Joven agoniza tras recibir un tiro en el cuello en la mega toma de Los Hornos

La usurpación que ya se encumbró como la más grande de toda la Provincia fue el escenario de un salvaje incidente que dejó a un joven de 19 años peleando por su vida en la terapia intensiva del hospital San Juan de Dios. Aunque la causa no tiene todavía detenidos, la única y principal hipótesis es que se trató de un ajuste de cuentas el que terminó con Erick Boris Abreu herido de un balazo en el cuello.

Ocurrió en 143 entre 77 y 78, en la Toma Ex Planeadores, a las 21.30 del último sábado.

“Es la primera vez que sucede algo así en nuestro sector. Sabemos que en el fondo, por la zona de 150, suelen haber balaceras y peleas con facas. Pero acá estaba tranquilo. Hasta anoche, claro”, contó una vecina que ayer a la tarde accedió a hablar con este diario, a condición de mantener su nombre en reserva. Como dijo, su sector suele estar “tranquilo”, pero nunca se sabe.

La mega toma que arrancó en febrero del año pasado en el predio del ex Club de Planeadores tiene ya la forma de un barrio paralelo que avanza, voraz, a lo largo y a lo ancho de las 160 hectáreas que van de 76 a 90 y de 141 a 155.

Sin definiciones desde la Provincia ni el Municipio, la usurpación crece con el ingreso de más personas y la venta de lotes por las redes sociales.

¿El ataque del sábado pudo tener que ver con un conflicto vinculado con el control territorial? No se sabe. Hasta el momento del hecho Abreu residía en 145 y 77 bis, a poco más de 200 metros del lugar donde le dispararon.

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Según contó su novia, de 20 años, habían pasado unos cuantos minutos después de las 9 de la noche y ambos caminaban por las calles de tierra hacia su casilla, cuando se cruzaron con un sujeto que repentinamente sacó un arma de fuego de entre sus ropas, le apuntó a Erick a quemarropa y disparó.

El proyectil que impactó en el cuello del joven siguió su recorrido, afectando las regiones maxilofacial y torácica, mientras su novia gritaba pidiendo ayuda y el agresor se alejaba corriendo en la oscuridad de ese terreno despojado de todo.

Las personas que se acercaron al lugar alertadas por los gritos de la chica se ocuparon de cargar al herido a un coche particular y llevarlo lo más rápido que pudieron al hospital San Juan de Dios, donde ingresó en estado desesperante, confirmaron fuentes oficiales.

Un rato después los médicos lo intervenían quirúrgicamente y ordenaban que continuara internado en terapia intensiva.

Enterados del ingreso del paciente, policías de la comisaría Tercera de Los Horno se presentaron en el hospital para arrancar con la investigación, que sumó también a los detectives de la DDI, todos bajo la instrucción de la fiscal Betina Lacki.

Lo que se sabe hasta el momento es que el agresor usó un arma de fuego tipo revólver, aparentemente de un calibre chico. Eso explicaría, refirió un pesquisa, “el desastre que hizo la bala al desplazarse rápidamente” por el cuello del herido.

Peritos de Policía Científica trabajaron en la escena y se avanza en la toma de testimonios, aunque por el momento no se logró identificar al responsable.

CONMOCIÓN EN LA ZONA

“Me enteré esta mañana (por ayer) de que lo habían herido de bala. Al muchacho no lo conozco, a las hermanas sí. Creo que ahora toda la familia está en el hospital porque el chico está mal. Ojalá que el barrio no se empiece a pudrir porque hasta ahora venía todo bien”, expuso Víctor, un joven que vive a metros del lugar en el que se produjo el ataque.

“Ayer escuchamos un disparo pero no creíamos que la pelea había ocurrido tan cerca. Hoy nos enteramos por Facebook que todo pasó a media cuadra de mi casa”, sumó otra residente de la zona.

Todos los entrevistados marcaron un “límite” imaginario que recomendaron no traspasar si se quiere evitar “la zona peligrosa”.