Más cobertura de seguros “raros”: desde partes del cuerpo a juegos extremos

Dentro de los seguros tradicionales se enmarcan el cuidado del hogar, la prevención de vehículos ante accidentes de tránsito u otros inconvenientes, y la protección de electrodomésticos caros, como celulares de último modelo, entre otros.

Pero, durante los últimos años, el mercado asegurador ha avanzado hacia coberturas inesperadas como el cuidado de diferentes partes del cuerpo, cancelaciones de lunas de miel, la práctica de deportes extremos y hasta eventos políticos.

En la Ciudad, diferentes empresas de seguros disponen de coberturas “especiales” cuyos costos dependen de estadísticas, métricas y la particularidad del evento o cuestión a proteger.

Los deportes extremos -o no tan extremos- pueden disponer de un seguro ante eventualidades. Una empresa con fuerte presencia en la Ciudad presenta seguros para acrobacia, actividad física domiciliaria a través de plataforma digital, ajedrez, alpinismo, atletismo, béisbol, buceo recreativo, cabalgata, canotajte, carrera de caballo, esquí acuático, golf, newcom, parapente o paintball, por nombrar algunos.

Estas actividades cada vez ganan más fuerza entre los platenses, tanto para ejecutarlos en la Ciudad como para desarrollarlos cuando se van de vacaciones.

Las menos comunes son excluidas de las pólizas de ‘Accidentes Personales’ pero las aseguradoras ofrecen coberturas específicas que incluyen desde lesiones hasta repatriaciones médicas y rescates.

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Diego, asesor de seguros, contó que la empresa que representa ofrece cobertura por “Accidentes Personales Deportivos” y ejemplificó: “Hay un seguro para el hockey subacuático. Se agrega un adicional de viajes y una suma de hasta 10 millones de pesos por muerte accidental, otros 10 millones por invalidez, y 5 millones por asistencia médica y farmacéutica”. Este seguro tiene un valor de casi 37 mil pesos por año, es decir, 12 cuotas de 3079,48 pesos.

Asimismo, también hay casos que llaman la atención por su singularidad: deportistas, celebridades y figuras que dependen de su cuerpo para trabajar. Piernas, manos o hasta cuerdas vocales o catadores que protegen su sentido del olfato.

Los precios se rigen según estadísticas pero los seguros no habituales requieren trámites específicos

Según Diego, algunos de estos deportes están “en el tarifador” donde a través de estadísticas se pueden sacar valores promedios, pero también están las actividades que requieren “análisis y exámenes médicos con imágenes, entre otros documentos y trámites”, porque son funcionales a “cada particularidad”.

Los eventos también requieren diferentes tipos de seguros. Actos políticos o sindicales, circo, eventos deportivos, empresariales, sociales, entre otros, requieren una protección particular.

“Acá el tema de la responsabilidad civil va a tener otros parámetros: si hay empleados, si es en una sola ubicación, la cantidad de espectadores, el tiempo de duración”, detalló Diego y agregó números: “Por establecer un valor promedio, algo para 500 personas, de 6 a 20 empleados, va a tener un seguro que arranca de 50 millones de pesos, que es la más básica. Eso puede llegar a salir entre 40 y 50 mil pesos”.

A su vez, a pesar de que los eventos suelen durar un día, el seguro cubre un día previo, la jornada del evento y veinticuatro horas después: “Se protegen tres días por el tema del montaje y desmontaje de las instalaciones, pero el precio se paga una sola vez”, explicó el agente de seguros.

Dentro del amplio espectro de particularidades, también hay seguros para mascotas que cubren robos, extravíos, eutanasia y servicios asistenciales como guardería y vacunación; seguros de dispositivos electrónicos, como celulares, laptops, tablets; y hasta protecciones para el ganado bovino, porcino, equino y avícola.

CÓMO SE ESTABLECEN LOS COSTOS

Los diferentes valores de seguros se establecen por algo llamado “tarifador”, un sistema que estandariza precios a través de estadísticas, probabilidades y particularidades. “Si la estadística de un evento o seguro tiene baja siniestralidad, el valor va a ser bajo. Por ejemplo, una casa que está protegida por 100 mil dólares, el seguro de incendio quizás sale 5.000 pesos por mes. En comparación, un auto vale quizás 13 mil dólares, y los seguros pueden llegar a costar más de 100.000 pesos mensuales. Lo cierto es que no se prenden fuego casas todos los días, pero cotidianamente roban autos o chocan y tienen accidentes”, detalló Diego.

Asimismo, detalló otro ejemplo: “En Dolores por ejemplo, que es una zona de riesgo bajo, los seguros de autos son más baratos. Capaz acá sale 150 mil pesos y allá quizás 80 mil. La diferencia es que en una zona de riesgo bajo hay menos robos, accidentes o choques”.

No obstante, algunos seguros poco frecuentes se rigen por fuera de esta métrica y requieren diferentes trámites para establecer costos y valores.

Lo cierto es que el mercado de seguros se rige según nuevas tendencias y preocupaciones sociales.

Contratar una póliza para riesgos atípicos cada vez es más común y significa una inversión racional para proteger la estabilidad emocional, económica y profesional frente a lo inesperado.