Veredicto de culpabilidad en el juicio popular por un crimen en La Granja

Finalmente, el jurado popular designado para intervenir en el juicio por el crimen de Gonzalo Martín (17) en el barrio La Granja, encontró culpable a Julián Roberto Damián como autor responsable del delito de “homicidio simple agravado por el empleo de arma de fuego”.

Según fuentes de tribunales, la figura, encuadrada en los artículos 79 y 41 bis del Código Penal, ahora no permitirá la aplicación de la máxima pena, que es la prisión o reclusión perpetua, ya que si bien todos los jurados votaron por considerar al imputado como autor del hecho, que ocurrió en 2018, uno entendió que no medió la calificante de la alevosía.

Precisamente, como requisito para la aplicación de la sanción más severa, está la unanimidad. Y en este caso, la votación salió 11 a 1.

Por eso ahora se deberá esperar el resultado de la audiencia de cesura, que se realizará el próximo 4 de abril, donde el juez Andrés Vitali, que dirigió el proceso, escuchará a las partes sobre sus pretensiones y fundamentos de pena.

Así, tanto el fiscal Martín Chiorazzi, como el particular damnificado, Oscar Rodríguez, deberán expresar los por qué de la condena que consideran ajustada a derecho. Lo mismo que la defensa, a la que solo le quedaría el argumento de pedir la mínima para el delito endilgado. Esto es 11 años.

Según las primeras especulaciones, entre 11 y 33 años de cárcel, quedará definida la pena para Damián.

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Al hacer uso de su derecho a las últimas palabras, antes de que el jurado pasara a deliberar, expresó: “Tengan en cuenta que no quise que pase esto, respeto el dolor de la familia”.

Al escucharlo, la madre de la víctima estalló en llanto.

LA IPP

En la investigación por el crimen en La Granja, el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta dio por acreditado que en la madrugada de aquel trágico día la víctima recibió un disparo por parte del acusado, quien luego estuvo varios días prófugo.

Tras su captura fue indagado y le dictaron la prisión preventiva por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.

En su declaración indagatoria el sospechoso reconoció que, en medio de una pelea, alrededor de las seis de la mañana, en inmediaciones de su casa, salió a la calle armado con una pistola calibre 9 milímetros y disparó al aire para dispersar a un grupo de jóvenes.

“Fue peor. Se me vinieron encima. Le quise pegar un cañazo al primero que me encaró y en ese momento creo que lo toqué y sale el disparo y veo que se cae el que venía atrás del flaco ese”, mencionó.

En esa línea indicó que “lo hice para defenderme y defender a mi familia. Tanto a mi esposa con un bebé, la amiga de mi esposa con otro bebé, el chico que estaba dentro de la casa. Hubiese sido un desastre”, aseguró sobre la pelea.

Soledad Calderón, madre de la víctima, durante una de las tantas manifestaciones en reclamo de justicia por el caso, aseveró que el acusado “es un asesino múltiple, el de mi hijo no es el primer homicidio que comete. Es hijo de una familia paraguaya de narcotraficantes y sabemos cómo se maneja. Tiene problemas en un barrio, se muda a otro para moverse como pez en el agua. La Policía lo conoce bien, no es de ahora”.

La bronca llevó a que un grupo de vecinos y amigos de Gonzalo hiciera justicia por mano propia e incendiaran la casa del que señalaron como autor del homicidio.