
"Apoyamos su compromiso...": el FMI apoyó al Gobierno tras la derrota en las elecciones bonaerenses
"Apoyamos su compromiso...": el FMI apoyó al Gobierno tras la derrota en las elecciones bonaerenses
Martes trágico para el tránsito en la Región: dos muertes en distintos accidentes
Anunciaron que construirán un cuarto carril en un tramo de la Autopista La Plata
"Con uñas y dientes": el mensaje oficial de la mesa política nacional de Milei
Una chinche invasora amenaza la producción frutihortícola de La Plata y Sudamérica
VIDEO. Impactante accidente en La Plata: motociclista voló por el aire en avenida 19
Un ex arquero de Boca sufrió una descompensación en la ruta y falleció
Confirman que este jueves no habrá clases en colegios y facultades de la UNLP
En el último concierto, Argentina cierra ante Ecuador: formaciones, hora y TV
Horas Polad en la Policía Bonaerense: crean dos nuevas categorías y de cuánto serán los extras
Wanda Nara, obligada por la Justicia, fue a una charla de ludopatía con su nuevo Lamborghini
Úrsula Corberó y el Chino Darín anunciaron que serán papás por primera vez
Fátima Flórez: de la ausencia de Javier Milei en su show a la guerra con Norberto Marcos
Franco Colapinto es más rápido en las redes y le tiró un "like" a una conocida modelo: las fotos
EN FOTOS.- Homenaje a Ricardo Balbín en el cementerio de La Plata, a 44 años de su partida
Más tensión en Medio oriente: Israel atacó a los líderes de Hamas en Qatar, país aliado de EEUU
Conmoción en la Región: un motociclista murió tras despistarse en la avenida 60
Sube el dólar, bajan las ventas: comerciantes de La Plata esperan impacto en precios
Un peronismo muy motivado, también fue clave en el revés libertario
El Concejo platense, con mayoría peronista y más libertarios
Nadie tiene los votos comprados, el teorema de Baglini y el escenario para 2027
Herman Krause volvió a abrazar a sus hijos tras dos años: la intimidad del emotivo reencuentro
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
La especie humana es la única en el planeta con la capacidad de llanto emocional. Nuestras lágrimas son como nuestros pulgares: únicos. Las mujeres lloran más del doble que los hombres: entre 30 y 64 veces al año contra las entre 6 y 17 veces de ellos. Y el cerebro humano está preparado para reaccionar ante el llanto de todos los bebés del mundo. Pero, ¿por qué lloramos? ¿nos gusta llorar? ¿cómo se siente no poder hacerlo?
Por PATRICIA SERRANO
Seguro era una mañana de otoño, estaba nublado y hacía frío. Yo viajaba en subte, estaba debajo de la tierra y no había nada en ese vagón que me resultara amigable. Estaba llorando. No sabía por qué. No me había peleado con nadie ni me sentía triste por un chico. Eran lágrimas saladas que disfrutaba cuando llegaban a mi boca. “Estoy llorando en el subte por nada”, le escribí a una amiga. A veces llorar es lindo. Después de ese día, lloré dos horas seguidas leyendo una novela. Y a la semana, probablemente un sábado, lloré porque no sabía qué hacer esa tarde. También puedo llorar si no logro abrir una lata de atún. Pero ante una situación difícil, no lloro. Todavía no está claro por qué lloramos, aunque hay varias teorías sobre tantas lágrimas derramadas. Lo seguro: somos la única especie en este planeta con la capacidad de llorar aún sin razón. Y usted lector, ¿por qué llora?
El llanto puede venir en cualquier momento. Para Rosario Marina -periodista, 26 años- llegó la semana pasada cuando miraba un capítulo de una novela para quinceañeras. Y Virginia San Román -docente, 43 años- es tan llorona que su marido la carga diciéndole “vos llorás hasta con Armageddon”. Y Sebastián Aldoroso -31 años, comunicador digital- lloró por última vez hace un mes, viendo un documental sobre Brian Wilson. Cuando llora es de los que necesitan, también, una visión nostálgica: mira por la ventana hacia el cielo mientras caen las lágrimas. También tiene una fórmula para llorar cuando quiere: la canción Candy Says de Lou Reed, cantada por Anthony, y cualquier tema de Génesis, banda de la que era fanático su padre.
Existen dos hipótesis científicas sobre el motivo del llanto, ninguna comprobada, claro. En una se sostiene que el llanto emotivo es una forma del cuerpo de liberar el estrés acumulado. Y ahí aparece ese saber popular que incita a derramar un mar de lágrimas para descargarse de las tensiones o alivianar un problema. La otra teoría tiene que ver con la evolución: Oren Hasson, de la Universidad de Tel Aviv, afirma que al nublar la vista “las lágrimas nos dejan indefensos y funcionan como una señal de sumisión”. Es decir, se llora para evitar el comportamiento agresivo de un otro al transmitir vulnerabilidad. Este llanto estratégico ayuda a un acercamiento emocional.
En el estudio “Función Social de las lágrimas: Una indagación empírica sobre los tipos de llanto emocional”, se propone que el llanto emotivo surgió como reflejo del llanto por dolor: como el llanto reflejo mostraba problemas oculares dolorosos terminó por simbolizar el sufrimiento y cuando los humanos necesitaron mostrar sufrimiento psíquico usaron el símbolo del sufrimiento físico. Con explicación o no, los humanos lloramos mucho. El llanto de un bebé hace que nuestro cerebro se ponga alerta aunque no seamos sus padres. Niños y niñas lloran por igual hasta la adolescencia. Y después, todo depende de lo llorones que seamos.
La última vez que Lula Bauer -fotógrafa, 35 años- lloró fue hace pocas horas. Las lágrimas llegaron de repente, casi como una lluvia leve mientras sacaba la ropa del tender de su balcón y le llegaba, como si fuera el olor de la tierra mojada tras las primeras gotas, el perfume de la ropa de su novio que ella iba apilando en uno de sus brazos. No estaba triste, no se habían peleado. ¿Por qué lloraba? “Estamos juntos conviviendo part time y los días que no está me sensibilizo con sus cosas; me llega de repente, primero un nudo en la garganta y después las lágrimas, algo se afloja”, explica Lula, una mujer que no sabe cómo es no llorar y que encuentra en el llanto algo que ella define como “el núcleo puro de la ausencia presencia de un otro que uno ama”. No le pasa sólo con su novio, también con las fotos de sus amigos y de personas que ya no están en su vida.
La explicación fisiológica del llanto es menos romántica: un fenómeno secretomotor complejo -eso seguro: complejísimo- que se caracteriza por derramar lágrimas del aparato lagrimal, sin provocar ninguna irritación de las estructuras oculares. Cuando Lula llora, cuando cualquier mujer u hombre llora, cada gota que cae contiene un 98 por ciento de agua y un 2 por ciento de composición de glucosa, sodio, potasio y las proteínas albúmina, globulina y lisozima. El potasio es el responsable de ese gusto salado, olor a mar y nostalgia, que tanto le gusta a Lula.
Esta fotógrafa podría definirse como una mujer sensible de los hombres sensibles de Roberto Arlt. Puede llorar cuando ve bandadas de palomas, películas, los poemas de Héctor Viel Temperley, las fotos que saca, el diario de Clarice Lispector, casi todo. Pero su llanto más absurdo, coincide con esta cronista, es el premenstrual: llora por todo o por casi nada. Hay una teoría que explica el llanto de las mujeres desde la era primitiva y que tiene su base biológica: dice que cuando un hombre ve llorar a una mujer baja su nivel de testosterona, es decir que disminuye su deseo sexual. En ese caso, el llanto de la mujer podía servir para alejar a hombres que no quería cerca. Era una defensa. Pero Lula no llora para alejar a nadie; Lula llora como si el llanto le naciera desde algún lugar que no sabe ni cómo llamarlo.
También dicen que el llanto es una característica evolutiva de la especie: podemos llorar por emoción, como ningún otro animal de este planeta, lloramos casi con la alegría de saber que somos capaces de llorar. Cecilia Di Gioia lo sabe bien: hace cinco años sufrió una parálisis facial que, entre muchísimos otros problemas, le quitó la posibilidad de llorar. Cuatro meses después su rostro, como dice ella, volvía a ser simétrico. Sin embargo, aún hoy, Cecilia puede llorar de un solo ojo, el derecho. Pero eso no le quita las ganas de lagrimear mucho: su último llanto unilateral fue hace una semana cuando se durmió en posición fetal, acurrucada sobre sí misma, sola en una cama grande, llorando. Porque hay formas y formas para liberarse de tanta solución salina: Ceci no es capaz de llorar parada, para hacerlo tiene que acostarse.
“Cuando comienza el llanto busco la posición fetal y me tapo la mitad de la cara. Lo siguiente es el espasmo. Mi llanto es extraño: es asimétrico. Debido a una parálisis facial, mi ojo izquierdo es más austero en derramar lágrimas que el derecho. Hubo momentos en los que llorar no era posible y otros en los que llorar dolía. Literal”, cuenta esta librera de 39 años. Dice que no es llorona, dice que el gran beneficio de eso es no perder pestañas, dice que a veces llora por arruinar un plato al fallar en los tiempos de cocción, dice que ya no llora el amor sino el desencuentro. Cuando quiere llorar de verdad, fuerte y tendido, le resulta fácil: Keith Jarret o un poema Juanele Ortiz: “era yo un río al anochecer/ me atravesaba un río, me atravesaba un río”.
Que las mujeres lloran más que los hombres es cierto. Lo comprueban mis padres: nunca vi llorar a mi papá, en cambio he llorado con mi madre muchas veces. Lo comprueba esta nota: todas las mujeres recordaron su último llanto; no podían olvidarlo porque las lágrimas eran apenas de ayer o, como mucho, una semana. También lo comprueba la investigación de la revista alemana Der Ophthalmologe: las mujeres lloran en promedio entre 30 y 64 veces al año, mientras que los hombres entre 6 y 17 veces. Y además nosotras lloramos unos 6 minutos por llanto y ellos apenas 4. ¿Falta de lágrimas? ¿Dureza masculina? ¿Por qué cosas lloran los hombres?
Francisco González lleva 10 años sin derramar una lágrima. Si el llanto, como aseguran muchos, tiene la función biológica de eliminar toxinas del cuerpo, podemos concluir que el suyo está casi tan contaminado como el riachuelo. Fran ha pasado noches enteras escuchando los tangos más tristes, incitándose al llanto y nada. Ha perdido novia y nada. Se ha muerto su abuela y nada. Tiene 34 años, se dedica, cómo no, a la organización de fiestas y lo suyo ni siquiera son las lágrimas de cocodrilo.
“No me acuerdo cuando fue la última vez que lloré, creo que estaba viendo una película de acción con Nicolás Cage”, dice ante mi mirada atónita de chica que llora con cualquier cosa menos con Nicolás Cage. Pero ojo que muchos tipos duros quisieran llorar. “Es triste porque me olvidé de cómo se llora, a veces siento la angustia y las ganas de llorar, pero no me sale nada”, afirma y se queda callado mientras en la compu suena Mano a Mano, cantado por Julio Sosa. “¿Te acordás de la última vez que lloraste? Sí, tenía mucha fiebre y lloré porque el termómetro estaba frío”. Francisco no puede llorar pero lo extraña.
Parece que el pequeño problema de la incapacidad del llanto en los hombres maduros no es platense ni argentino. Acá la teoría del macho criollo queda afuera. Alban Cambrillat es francés, tiene 29 años y tampoco puede llorar. En realidad lo suyo es más un no llanto generalizado que tiene su excepción, únicamente, frente a los gatos. “Ginger tenía 17 años y murió en mis brazos, esa noche lloré todas las miserias del mundo, un llanto sin sonido pero con lágrimas que me sobrepasaban, porque ante la muerte no hay esperanza”, dice este arquitecto y DJ que de viaje por Argentina no derramó una lágrima ni apostaríamos a que lo hiciera. Porque así como pudo ser tan sensible con su gato hay que decir que unos meses más tarde su novia de tres años tuvo un accidente muy grave y él, aunque lo quiso, no logró llorar una sola vez. Récord sin llorar: 3 años.
Todavía queda sin responder la pregunta: ¿por qué los hombres lloran menos? Si dejamos de lado el chiste fácil de la insensibilidad masculina y nos ponemos serios nos encontramos hablando, en realidad, de una cuestión de hormonas. Razón número uno: Los conductos lagrimales de las mujeres son más cortos que los de los hombres; es decir, los hombres tienen mayor capacidad de acumulación de lágrimas. Razón número dos: La hormona liberada en las lágrimas es la prolactina. Esta hormona, que ayuda a producir lágrimas, está un 60% más en las mujeres que en los hombres. Razón número tres: La testosterona, hormona masculina por excelencia, funciona como un muro entre el estímulo emocional y el llanto.
Pero hemos encontrado hombres que lloran o al menos que han llorado un par de veces este año. Está el caso de la sensibilidad de padre: José lloró con Boyhood -la película que muestra el crecimiento de los hijos- y con una noticia sobre un niño perdido, las dos veces durante el mismo mes. El del fanático de fútbol: Miguel lloró con la despedida de Palermo, lo hace siempre que pierde Boca y afirma que “si existiera un llorómetro se comprobaría que la vez que más lloró todo el país fue con la pelota no se mancha”. Y por último, el caso del reservado: Juan dice que puede contar las veces con los dedos de una mano pero “prefiero guardármelo para mí”. Esta cronista apuesta que fue por amor y que los tipos duros lloran o quisieran llorar un poco más.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$670/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$515/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí