Avión venezolano: el misterio de la tablet abandonada y el pedido de más datos del piloto al FBI

El caso del avión venezolano con pasajeros iraníes que fue retenido en Ezeiza sigue sumando capítulos y más misterio. Por un lado la Justicia sigue detrás de más pistas del piloto y sus supuestos vínculos con el terrorismo, y por el otro se busca determinar qué contiene una tablet secuestrada y abandonada.

La fiscal Cecilia Incardona había dicho que "se debe investigar la posible relación de Gholameza Ghasemi con actividades de terrorismo internacional" y el pedido lo hizo tras conocerse los informes del FBI y del Tesoro de Estados Unidos, los cuales vincularon a la firma Maham Air -que operó el avión al menos hasta enero- con organizaciones consideradas terroristas por Washington.

Con todo eso el juez Federico Villena libró nuevos exhortos a Estados Unidos. Es que busaca determinar si Ghasemi es investigado y si tiene restricción de circulación. En la Justicia aseguran que el planteo del Gobierno sobre la identidad del piloto de la aeronave, un Boeing 747, acerca de un supuesto homónimo de un ex directivo aerocomercial ligado a las fuerzas Al Quds, no tiene sustento. Al igual que la teoría que deslizó Agustín Rossi sobre que los tripulantes iraníes eran instructores de vuelo de los venezolanos.

¿Y la tablet?

Tras los allanamientos en el avión y el hotel en el que se aloja la tripulación de la polémica aeronave, se peritaron celulares y tablets. Pero un dato llamó la atención de la fiscal, que fue informado al juzgado de Villena: en una de las habitaciones del hotel ocupada por el iraní Abdolbaset Mohammadi, se secuestró "un IPad-Apple bloqueado que habría sido retirado de la aeronave por los tripulantes pero que no pertenecería a ninguno de ellos".

Y fue por ese motivo que se pidieron más medidas, es decir, que no sólo que se perite el aparato electrónico y la traducción de su contenido, sino que se pueda esclarecer también su titularidad y porqué todos sostienen que no les pertenece cuando fue extraído del Boeing 747.

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Pedido de informes

El pedido de informes tiene como objetivo saber si se "adoptó alguna medida restrictiva de su libre circulación", al tiempo que busca confirmar si "pesa o no un embargo o restricción formal sobre la aeronave Boeing 747-300(M), matrícula YV3531".

El pedido de Incardona hace hincapié en que uno de los principales datos que informó el FBI, y que ella misma tomó como relevante, fue que Gholamreza Ghasemi "es CEO, miembro del consejo de administración de Qeshm Fars Air y, también, piloto". En ese marco su supo que la empresa Qeshm Fars Air fue apuntada por el Tesoro de los Estados Unidos en 2019 por su supuesta participación directa en la actividad terrorista, y que además "proporciona asistencia a Qods Force y a la aerolínea iraní Mahan Air, las cuales han sido designadas como entidades terroristas (Terrorista Global Especialmente Designado, SDGT)".

Lo cierto es que según ese documento, sin autorización expresa del FBI en una comunicación separada, "la información allí consignada sólo puede ser utilizada para inteligencia". De ahí que la fiscalía pidió que se amplíen los datos proporcionados por la inteligencia americana. 

Después del informe pericial sobre el celular de Ghasemi, que tenía algunas imágenes de tanques, misiles y también fotografías de él mucho más joven identificado con el uniforme de Fuerzas Al Quds, la justicia busca determinar su relación con organizaciones terroristas y su verdadero rol en el vuelo que terminó aterrizando en Ezeiza.