Comienza el juicio al viudo de Nora Dalmasso por su asesinato

Marcelo Macarrón, el viudo de Nora Dalmasso, cuyo crimen fue cometido el 26 de noviembre del año 2006 en su vivienda del barrio Villa Golf de la ciudad cordobesa de Río Cuarto, comenzará a ser juzgado desde hoy como acusado de ser el autor intelectual del asesinato de su esposa.

El juicio se llevará adelante con la presencia de Facundo Macarrón, el hijo del matrimonio. El joven, que también estuvo imputado en la causa aunque finalmente fue sobreseído, decidió volver al país para apoyar a su padre durante esta instancia judicial.

Además, el joven diplomático de 32 años deberá declarar como testigo ante el tribunal de Río Cuarto que juzgará desde mañana a su padre, Marcelo, como presunto autor intelectual del crimen de su madre.

Fuentes judiciales detallaron que en horas de la mañana se dará inicio al debate que se realizará con jurados populares que fueron elegidos mediante un sorteo electrónico de preselección que se realizó el pasado 11 de febrero.

De un total de 50 personas, 20 fueron elegidos como jurados titulares mientras que ocho suplentes. Cabe destacar al respecto que los seleccionados no deben ser expertos en cuestiones legales.

De esta manera, mañana Macarrón será sometido a juicio por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, alevosía, y precio o promesa remuneratoria” en calidad de “instigador”. En caso de ser hallado culpable de dichos cargos, podría caberle la pena de prisión perpetua.

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A fines de septiembre de 2019, el fiscal Luis Pizarro, el quinto fiscal que tomó la instrucción de la causa, cerró la investigación y elevó el expediente a juicio con el viudo como el único imputado.

Por su parte, Facundo Macarrón, hijo de la víctima y del sospechado publicó en diciembre del año pasado una carta pública en la que realizó un fuerte cuestionamiento a los funcionarios judiciales por las “pésimas acciones y omisiones” que realizaron.

“Durante estos 15 años, mucho se habló, mucho se escribió, mucho se apuntó con el dedo a nuestra familia. Nuestro dolor es hoy mucho más grande por la impotencia que nos produce saber que ninguno de los fiscales intervinientes en la investigación buscó con seriedad ni profesionalismo al asesino de mamá. Ninguno de ellos se ocupó de darnos una respuesta como familia, y menos como sociedad”, apuntó.

A su vez, el viudo siempre sostuvo ser inocente y dijo que al momento del crimen él se encontraba en la ciudad uruguaya de Punta del Este donde disputó, y ganó, un torneo de golf junto a unos amigos.

“Norita” (51), como le decían en su círculo íntimo, fue hallada asesinada en la madrugada del 26 de noviembre de 2006 en su casona del exclusivo barrio Villa Golf de Río Cuarto, en el sur de la provincia de Córdoba, donde residía con el traumatólogo Macarrón (60). El matrimonio tenía dos hijos, Facundo, quien por entonces vivía en la capital y Valentina, que para esa fecha estaba de viaje.

Entre las hipótesis que se barajaron figura la del crimen cometido durante un juego sexual

Durante la investigación se barajaron varias hipótesis. Entre ellas figuran la del crimen durante un juego sexual, abuso sexual seguido de muerte, femicidio y asesinato por encargo. En tanto las pericias determinaron que Nora murió por asfixia por estrangulamiento y su cuerpo semidesnudo quedó tendido en la cama de su hija.

En el transcurso de la causa fueron imputados, además del viudo, el ex asesor del gobierno cordobés Rafael Magnasco, el pintor Gastón Zárate, y Facundo Macarrón, aunque todos ellos fueron finalmente sobreseídos.

Los peritos hallaron en la escena del crimen el patrón genético del linaje Macarrón (haplotipo Y) y ese elemento fue utilizado primero para acusar a Facundo y posteriormente para apuntar al viudo, quien siempre reconoció que antes de viajar había tenido relaciones sexuales con su esposa.

En tanto, Zárate fue apodado en Río Cuarto como “perejil” y hubo marchas en su favor cuando estuvo unos días detenido, y fue desvinculado del crimen más rápidamente que el hijo de Nora, cuyo sobreseimiento demoró seis años.

Macarrón fue procesado en marzo de 2016 por el anterior fiscal Daniel Miralles, quien inicialmente puso en duda la coartada de que se encontraba en un torneo de golf en Punta del Este cuando ocurrió el asesinato y lo acusó de “homicidio calificado por el vínculo” solamente.

Cuando el fiscal Pizarro se hizo cargo de la causa modificó la hipótesis y consideró que el viudo contrató un sicario para matar a su esposa mientras él estaba ausente en su viaje por Uruguay.