Pasó el temblor: dejó atrás la parte más brava del fixture y ahora le urge repuntar

Gimnasia ya parece haber caminado entre las piedras y, en los papeles, ya habría pasado el temblor de las primeras fechas. El fixture le puso en el inicio del torneo a los rivales más complejos de la zona A y ahora, salvo algunas excepciones, le quedarán los que marchan de mitad de tabla hacia abajo e incluso tres de los siete equipos que deberá enfrentar están por debajo suyo.

En tanto, de los próximos adversarios, Unión es el único que se encuentra en zona de clasificación aunque deberá venir al Bosque, donde el Lobo no perdió durante el ciclo de Néstor Gorosito (las derrotas que el equipo sufrió como local fueron en 32 y 25). Mientras que Newell’s es el otro escollo de los que a priori serían más complejos. El Leproso le pisa los talones a River en la zona alta y puja por meterse en el cuarto puesto.

En cuanto a los que ya pasaron, aparecen Racing como líder, Defensa y Justicia detrás, River por debajo del Tatengue, Banfield sexto y séptimo Argentinos Juniors. En tanto, el San Lorenzo de Pedro Troglio, único rival al que pudo vencer, asoma décimo con el mismo puntaje: 6 unidades.

Ante el puntero en Avellaneda, el Lobo igualó 0 a 0 en la primera fecha en un partido parejo en el que pudo haber ganado pero en el cual también pudo haberlo perdido de no ser por el penal que atajó Rodrigo Rey. Contra Banfield, también de visitante, el Lobo no la pasó bien y sufrió el primer revés del certamen cayendo sin atenuantes por 4 a 0. Repitió otra derrota, por 3 a 2 ante el Halcón, nuevamente fuera de casa y luego rescató un empate (2-2) contra el Bicho como local. En la sexta sufrió otro duro cachetazo en el Monumental cayendo por 4 a 0 frente al Millonario.

Así llegó al Clásico, en principio, el último de los partidos más duros de una mitad de torneo que pintaba brava y terminó siendo así.

“Sabíamos que las primeras siete fechas iban a ser así, jugamos 3 de visitante de los primeros 4, era difícil. Pero tenemos mucha confianza”, había remarcado el entrenador en la previa del encuentro contra Argentinos. Asimismo, luego de River y en la previa al clásico, el técnico repitió el concepto pero agregó que el enfrentamiento contra Estudiantes podría ser una buena oportunidad para revertir el momento. No lo ganó pero el envión anímico que significó haber empatado en tiempo de descuento y jugando mejor que el rival, podría determinar el paso de página.

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Talleres el primer rival de la segunda mitad

Después del receso será fundamental dar un paso con el pie derecho cuando el equipo reciba a Talleres en el Estadio de Bosque. El conjunto cordobés estrenará un nuevo entrenador y será el portugués Pedro Caixinha, una incógnita para el fútbol argentino pero con mucha trayectoria en México.

Claro que si el Lobo se apoya en el último antecedente, ante la T jugó uno de los mejores partidos de la era de Pipo, goleando por 5-2 a un adversario que en ese momento peleaba el torneo. El presente del elenco cordobés es bien distinto al de aquel entonces (viene un punto por detrás de Gimnasia), pero también lo es el del Lobo y ambos llegarán al encuentro con mucha necesidad.

Después le seguirá Atlético Tucumán, otro de los equipos de muy flojo presente, y que marcha colista del torneo con 4 puntos. Contra el Decano deberá viajar a tierras tucumanos, donde el equipo local tampoco se ha hecho fuerte y viene de caer ante Central Córdoba por 1 a 0. Con ese traspié sumó su tercera derrota consecutiva sin marcar goles y se acerca peligrosamente a la zona de descenso. La continuidad de su DT, el juninense Juan Manuel Azconzábal, está cada vez más comprometida. De las siete fechas, ganó 1, empató otra y cayó en 5 oportunidades.

Ya en la décima y en el Bosque, se topará contra Sarmiento de Junín, quien si bien tiene un andar regular y sumó 11 unidades, se encuentra dentro de los equipos que ya bajan de la mitad de tabla. El elenco de Israel Damonte ganó 3, empató 2 y perdió 2 y se ubica octavo.

En la fecha 11 deberá visitar a Platense, quien tuvo un buen arranque pero que se fue quedando de a poco y suma 7 puntos, ubicándose en el noveno puesto pero lejos del Verde de Junín (a 4 puntos). El Calamar ganó 2 partidos, empató 1 y perdió 4.

En la siguiente jornada llegará el más bravo: Unión. El equipo de Gustavo Munúa se volvió un adversario duro y complejo, al que le marcan muy pocos goles. Es incluso el equipo con la valla menos vencida del grupo, con apenas 3 tantos en contra. El Tatengue tampoco marca mucho pero cuando anota gana.

En la penúltima jornada deberá viajar a Paraná donde lo esperará otro de los colistas: Patronato. El equipo entrerriano ganó tan sólo 1 partido, empató otro y perdió los cinco restantes y suma 4 puntos igual que los tucumanos. El último antecedente en Entre Ríos no es muy lejano y fue un tibio empate 0 a 0 con un penal fallado por bando.

Por último y para cerrar la fase tendrá al otro rival que en los papeles es de los más complejos. Llegará Newell’s al Bosque, que está envalentonado porque ganó el clásico rosarino y que con 13 puntos pelea por meterse en la zona de privilegio. El conjunto de Sanguinetti ganó 4 juegos, empató otro y perdió 2.

“Sabíamos que las primeras siete fechas iban a ser así, pero tenemos mucha confianza”