“Vampirina”: una “princesa” diferente que invita a los chicos a ser ellos mismos

La familia Siniestrez se muda de Transilvania a Pensilvania, todo un shock cultural para la pequeña Vampirina, una pequeña vampiresa que debe enfrentar los desafíos de ser nueva en la ciudad, incluyendo hacer amigos y asistir a una nueva escuela en el mundo humano sin dejar de ser ella misma: esta es la premisa de “Vampirina”, la serie de Disney Junior que el próximo lunes estrena su segunda temporada (irá de lunes a domingo, a las 13), que incluye nuevas aventuras para Vimpi y sus amigas, Bridget y Poppy, y también para la familia Siniestrez, dueña del Fantasmihotel, visitado a menudo por otras criaturas monstruosas.

Una premisa extraña, sobre todo si se tiene en cuenta que el universo de Vampirina, que incluye un perro que se transforma en un lobocán, un fantasma juguetón, una gárgola compinche y un poderoso mensaje en favor de la diversidad, es parte de la señal Junior de Disney, con contenidos pensados para chicos de 2 a 7b años.

“Encontramos algo que parece imposible y lo hacemos funcionar. ¿Vampiros para chicos? Era algo difícil de encarar, y aunque ayuda que nuestra vampiresa sea súper tierna, sigue teniendo la piel azul y los colmillos afilados. Creo que incluso como adultos, cuando nos atrapa una serie de televisión, es porque encontramos que algo nos intriga, nos preguntamos cómo puede ser que hayan hecho que algo así funcione”, explica Norton Virgien, el productor y director del envío, en diálogo con EL DIA, y agrega que “rompemos algunas reglas, y creo que eso hace que sea divertido para todos”.

Virgien es una voz importante en el mundo de la animación televisiva, con títulos a su nombre que incluyen “Henry, el monstruo feliz”, “Doctora Juguetes”, la recordada “Duckman”, donde hizo sus primeras armas, y, claro, “Aventuras en pañales”, shows marcados, como “Vampirina”, por universos bien particulares, imaginadas contra la corriente. En este caso, dice Virgien, el éxito de “Vampirina” puede parecer extraño, teniendo en cuenta su temática, pero “la Noche de Brujas debe ser la fiesta más esperada por los chicos: es divertido dejar volar la imaginación. Cae la noche, no sabés lo que hay afuera, no sabés si ese perro aullando es un lobo… Es excitante para los chicos, y da un poco de miedo, y nos gusta tener un poco de miedo, o no nos subiríamos a las montañas rusas”.

Con esa idea, nació este show para chicos pequeños, un nuevo nombre para el subgénero de la comedia de la familia escalofriante de la vuelta de la esquina, iniciada por el caricaturista Charles Addams y sus “Locos Addams”, una de las influencias de Virgien. Pero, sobre esa base, afirma el productor y animador, “encontramos nuevos giros. Como en la música, siempre pensamos que no es posible nada nuevo, pero la fuente es profunda: en ‘Vampirina’ partimos de ideas que quizás parecen ya vistas, y alguien en el equipo se pregunta “y si…”, propone un giro. Y así hacemos historias nuevas”.

Adaptado de una serie de populares libros infantiles de Anne Marie Pace, “Vampirina Ballerina”, cada episodio cuenta con dos historias de 11 minutos de duración y una canción original, explorando en esa pequeña ventana de tiempo (aunque un universo entero para los chicos de hoy) “historias de amistad y lecciones positivas sobre como vivir la vida”. En el eje, Vampirina, una chica diferente en el panorama de Pensilvania, pero que conquista a todos gracias a una personalidad siempre positiva: su contrapunto es una de sus dos grandes amigas, Bridget. “Todos los shows donde trabajo tienen un personaje que le tiene un poco de miedo al mundo”, dice Virgien, y recuerda a Carlitos en “Aventuras en pañales”. “En ‘Vampirina’ es Bridget, e imagínense a una persona tímida, miedosa, nerviosa, viviendo con un vampiro. ¡Nos aporta mucho de nuestro humor!”.

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MANDATO

Así se conforma el escenario para una serie que detrás de las aventuras le dice a los chicos “que confíen en que van a ser queridos siendo quienes son”. “Vampirina quiere mantenerse fiel a los modos de su propia cultura, pero a la vez adaptarse a la nueva cultura”, explica Virgien sobre el viaje cultural de la protagonista de Transilvania a Pensilvania. El artista habla vía Zoom con EL DIA justo en un momento donde Estados Unidos estalla y el mensaje del show sobre el respeto a la diversidad, las identidades y las diferencias asoma como más relevante.

“Tenemos un mandato importante al conseguir todas las semanas un tiempo con los niños del mundo: creo que Disney siente la responsabilidad de ocupar ese tiempo de forma sabia, poner en pantalla series que hacen que los chicos se sientan diferente sobre el mundo, que abran un poco sus ojos”, dice al respecto Virgien, y repite que “el gran mensaje de todos nuestros shows: sé tu mismo, no seas quien crees que otras personas quieren que seas. Se fiel a tí mismo: si sos buena persona, las otras personas se van a acercar”.

“Vampirina” también se suma a las ficciones del siglo XXI de Disney en proponer protagonistas mujeres distintas a sus princesas de antaño. “A lo largo de los años Disney ha tenido muchas princesas parecidas a Blancanieves, y poca diversidad, pero ahora se han embarcado en una nueva y muy valiosa dirección”, afirma al respecto el productor, y agrega que “ahora pensamos en las princesas como personajes que tienen un gran corazón, abierto a todos, y ya no como alguien que espera que las rescate un príncipe”. En ese sentido, Vampirina quiere tocar rocanrol, tener amigos, ir a la escuela, “y nada la detiene, porque su sonrisa y su actitud positiva conquistan todo”.

MANTENERSE ACTUAL

El director y productor afirma que para mantenerse actual le ha sido crucial rodearse de gente joven, y también mirar a sus retoños. “Muchos tenemos hijos, hemos criado hijos: quizás cuando hacía ‘Aventuras en pañales’ miraba a mis hijos gatear, y ahora miro a mis nietos, pero me mantengo en contacto con los chicos. Y si uno se mantiene en contacto, la evolución en cuanto a contenidos es natural”.

De todos modos, afirma Virgien, “no es que nos sentamos con una lista de mensajes que queremos dar, pero sí queremos brindar historias bien informadas sobre personajes con corazones abiertos y grandes emociones. Entonces, nuestras historias a menudo tocan cuestiones que son difíciles para que los padres y los chicos traten: pero si ven el programa juntos, que a veces ocurre, pueden tener una pequeña charla después, y los chicos pueden llevarse algo”.

Y de todos modos, en 11 minutos todos los problemas de los personajes, por más complejos que asomen, se solucionan. “Creo que es una forma apropiada de mostrarle el mundo a los chicos: tienen toda la vida para descubrir las nubes negras”, analiza Virgien. “Pero todos tienen un costado sensible, incluso los adultos, y si dos chicas de Pensilvania, una azul y con colmillos, la otra pelirroja, pueden aprender a ser amigas, quizás en el futuro situaciones mucho más complejas se solucionen. Queremos venderle optimismo al mundo”.