Parques y plazas de la ciudad que reclaman mantenimiento

Ningún platense desconoce que la plaza Malvinas es uno de los espacios verdes más tradicionales del casco urbano, en primer lugar por razones históricas ya que allí se asentó durante décadas el Regimiento 7 que combatió por la soberanía de las islas y que, por consiguiente, dejó para la Ciudad el imborrable recuerdo de sus héroes en la contienda. Sin embargo, luego de ser convertida en paseo público y centro cultural, en contraste con esos antecedentes ahora exhibe penosas muestras de abandono.

Visitantes y vecinos presentan una serie de reclamos que aluden al deterioro general de la plaza y al hecho de que muchos de sus faroles de alumbrado permanecen encendidos las 24 horas. A ello se suman protestas por la suciedad existente, por los juegos y bancos rotos, así como por los canteros descuidados, entre otros factores negativos que la deslucen.

Cabe señalar que desde el martes comenzaron a hacerse ver algunos operarios que realizaban tareas de limpieza, aún cuando las deficiencias son tantas que se espera que esos trabajos resulten tan completos como continuados en el tiempo.

Se indicó, asimismo, que en los últimos días también se habrían registrado situaciones de tensión a partir de la presencia de personas que duermen en ese espacio público, y que habrían intimidado a mujeres jóvenes que concurren a la plaza.

Los vecinos aludieron a la falta de vigilancia y recordaron que hasta hace algún tiempo había cuidadores en la plaza Malvinas, pero ahora dejaron de verse. Muchos cestos están rotos, algunas estructuras no tienen el contenedor de los residuos y en casi todos faltan las bolsas para evitar que la basura termine desparramada por cualquier parte. Las quejas apuntaron también a la falta de limpieza en los veredones y en los canteros.

Cabe recordar que la plaza Islas Malvinas, con su espacio cultural creado en 1998, es uno de los centros recreativos más visitados de la ciudad, fundamentalmente los fines de semana. Allí convergen tanto quienes desean realizar alguna actividad física, como los que lo eligen como el lugar para descansar en un entorno abierto y arbolado. Por eso muchos remarcaron que sería importante que se reparen los bancos rotos y las veredas.

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Tal como se ha dicho en forma reiterada, desde hace muchos años ha sido ostensible la falta de un debido mantenimiento en los parques y plazas de la Ciudad, a pesar de que son una parte esencial de patrimonio público. Desde aquí se ha remarcado esta situación en forma insistente. Y se ha dicho que el cuidado de estos espacios debería formar parte de una política prioritaria del Estado municipal, que no puede admitir distracciones ni altibajos.

No es el único problema; también existe un fenómeno de inconducta que hace, por ejemplo que algunos vecinos arrojen residuos aquí y allá, observándose, además, un déficit de mantenimiento cotidiano que deteriora la infraestructura y el paisaje de esos lugares.

Resulta necesaria, entonces, la existencia de una políticas integrales y continuadas de preservación de los paseos públicos, en la que por cierto no debe faltar la un eficiente mantenimiento de esos lugares tan valiosos para la Ciudad.