El vivero de 520 y 115 ya sufrió 52 robos en los últimos cinco años: los dueños analizan cerrar

Hartazgo. Indignación. Desconsuelo. Es lo que siente un matrimonio dueño de un vivero -que funciona dentro del Mercado Regional de La Plata- donde en los últimos cinco años y medio ya sufrieron 52 robos, la mayoría de los cuales incluyeron serios destrozos. Y con una particularidad: siempre fueron cometidos durante la noche, cuando el comercio estaba cerrado. Como sucedió, sin ir más lejos, en la madrugada del miércoles.

No es fácil asimilar semejante cantidad de ataques, por lo que los damnificados no descartan cerrar o mudarse. Pero al mismo tiempo expusieron sus sospechas en torno a un sujeto, por su presunta vinculación con los últimos casos.

Por eso apuestan a que los investigadores recurran a cámaras de seguridad del lugar y/o a huellas dactilares que levantó la Policía Científica en la escena anteayer, para confirmar o descartar su hipótesis.

“HUBO MUCHA MALDAD”

En principio, a Américo Lópes (61) y a su mujer, los propietarios del vivero que está en 520 y 115, a un costado de la entrada al Mercado Regional de frutas y verduras, les resulta sugestivo que en el hecho del miércoles los vándalos se hayan preocupado fundamentalmente por provocar la mayor cantidad de destrozos posibles dentro del invernadero.

Sobre todo porque dejaran en segundo plano la mercadería y algunos otros elementos de no mucho valor que igualmente sustrajeron.

En diálogo con EL DIA, Lópes resumió “el desastre” que le dejaron en el invernadero con una frase: “Hubo mucha maldad”.

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Para explicarlo mejor, reveló que “nos rompieron una fuente grande de agua, tiraron al piso un montón de plantines, a muchos de los cuales hasta los pisotearon, lo mismo que a plantas que cuestan 1.500 pesos. También rompieron canillas, mangueras, bolsas con tierra y el polietileno que recubre al invernadero”.

Calculó las pérdidas económicas por las mercaderías arruinadas en “más de 30.000 pesos” y aclaró que “sólo la fuente que destrozaron tiene un costo de 15.000 pesos”.

Pero lo que también le generó mucha bronca fue que “sacaron alimentos de la heladera y los desparramaron por todos lados”.

“Inclusive -continuó- hasta defecaron dentro del invernadero”.

En cuanto a lo que pudo constatar como robado en la ocasión, detalló que “nos llevaron plantines, cactus, herramientas, la maquinita para marcar los precios y el aparato para colocar cintas para envoltorios” entre otras pertenencias.

Por otra parte, recordó que “la semana pasada vino una mujer con sus hijos, entraron por el fondo del vivero y sustrajeron algunas cosas”.

“Creo saber quién está detrás de estos últimos ataques en el vivero”, disparó luego, aunque declinando de brindar más precisiones al respecto.

De todas maneras, citó que “mi señora ya radicó la denuncia en la comisaría Sexta” tras lo cual “vino la Policía Científica y levantó algunos rastros”.

Enseguida subrayó que “tengo la esperanza de que por ese lado o bien con imágenes que haya registrado el domo de cámaras que hay acá, se pueda dar con quien o quienes se metieron en el vivero”.

Lópes aclaró que “mis sospechas no involucran ni a la gente del Mercado Regional ni a los vecinos, con quienes mantenemos una muy buena relación”. Y finalizó: “Dan ganas de cerrar, pero vivimos de esto”.