VIDEO. Pérdidas al por mayor: el cordón hortícola de La Plata en crisis por el clima

Los dos últimos temporales, separados uno de otro por unos pocos días, golpearon con todo el rigor el cinturón hortícola de la Región, por lo que cientos de familias productoras de La Plata, Florencio Varela y Berazategui, nucleadas en diferentes organizaciones políticas y sociales, salieron a manifestarse y a reclamar ayuda estatal en la intersección de las rutas 2 y 36, a la altura de la localidad El Peligro, aunque no cortaron el tránsito.

En rigor, expresando sus demandas con diferentes carteles, el conjunto de pequeños productores proyectó en principio realizar un piquete en ese punto clave de ingreso y egreso a La Plata, pero finalmente las agrupaciones se mantuvieron en la vera de la autovía 2 porque la Policía les impidió cortar la circulación vial.

Dirigentes de ASOMA, la Federación de Trabajadores por la Economía Social -FETRAE-, Organización 25 de Mayo, Unión Campesina de Berazategui, Asociación 1610 de Florencio Varela y el Movimiento Nacional Campesino Indígena, también de Varela, agrupaciones que integran la Multisectorial Agraria, pintaron un cuadro desolador en relación a las consecuencias que produjeron las tormentas en la producción agrícola de esta región.

Detallaron los productores, en ese sentido, lo que provocó el enorme caudal de agua caída (hasta 430 milímetros en el mes en algunos puntos) y en algunas zonas de tierras ya cultivadas también el granizo y el viento. En la mayoría de los casos, lo que se arruinó crecía bajo el sistema de invernáculos: se inundó casi toda la siembra y algunas estructuras se volaron o se perforaron por las piedras.

”SE PERDIÓ CASI TODO”

Néstor Villacorta, titular de FETRAE, se refirió a cuán afectados quedaron los productores familiares a raíz de la oleada de tormentas. “Cayó mucha cantidad de agua y granizo -subrayó- y eso pone en riesgo a toda la producción. Se van a necesitar cinco o seis meses para poder recuperar las unidades de producción”.

En esa línea, Villacorta se refirió a la necesidad de que el Estado brinde herramientas que le facilite al sector salir adelante después de esta emergencia. “Le reclamamos especialmente al gobierno nacional una asistencia inmediata; con Provincia venimos charlando y se está gestionando alguna ayuda, pero a nivel nacional no vemos que nos estén acompañando y no son buenas las políticas hacia las producciones familiares”, dijo el dirigente y recalcó a la vez que “se acaba de achicar el INAFCI; se transformó en una Dirección y ahora no sabemos adónde ir ni con quién hablar”.

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En los invernáculos se inundó casi toda la siembra y se dañaron algunas estructuras

El INAFCI es el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, que funcionó en los últimos años ofreciendo recursos a los pequeños productores.

Por su parte, la dirigente de la Organización 25 de Mayo, Isabel Palomo, afirmó que por el cambio climático (“causado, entre otros motivos, por las fumigaciones de las grandes empresas”, dijo) los temporales van a tener cada vez peores consecuencias. “Nuestra situación se va a ir profundizando y el gobierno nacional sólo ajusta, con los alquileres, por ejemplo, que están por las nubes, y eso hay que pagarlo sí o sí”.

En representación de ASOMA, Agustín Baldiviezo planteó que por la emergencia que atraviesa el sector “en dos meses más va a escasear la producción” y atribuyó esa situación al efecto de dos tormentas consecutivas, que “arruinaron todo”, resaltó. Aseguró, en ese aspecto, que el resultado de las actuales pérdidas va a ser un encarecimiento de las verduras en la Región.

Para dar cuenta de la gravedad de la emergencia, Baldiviezo puntualizó que ASOMA nuclea a unos 1.200 productores. “Es un sector productivo que está al borde del abismo porque no podemos sostener la agricultura y vamos a terminar siendo desocupados”, indicó.

La situación de crisis que se advierte en el cordón hortícola sumó una protesta en la ruta 2 / EL DIA

También se cuestionó la medida anunciada por el ministro de Finanzas, Luis Caputo, de liberar las importaciones de productos alimenticios con la finalidad, según señaló el funcionario nacional, de abaratar los precios a los consumidores.

“Entra mercadería, verdura, de otros países, y como pequeños productores eso nos afecta a nosotros. Ya estamos mal porque compramos semillas e insumos a precio dólar y cobramos en pesos, con esa otra política nos van a perjudicar más todavía”, precisó Deisy Vallejos, de la Unión Campesina de Berazategui -El Pato-.

Luis Pérez, de la agrupación 1610 de Florencio Varela, dijo que en ese distrito bonaerense, los productores familiares “estamos a la deriva” porque, comentó, “el Estado está ausente”. El agricultor aclaró: “Nosotros no somos ñoquis; somos trabajadores, somos productores de consumo local en fresco, y la mayoría somos arrendatarios, no nos pueden dejar así de abandonados”.

Un dirigente estimó que las pérdidas en la Región están en el orden del 70 por ciento

Según explicó Salvador Vides, productor platense y dirigente del Frente Agrario Justicialista -FAJ-, como efecto de estos últimos temporales, “en algunos casos se perdió el 100 por ciento de la producción: al permanecer mucho tiempo tapada por el agua la planta se pudre; en otros casos, por más que sobreviva, disminuye su tamaño, su rendimiento”.

Estimó el productor que las pérdidas en la Región están en el orden del 70 por ciento.

LOS RECLAMOS DEL SECTOR

Después de unas horas de manifestarse en la ruta, los dirigentes de las agrupaciones de pequeños productores mantuvieron conversaciones con algunas autoridades y resolvieron así levantar la protesta, pues, según se les respondió, serán recibidos con sus demandas la semana próxima.

Entre los reclamos que puntualizó el sector en un comunicado se encuentran “la asistencia urgente y suficiente a familias de los pequeños productores hortícolas y floristas”. En ese punto, se calculó que las familias más perjudicadas necesitan aproximadamente 5.000.000 para poder seguir en la producción. También “subsidios, línea de créditos blandos a tasa subsidiada, insumos (nylon, semillas, fertilizantes, madera), alimentos secos, chapas, colchones y frazadas y refugio para algunas familias que perdieron todo”.