Una joven de 21 años dice que es Madeleine y pide un ADN

La pequeña Madeleine McCann desapareció sin dejar rastro la noche del 3 de mayo de 2007, cuando dormía junto a sus hermanos en la habitación de un departamento vacacional de Praia da Luz, en Portugal. Los padres, Gerry y Kate McCann, estaban cenando afuera con unos amigos en un restó a 50 metros de la vivienda. Ahora, 16 años después, una joven alemana llamada Julia Wandelt asegura en un perfil de Instagram que es la nena desaparecida, protagonista de unos de los casos policiales más resonantes.

Wandelt no aporta pruebas pero asegura que su única intención es contactar a la familia McCann para hacerse una prueba de ADN que pueda arrojar luz sobre sus sospechas. Y agrega que un comentario de su abuela la hizo comenzar a pensar que podría ser Maddie McCann. Por ahora, solo compartió una serie de fotos en las que se ven similitudes físicas no concluyentes entre ella y la pequeña desaparecida: las paletas dentarias separadas, alguna peca en lugares similares y una fisonomía parecida. Pero nada determinante de su identidad. Wandelt dice tener 21 años, pero Maddie tendría hoy 19 años.

Según medios británicos, un miembro de la familia McCann se puso en contacto con la joven para poder zanjar el tema con una prueba de laboratorio. Pese a los esfuerzos de la familia McCann por encontrar a su hija, las autoridades sostienen que lo más seguro es que la nena muriera en Portugal aquel mayo de 2007, aunque no hay pruebas concluyentes sobre esa hipótesis.