VIDEO. Cristina le apuntó a los fiscales antes de su alegato

“Más que fiscales, parecen trolls”, disparó ayer la vicepresidenta, Cristina Kirchner y recurrió a Juan Domingo Perón para rematar: “Se vuelve de cualquier lugar, menos del rídiculo”. Fue a través de una publicación de Twitter en la que cargó contra Diego Luciani y Sergio Mola, quienes pidieron para ella una pena de 12 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en el marco del juicio oral que investiga el presunto direccionamiento de la obra pública en favor de Lázaro Báez durante el kirchnerismo. Y en la segunda jornada de alegatos de la defensa, ayer fue el turno de Carlos Beraldi, el abogado de la expresidenta, que negó de plano que su clienta haya delineado un “plan limpiar todo” junto al exsecretario de Obras Públicas José López como así también que la exmandataria con Báez en Santa Cruz.

“Construyeron una historia paralela para armar una operación de acusación que llaman el ‘plan limpiar todo’. El ‘plan limpiar todo no existe’”, aseguró Beraldi, que además confirmó que Cristina Kirchner hablará en la audiencia del próximo viernes, la última de la defensa.

En Twitter, la expresidenta compartió un extracto del alegato donde, según dijo, “el Dr. Beraldi -tal cual se los adelanté- demolió las mentiras y fake news de Luciani y Mola”.

El mentado “plan limpiar todo”, según la acusación de la fiscalía, consistió en la decisión del gobierno de Cristina Kirchner de pagarle a Báez todas las obras que se debían para luego cerrar las empresas. Algo que se habría concretado pocos días antes del fin de su mandato. Para los fiscales, la Vicepresidenta estaba al tanto de todo.

En base a mensajes del celular que se le secuestró a López al ser detenido con los bolsos con nueve millones de pesos, los representantes del ministerio público concluyeron que Cristina se reunió con el exfuncionario en la quinta de Olivos y después con Báez en Santa Cruz para que pagarle al empresario 537 millones pesos, a través de una resolución firmada el 25 de noviembre de 2015 por el ex ministro de Planificación Julio De Vido, para finalmente despedir a los empleados y quebrar las empresas.

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“Ella no aparece directamente en ningún mensaje”, defendió Beraldi sobre los chats de López y, a lo largo de unas siete horas, insistió en el pedido de absolución de la Vicepresidenta.

Beraldi, se dijo, negó también que la exjefa de Estado se haya reunido con Báez el 30 de noviembre de 2015 en Santa Cruz. “Es falso”, aseguró el abogado y argumentó que ese día en la hora en la cual se la ubicó con el empresario de la construcción ella estaba en Río Negro en un acto oficial, cuyo video exhibió en la audiencia.

La defensa dedicó otro tramo del alegato al supuesto direccionamiento de la obra pública a favor de empresas de Báez, entre ellas “Austral Construcciones”.

“No existe ninguna posibilidad de vincular eso a la competencia de ningún presidente, basta ver la estructura del Estado y la distancia que existe entre la Presidencia de la Nación y los hechos por los cuales se pretende atribuirle responsabilidad penal”, dijo Beraldi y que entre Báez y los Kirchner “había una relación comercial, no un retorno ni una asociación ilícita”.

La expresidenta enfrenta un pedido de condena a 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos por parte de los fiscales, como supuesta jefa de una asociación ilícita y administración fraudulenta.

El alegato continuará el viernes desde las 9.30, probablemente con la palabra de Cristina Kirchner consituida como su propia abogada.