“Solicitamos custodia permanente y respuesta inmediata por parte de las fuerzas de seguridad antes de que ocurran desgracias mayores y nos gane la violencia que ya se ha instalado en nuestra ciudad”, plantearon los comerciantes en la nota que elevaron en las últimas horas a la Departamental La Plata. Pidieron, entre otras cosas, “patrullajes peatonales y vehiculares sobre el eje de diagonal 74 (de 47 a 50) y control y erradicación de trapitos”. En la foto, el frente dañado del local de 48 entre 9 y 10
“Estamos hartos de la inseguridad”, gritaron el miércoles pasado más de 300 vecinos que se juntaron en la plaza principal de City Bell movilizados por el caso del jubilado de 79 años que mató a un ladrón de 18 en su casa de esa localidad. Sin embargo, las historias, frustraciones y miedos que se escucharon en esa manifestación son aplicables a cualquier otra zona de la Ciudad. Y aunque proliferen los operativos estáticos o móviles; se instalen cámaras de monitoreo, o patrullen más móviles, por más tiempo, en más barrios, nada parece ser suficiente.
En las últimas horas, vecinos y comerciantes fueron castigados de nuevo por modalidades distintas, algunas más violentas que otras, aunque todas dejan secuelas, que son, de mínima, económicas.
En Gonnet, tres viviendas fueron literalmente desvalijadas a plena luz del día, cuando sus dueños no estaban. Un video que se viralizó ayer permite ver a los ladrones llevándose las pertenencias de una de las casas, como si se tratara de una mudanza.
En inmediaciones de Plaza Italia, corrió la misma suerte la finca de dos hermanas que están de viaje (ver página 23). Y, para ser justos, a esta altura hay que admitir que no se salva nadie.
Minutos después de las 2 de la mañana de ayer, un policía fue atacado por ladrones que lo abordaron en 131 y 75 y le pegaron en la cabeza para quitarle una mochila en la que tenía su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros, la credencial y su ropa.
Más allá de las complicaciones que le genera a cualquier uniformado el robo de esas pertenencias, lo peor fue que por la fuerza del golpe la víctima, un capitán de 56 años que presta servicios en la comisaría Primera, tuvo que ser trasladado en un patrullero hasta el hospital Italiano, donde lo revisaron.
Mientras tanto, también de madrugada, banditas hacían de las suyas en su territorio de siempre: el Centro.
“Todavía no sabemos cuánto o qué robaron”, dijo la empleada de un local de ropas para bebés parada en la vereda de 48 entre 9 y 10, todavía tapizada con los cristales de la vidriera, esperando a que llegaran los peritos de la Policía Científica y terminaran de arreglar la persiana barreteada.
Pablo, el operario abocado a esta tarea, confirmó que el incidente fue uno más en la larguísima lista de los contabilizados en la zona. Él puede dar cuenta como nadie de eso: “En la misma cuadra pasó lo mismo en otro negocio hace poco. Y lo sé porque tuve que trabajar ahí también”, reveló.
A 100 metros de allí, en 47 entre 9 y 10, se detectó un ataque vandálico idéntico en el local 47 Street. Fue a las 7.30 de la mañana, después de que un patrullero acudió al lugar con el dato de que había ocurrido un robo y los policías se toparon con la persiana metálica y el blíndex rotos.
Los efectivos se quedaron custodiando el lugar hasta que llegaron los primeros empleados, quienes revisaron el interior para determinar si había faltantes. Las fuentes no confirmaron si las hubo.
También hubo daños en un kiosco que funciona a metros de un juzgado de Faltas, sobre la calle 48, casi diagonal 74.
Los encargados aclararon que los delincuentes no llegaron a entrar, pero violentaron una puerta.
Todos los casos fueron denunciados en la comisaría Primera, cuyo gabinete de prevención detuvo hace pocas horas a una bandita implicada en golpes con esta modalidad y cuyos integrantes ya habían sido recientemente demorados por hechos similares.
En este contexto, un grupo de comerciantes de diagonal 74, de 47 a 50, elevaron una nota a la Jefatura Departamental, manifestando que “no estamos tranquilos ni podemos brindar seguridad a nuestros empleados y/o clientes ante hechos vandálicos y descontrol, teniendo como resultante heridos por heridos de arma de fuego”, “lesionados por piedras, roturas de nuestro parimonio”, sin tener “ningún tipo de protección ni respuesta a nuestros reclamos de seguridad”.
Resaltaron que “el Comando cuenta con 5 patrulleros para relevar toda la zona de los boliches y comercios en general, para la custodia de la capital de la Provincia”. Sin pasar por alto que la “situación ha llegado a extremos insostenibles”, solicitaron “custodia permanente y respuesta inmediata por parte de las fuerzas de seguridad, antes de que ocurran desgracias mayores y nos gane la violencia que ya se ha instalado en nuestra ciudad”.
terror en una joyería
Por otro lado, poco antes de la 1 de la tarde de ayer, dos hombres y una mujer irrumpieron armados en una joyería en 7 entre 55 y 56, donde redujeron a todos los presentes y los encerraron en un baño, antes de escapar con dinero y mercadería. No trascendió cuánto. Una víctima se descompensó por el susto.
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