo de pertenencias y destrozos en el inmueble, los hampones se apoderaron del rodado de la familia, lo que terminó siendo clave para dar con el paradero de los sospechosos.

Según pudo averiguar este diario, el hecho tuvo lugar alrededor de las 21, cuando una de las víctimas, una mujer de 55 años, se encontraba llegando a su casa ubicada en 493, entre 24 y 25.

En la entrada se encontraban sus hijos, quienes habían salido a abrirle el portón para que el trámite de ingresar el coche a la propiedad fuera más rápido y así evitar una contingencia de carácter negativo.

Se trata de una medida de seguridad muy usada en la Zona Norte justamente por esta clase de hechos.

Lo concreto es que cuando se encontraba realizando las maniobras para ingresar con su Peugeot 206 de color gris, dos extraños irrumpieron en la escena.

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Ni tiempo le dieron a los jóvenes para ponerse a resguardo. Tras forzarlos a abrir la puerta de su domicilio, ingresaron y se apoderaron de varios objetos de valor.

El rápido accionar de la policía fue clave para que los hampones terminaran tras las rejas. Fueron atrapados en 31, entre 476 y 477 cuando intentaban descartar el coche y algunos de los elementos robados.