Los Premios Grammy: Argentina ganó, pero Fito se fue sin nada

Gracias a Leo Genovese, Argentina se retiró con un gramófono de la 65ª edición de los Premios Grammy, la principal gala de la industria musical, organizada por la Academia de la Grabación de Estados Unidos, que se celebró ayer y en la que Beyoncé se convirtió en la más ganadora de la historia.

En la velada de anoche, dividida en dos partes (como cada año, en la previa a la gran fiesta que incluye presentaciones musicales y mucho glamour, se entregó la mayoría de los premios) Argentina optaba por cuatro premios: el disco “Los años salvajes”, de Fito Páez, optaba al premio a mejor álbum de rock latino, mientras que “Aspire”, del bandoneonista y compositor sanjuanino Juan Pablo Jofré, buscaba el gramófono a mejor compendio clásico. Además, en la terna de las mejores notas de un álbum, el memorable Astor Piazzolla figuró por “Astor Piazzolla: The American Clavé Recordings”, una caja producida por Nonesuch Records con álbumes que el bandoneonista y compositor publicó en los años 80 y cuya remasterización fue lanzada en mayo del año pasado.

Por último, estaba nominado Leo Genovese, junto a Wayner Shorter, en la categoría mejor solo improvisado de jazz: fue el único ganador argentino de la noche.

En el caso de Fito, la “derrota” era previsible: Rosalía era la gran favorita para ganar el premio por “Motomami”, y en la categoría figuraba también Jorge Drexler, gran ganador de los Latin Grammy. El premio, finalmente, fue para la española.

“Ganamos, perdimos, igual nos divertimos”, escribió Fito con humor, y en la alfombra roja se mostró contento por estar en la gala: en 2021 ganó por ”La Conquista del Espacio”, pero “era virtual. Esta es la primera vez que estoy en la fiesta física. Muy divertido, ya pasó de todo y no hace ni 15 minutos que llegamos”.

“Argentina está de moda”, se rió cuando le preguntaron por el presente del país en los premios, aunque luego reflexionó: “Yo hago música desde que tengo 14 años. Las cosas van sucediendo, en algún momento llegan premios y en otras no llega nada, pero uno sigue escribiendo, porque para nosotros la música es como respirar”.

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En la categoría de Jofré, que hace dos décadas está radicado en Estados Unidos y que participaba por el premio a mejor compendio clásico con “Aspire”, en el que grabó composiciones propias junto a la Orquesta Sinfónica de Londres bajo la dirección del italiano Enrico Fagone y la clarinetista coreana Seunghee Lee, se impusieron los estadounidenses Starr Parodi y Kitt Wakeley por “An Adoption Story”. En tanto que en la categoría de Piazzolla, se impuso el favorito, la reedición 20 aniversario del clásico indie “Yankee Hotel Foxtrot” de Wilco.

LA GRAN FIESTA

Todos estos premios se conocieron en la previa, y en esa previa, también, llegaron los primeros lauros para la megaexitosa Beyoncé, que lideraba los prodes con 9 nominaciones, ganó dos categorías y quedó a dos de convertirse en la artista más veces ganadora en la historia de la Academia de la Grabación.

Llego luego la hora del evento principal, celebrado en el Crypto.com Arena con la conducción, por tercera vez consecutiva, del comediante y productor Trevor Noah. La fiesta contó con espectaculares shows a cargo de Bad Bunny, Brandi Carlile, Harry Styles, Lizzo y Stevie Wonder, entre otros, y con un especial dedicado a los 50 años del hip-hop, para el que se subieron al escenario más de 30 artistas del género, como Busta Rhymes, Missy Elliot, Ice-T, Lil Wayne, Method Man, Nelly, Salt-N-Pepa y Run-DMC.

Abrió la gala Bad Bunny con “El Apagón” y una versión mambo de “Después de la playa”: tres veces nominado, incluyendo mejor álbum del año, pateó la puerta e los Grammy afirmando “que viva la música latina”.

Bad Bunny era uno de los artistas latinos que optaban por los premios grandes, junto a la brasileña Anitta, nominada a mejor artista nueva.

La noche siguió con un show de Brandi Carlile, ganadora de dos Grammy hasta ese momento, tras lo cual salió al escenario J-Lo (que fue a la gala con Ben Affleck, que se mostró tan poco a gusto en la fiesta que desató una ola de memes) a presentar el primer premio de la noche: el gramófono a mejor álbum pop vocal se lo llevó Harry Styles, por “Harry’s House”, que competía con cuatro artistas que también estaban en la terna de mejor álbum, Lizzo, Adele, Coldplay y ABBA, lo cual lo colocaba en buena posición para los premios principales.

Viola Davis (que en la noche consiguió el EGOT: gracias a su estatuilla por la mejor narración de audiolibro, completó la colección de un Emmy, un Grammy, un Oscar y un Tony) presentó a continuación el premio a mejor canción R&B: fue para “Cuff it”, de Beyoncé, que así quedaba a un gramófono de convertirse en la más ganadora de la historia.

Siguió un tributo de Stevie Wonder a Motown, al que se sumó el legendario Smokey Robinson y Chris Stapleton, tras lo cual se entregó el premio a mejor perfomance de dúo o grupo, que se llevó “Unholy”, de Sam Smith y Kim Petras, la primera mujer transgénero en ganarl el premio.

Lizzo encendió luego la noche con su carisma y su música, y llegó un premio cantado: el gramófono a mejor álbum de música urbana fue para Bad Bunny, por su “Un verano sin tí”, nominado también en la categoría principal, mejor álbum, y en la categoría de mejor performance pop solista. Bad Bunny desafió las normas y agradeció en castellano. Al cierre de esta edición, faltaban todavía entregar varios premios.