Los Beckham, una sociedad que no deja de posar ni de facturar

Matrimonio mediático más fotografiado, más admirado y peculiar como el que forman el ex futbolista David Beckham y la ex integrante de las Spice Girls, Victoria Adams, es difícil de encontrar en el mundo desde que contrajeron matrimonio el 4 de julio de 1999 en el castillo de Luttrellstown, a las afueras de Dublín.

Los Beckham han sido y serán un matrimonio especial. Su boda, de la que se cumple el vigésimo aniversario, congregó a 300 invitados, tuvo un costo de 800.000 dólares y eclipsó el enlace entre el príncipe Eduardo, hijo pequeño de la Reina de Inglaterra, y Sophie Rhys Jones celebrado días antes.

Desde aquella boda, la vida de esta pareja ha evolucionado e incluso ambos se han reinventado profesionalmente. Ser uno de los matrimonios más mediáticos del mundo obliga a cambiar de estilos y registros.

David jugó en los equipos de fútbol del Manchester United, Real Madrid, Los Ángeles Galaxy, Milán y París Saint Germain, además de ser muchos años un fijo de la selección inglesa, colgando las botas en mayo de 2013.

Victoria, por su parte, tuvo seis años de éxito junto a sus compañeras de las Spice Girls hasta que se separaron el año 2000. Después volvieron a trabajar entre 2007 y 2008, y actuaron en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012.

Este año, las Spice Girls han vuelto a realizar una gira pero sin Victoria, que ha preferido continuar con sus negocios en el mundo de la moda, ejerciendo de empresaria y diseñadora.

LE PUEDE INTERESAR

Discurso sorpresa: Lady Gaga apareció en los festejos por el 50º aniversario de Stonewall

LE PUEDE INTERESAR

Se va el tercero: Weinstein estrena abogados, entre ellos, una mujer

La marca Victoria Beckham, creada hace diez años, cuenta con una tienda de referencia en el exclusivo barrio londinense de Mayfair y otra en Hong Kong, pero además opera a través de 400 distribuidores en más de 50 países.

David también se ha reinventado desde su retirada de los terrenos de juego. A sus 44 años, sigue siendo un icono de estilo, igual que cuando estaba en activo, y es imagen de varias firmas comerciales.

Además ha participado en algunos proyectos en la industria de la moda.

Pero el proyecto que más le ha ilusionado en los últimos meses es el sueño hecho realidad de poseer un equipo de fútbol en la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS).

La actividad de los Beckham ha trascendido a sus cuatro hijos que no han podido aislarse de la fama y los “flashes”.

Brooklyn Joseph, el mayor, que ya ha cumplido la veintena, destaca como fotógrafo y ha trabajado como modelo después de un paso fugaz por el fútbol.

Romeo, de 17 años, también cuenta con un pasado en el mundo de la moda. Fue modelo de la firma Burberry y, con ocho años, fue incluido en la lista de “hombres” mejores vestidos del Reino Unido que publica cada año la revista GQ.

Cruz, de 14, nacido en España cuando su padre jugaba en el Real Madrid, ha probado en el mundo de la música, mientras la pequeña, Harper Seven, que cumple ocho años el 10 de julio, es la gran debilidad de su padre.

Los Beckham tienen registrada la marca “Beckham”, para explotar la imagen y actividad de un matrimonio que, según Forbes, ingresa cada año 45 millones de dólares.