Destacaron el rol de la industria textil para recuperar la producción y el empleo

La Fundación Pro Tejer, organizó la decimoséptima edición de su Convención anual que reunió a toda la Cadena de Valor Agro-Textil e Indumentaria de Argentina, y que este año su lema fue “Son tiempos de más y mejor agro industria textil e indumentaria”

En ese contexto, se debatió sobre la “Industria soberana. La importancia del textil en materia de salud y seguridad”, donde destacaron el rol del Estado y de la industria textil para satisfacer la demanda y brindar soluciones técnicas innovadoras en contextos adversos como el de la pandemia.

El evento más importante para el sector textil, se celebró en un predio de Pilar, provincia de Buenos Aires, y durante el acto de cierre, el presidente de la Fundación Pro Tejer, Yeal Kim, sostuvo que “tras cuatro años de caídas la pandemia nos enseñó la importancia de tener una industria soberana cuando se cierran los mercados. Desde entonces la industria textil inició un sendero vigoroso de crecimiento. La capacidad instalada subió a 53 por ciento, el nivel de actividad y el empleo superan los niveles prepandemia”.

Para el dirigente industrial, “la recuperación es consecuencia de la decisión política del Gobierno de apoyar a todos los eslabones del sector productivo. A fin de año superaremos la inversión de los años 2015/16. Las políticas que facilitan la especulación financiera, hunden el consumo, abren importaciones indiscriminadas son una amenaza para nuestra cadena de valor. Hoy estamos ante una nueva oportunidad que no debemos dejar pasar. Juguemos a fondo para el desarrollo y el empleo, con una estrategia de mediano y largo plazo”.

Kim aclaró que “las políticas públicas y la administración del comercio son necesarias mientras se desarrolla el sector, que necesita políticas de estado que trasciendan los gobiernos. Debemos aprovechar la 4ta revolución industrial para explotar rodo nuestro potencial. Los cambios se dan a una velocidad que es todo un desafío para toda la industria. Las innovaciones son una prioridad para toda la cadena de valor. Las nuevas modalidades de venta y la customización y velocidad de respuesta cambiaron a la industria del modelo offshoring a un modelo cercano al lugar de consumo como patrón mundial”.

El empresario destacó la tendencia del mundo desarrollado es también una industria más sustentable, técnica e inteligente. “Nuestra cadena de valor no debe quedarse atrás de estas ventanas de oportunidades. La fortaleza del conjunto la define el eslabón más débil, que es donde más debemos esforzarnos. En la confección es donde más debemos concentrarnos. Argentina necesita de nuestra cadena de valor y debemos crecer coordinados con los gobiernos y los sectores empresariales y sindicales para encarar un proceso que será complejo, volviendo a la cultura del trabajo y el empleo. Los invito a invertir y reinvertir las ganancias en el país. Es lo que promovemos desde la Fundación Pro Tejer”.

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PERSPECTIVAS

Durante la Convención anual de la Fundación Pro Tejer, participaron de uno de los debat el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa y los Emprendedores, Guillermo Merediz; Fernando Peirano, presidente de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación – Agencia I+D+I y el empresario textil y secretario de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione.

“La industria textil inició un sendero vigoroso de crecimiento este año” (Kim)

El funcionario Fernando Peirano, sostuvo que “la agencia tiene como misión tender un puente entre la investigación y la industria. Hay más de 1700 pymes que incorporan maquinaria con la colaboración de esta agencia, que estuvo muy activa con el Covid para poner la ciencia al servicio del sistema de salud con $1.200 millones de inversión. Estos logros con proyectos que van a llegar a una vacuna argentina frente al coronavirus iremos a otros desafíos como el dengue y la fiebre amarilla. Demostramos que las pymes estaban y están para más. En el Gobierno anterior no se creía en el rol de las pymes, ahora las asistimos con subsidios, desarrollo y tecnología, para expandir esas ideas y que se conviertan en un producto. Es un momento para invertir porque se empezó a crecer. Vamos a invertir $4.000 millones en 2022 para, además, sustituir importaciones”.

En tanto, Guillermo Merediz, ante un auditorio atento de empresarios y representantes del sector, explicó que “veníamos de una gestión anterior con un contexto muy difícil para las pymes por el incremento de importaciones, caída del salario y falta de apoyo a la industria nacional. Asumimos y en pocos meses llegó la pandemia, y el ministro Matías Kulfas nos pidió enseguida incrementar producciones desde el sector textil para enfrentar la pandemia, con barbijos, ropa y otros elementos con desarrollo tecnológico que nos dieron soberanía sanitaria. La cadena textil venía muy golpeada y llegó la pandemia, pero ahora se está recuperando pese a las dificultades, con un sector textil que está produciendo e invirtiendo, creando empleo y encarando una recuperación productiva con innovación. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo pusimos un paquete de $300.000 millones para las pymes y el sector productivo, porque después del cierre de muchas pymes el sector textil sigue siendo presente y es futuro”.

Por su parte, Galfione, destacó que “la industria textil es futuro y antes era un sector para reconvertir. Tuvo que pasar una pandemia lamentable para que nos demos cuenta la importancia de tener una industria. Si podemos hacer barbijos es porque tenemos una fábrica. Pudimos hacer esto e indumentaria sanitaria porque las industrias se desarrollan cuando hay un estado presente”.

“Pudimos tomar préstamos que se acreditaron en 30 días y Argentina pudo salir a abastecer un sector al que no le faltaron insumos y eso no pasó en muchos países. Estos son ejemplos de que nos tenemos que creer que somos buenos y podemos hacer las cosas bien. La pandemia nos enseñó la articulación que tenemos que tener entre el estado, las universidades, la ciencia y las empresas. En otros países se hace y por eso tenemos que cambiar ese chip para entender que el desarrollo de nuestro futuro viene de la mano de la tecnología de la mano de los textiles”, agregó el empresario.