Un matrimonio platense dio con la fórmula del amor eterno y festejó 70 años de casados

Resistente como el metal que representa ese número de aniversario, el matrimonio de Roberto Dutil -”Coco”- y María Elena Fernández -”Tota”- acaba de cumplir 70 años de unión. Pasadas por mucho las de Plata -25 años- y las de Oro -50 años-, los vecinos de 58 entre 10 y 11 celebraron, con 94 años él y 89 ella, las Bodas de Titanio. Una historia “larga”, al decir de sus protagonistas y con una fórmula clave para llegar a contarla. “Cada uno hacía lo suyo y aunque siempre discutimos porque tenemos gustos diferentes no teníamos mucho tiempo para pelearnos en serio”, confía la mujer de la pareja.

La pareja se conoció al modo de aquellos tiempos, en un baile. Se vieron por primera vez en una velada típica del club Banco Provincia, cuando la institución tenía su sede en 45 entre 7 y 8. María Elena tenía 16 años y había ido -custodiada por su mamá y su tía- junto con un grupo de amigos; él, que ya había cumplido los 21, la vio y acusó enseguida el impacto de la atracción. No se acercó, porque ella ni lo miró (“me parecía un señor grande para mí”, cuenta ahora “Tota” a la distancia, entre risas).

Pasaron dos o tres oportunidades en que se vieron pero no intercambiaron ni una palabra. Hasta que por fin, una noche, en otra fiesta pero esa vez en la París, el la sacó a bailar y hablaron toda la noche. Desde entonces, nunca más se separaron porque a los pocos meses “Coco” pidió “la mano” al padre de ella, y de visitarla solamente los jueves empezó a ir a cenar a la casa de su novia todas las noches. A los dos años, el 6 de diciembre de 1947, después de que la joven se recibió de maestra y con todo el ajuar bordado por ella, se casaron en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús de City Bell.

La pareja se conoció al modo de aquellos tiempos, en un baile

Bancario el Provincia toda la vida, “Coco” se destacó por su carácter emprendedor y su empuje para diferentes iniciativas, tanto que mientras trabajaba abrió un bazar, una zapatería, se puso a arreglar antenas, armó y vendió televisores, montó una florería. Por su parte, “Tota” estuvo muchos años ocupándose del hogar hasta que ingresó como empleada a lo que se llamó el Instituto Agrario.

La pareja, que festejó el aniversario junto a la familia en una casa del Tigre, se muestra orgullosa de la prolongada convivencia, de sus cuatro hijos (Carlos, Néstor, Analía y Adriana), sus 11 nietos y sus 18 bisnietos, sostiene que el secreto para compartir el hogar muchos años sin grandes conflictos es que ambos se mantengan entretenidos en sus actividades personales. “El trabajaba todo el día y yo con cuatro chicos y la casa no teníamos tiempo para peleas. Aunque pensamos diferente en muchas cosas y discutimos, nunca hubo entre nosotros una crisis seria como en otros matrimonios”, cuenta “Tota”.

Abuelo y abuela no dejan pasar la oportunidad sobre otro orgullo familiar: “mi nieta está casada con Emanuel Ortega”, resalta María Elena. Y es que se trata de la modelo Ana Paula Dutil, en pareja con el cantante y compositor.