Mario Vargas Llosa: “Al ganarme, Fujimori me devolvió a la literatura”

El escritor peruano Mario Vargas Llosa, ganador del premio Nobel de Literatura, se presentó ayer en la 42ª edición de la Feria del Libro, donde presentó su último libro “Cinco esquinas” y aprovechó para recordar “los duros momentos” que le tocó vivir a su país durante la presidencia de Fujimori, en lo que representó uno de los momentos más convocantes del evento que se desarrolla en el predio de La Rural y que tendrá su cierre este lunes.

“Creo que ganándome la elección Fujimori me hizo un gran favor personal: me devolvió a la literatura, que es mi vocación”, dijo el novelista ante un auditorio colmado en el espacio Jorge Luis Borges.

El autor de “La ciudad y los perros”, “La tía Julia y el escribidor” o “Conversación en la catedral”, entre otros títulos consagrados de su vasta obra, señaló que su último libro -señalado por la crítica internacional como uno de los mejores de su producción reciente- “en absoluto es un ajuste de cuentas” con el político que lo venció en segunda vuelta en los comicios presidenciales peruanos de 1990, aunque aseveró que Alberto “Fujimori le hizo un gran daño al Perú”.

Según Vargas Llosa, “a los dos años de ganar dio un golpe de Estado, el peor delito que un político puede hacer, que es aprovechar la democracia para destruirla con una dictadura corrupta y sanguinaria. Recordar eso a los peruanos no es malo cuando una hija del dictador, Keiko Fujimori, tiene muchas posibilidades de llegar al poder por un proceso electoral limpio”.

El Nobel relató además que una de las cosas que descubrió al presentarse como candidato a presidente fue descubrir “que no tenía ninguna vocación política”, y brindó luego detalles de su último trabajo literario, donde vuelve sobre una Lima oprimida por el yugo dictatorial. El título, según contó, tuvo que ver con “que varios de los periodistas (los personajes del relato) viven en ese barrio” de Lima.

Ante más de mil personas -fuera de la sala Borges y a pesar del frío, la gente seguía la entrevista que dirigía Jorge Fernández Díaz a través de una pantalla gigante- y con su pareja Isabel Preysler sentada entre el público, un cálido Vargas Llosa saludaba diciendo que “no tenia la impresión de que habían pasado cinco años” desde su última visita al país, en 2011.

Como probablemente se recuerde, aquella vez el reciente Nobel de Literatura fue duramente criticada por intelectuales kirchneristas, entre ellos José Pablo Feinmann y el entonces director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, quienes intentaron sin éxito que la Fundación El Libro, organizadores de la feria, no permitiera que el peruano abriera el evento.

“Me gustaría que en la inauguración de la Feria del Libro no estuviera presente. Su liberalismo lo expresa de una manera tajante y hasta diría que, si me permite la paradoja, autoritaria también. Tiene un alto compromiso político con un conjunto de organizaciones mundiales que se dedican sistemáticamente a arrojar toda clase de invectivas y acusaciones contra los procesos populares”, llegó a decir González, que añadió que Vargas Llosa era un ”representante de la derecha más agresiva”.