Boca no estuvo a la altura, y su derrota fue sin atenuantes: 2-0

Boca no pudo repetir el festejo del pasado fin de semana, cuando le ganó a Talleres en la Bombonera, porque su visita a Argentinos le significó una derrota por 2-0 que sellaron Gabriel Carabajal, a los 23 minutos, con un derechazo desde afuera del área que se clavó junto al palo de la mano derecha de Agustín Rossi, y Gonzalo Verón, de cabeza, a los 41, en jugada que comenzó en un tiro libre que dejó mal parada a toda la defensa.

El partido, disputado en el estadio Diego Armando Maradona, de La Paternal, correspondió a la novena fecha de la Liga Profesional, que tiene a Argentinos en lo más alto de la clasificación, junto a Atlético Tucumán, que de local venció a Sarmiento, y al Xeneize postergado, acusando todavía los efectos de su eliminación en la Copa Libertadores.

Ni bien la pelota comenzó a rodar, quedó expuesto que las intenciones de ambos pasaban por asumir el control, más que a partir de la posesión de la pelota, mediante un juego directo, de ataque, y en ese marco, un pase filtrado de Jorman Campuzano puso en acción a Nicolás Orsini, quien no pudo terminar de gritar el gol porque el VAR, a cargo de Diego Abal, certificó que su corrida empezó en posición prohibida.

La intensidad en el juego determinó situaciones de peligro, como la protagonizada por Lucas Villalba, quien llegó con todo a favor, pero se equivocó al definir contra el cuerpo del arquero.

Marcos Rojo, siempre al límite, volvió a quedar en el ojo de la tormenta tras un manotazo contra Nicolás Reniero, y luego de los reclamos por una jugada en la que Fernando Rapallini, el árbitro, no pudo apoyarse en el VAR por inconvenientes en la conexión con la central, en el predio afista de Ezeiza, Carabajal encontró el hueco y puso en ventaja a Argentinos.

Orsini de nuevo recibió de Campuzano, el mediocampista visitante con mejor panorama, y su remate cruzado no pasó a mayores por Federico Lanzillota, el arquero, tapó abajo, y cuando el final del primer tiempo estaba a la vista, un tiro libre de Carabajal, desde la derecha, fue directo a la cabeza de Gonzalo Verón, quien dejó sin posibilidades a Rossi: 2-0.

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La defensa de Boca tampoco dio garantías en oportunidad de otro pelotazo cruzado, en este caso para la entrada de Reniero, que conectó de cabeza, aunque sin dirección.

A esta altura de la noche, la presentación de Facundo Roncaglia como nuevo refuerzo, la negativa de Agustín Almendra a extender su contrato más allá de junio de 2023 y la acordada transferencia de Gastón Ávila al Royal Antwerp, de Bélgica, era historia. El presente, más allá de las ausencias, mostraba al equipo azul y oro lejos del nivel requerido para ir por la recuperación tras el fracaso que significó su eliminación de la Copa Libertadores.

El segundo tiempo fue más de lo mismo, con una mayor predisposición de Boca por atacar, aunque sin argumentos, con debilidades en todas sus líneas, y otorgando ventajas posicionales para las réplicas de Argentinos.

Después de la chance que se le escapó a Rojo con un cabezazo en la puerta del arco, Hugo Ibarra buscó despejar el ataque con la salida de Orsini y el ingreso de Óscar Romero. Pero nada, sin consecuencias. Como las posteriores inclusiones de Darío Benedetto y Juan Ramírez en un final en el que Carlos Zambrano zafó de la expulsión por un codazo a Reniero.