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La Ciudad |Tras los pasos de los pioneros del Bronx neoyorquino, los raperos locales consolidan su voz propia

Hip Hop en las diagonales

Desde los márgenes del under platense, cada vez más jóvenes se suman a una tribu urbana que afianza su masa crítica.

Hip Hop en las diagonales

Josué, Perro, Colo y Prototipo, exponentes del Hip Hop local, contaron la evolución del ritmo en la ciudad y la proyección que se aguarda / Roberto Acosta

22 de Enero de 2018 | 03:42
Edición impresa

CECILIA FAMÁ
cfama@eldia.com

¿Qué es el Hip Hop? Para empezar a conocer los secretos de la “doble hache” y su rica historia, se puede recurrir a una bibliografía cada vez más vasta; a los buscadores de Internet; a oscuras películas de los desmesurados 70’s, o flamantes documentales en las plataformas de video “on demand”. Pero el quid de la cuestión, para este movimiento, está en la calle; y las calles platenses tienen algo para decir. Caminando las avenidas y las plazas, se los puede ver en vivo y en directo: allí están los que encarnan esta movida en su versión autóctona, con su baile, su “flow”, sus graffiti, sus versos. Su estilo de vida, que llevan tatuado en la piel.

Cada vez son más los jóvenes y adolescentes locales que se suman a esta cultura que nació en los barrios de Bronx y Harlem, cuando la Nueva York previa a la “tolerancia cero” de Rudy Giuliani hacía implosión carcomida por los negociados inmobiliarios y una crisis económica terminal. Los monoblocks caían para dejar paso a nuevas autopistas, o eran incendiados por sus dueños; el suburbio ardía, literalmente, y las pandillas -afroamericanas, hispanas, orientales, italoamericanas, jamaiquinas- guerreaban abiertamente por el control de las ruinas.

Mientras el “downtown” brillaba con las luces de Times Square y bailaba al ritmo de la música disco, los otros años setenta se cocinaban a fuego fuerte a un puñado de kilómetros de allí, tal como lo reflejan los cuatro capítulos de la serie “Hip Hop evolution” (Netflix), que se remontan entrevistas mediante a la confluencia del funk, el soul, los primeros MCs, los djs y el breakdance en los orígenes del Hip Hop. Filmes de “gang exploitation” como “Assault on Precinct 13”, de John Carpenter (1976), o el esclarecedor libro “Generación Hip-Hop / De las guerras de pandillas y el graffiti al gangsta rap” de Jeff Chang, también hacen lo suyo para interpretar la cadena evolutiva de estos chicos de gorra con visera y pantalones anchos que se miden los domingos en las plazas, usan un lenguaje con términos intrigantes para el lego, y decoran la ciudad con firmas estilizadas y multicolores.

El Hip Hop, lo dicen sus protagonistas platenses -que se estima que son más de 200 “activos”- es un modo de vida. Late gracias a sus cuatro elementos fundantes, diferentes manifestaciones de esta cultura: el rap (oral), el “DJing” o “turntablism” (auditivo), el baile (“breaking”, físico) y el graffiti (visual). Se lo puede respirar en la plaza Belgrano (13 y 39), la zona de Meridiano V (17 y 71) y el barrio Hipódromo, en donde el primer domingo de febrero arrancará el calendario oficial de competencias, batallas de gallos, que sus protagonistas llaman sencillamente “compes”.

MI NOMBRE ES DJ. PERRO

“Si en Berisso preguntás por Luis Díaz, nadie me ubica; o puede haber muchos otros. Pero si decís Dj. Perro, me encontrás a mí, seguro. Todos me conocen así”. Con el Hip Hop corriendo por las venas y tatuado en su brazo izquierdo, el Perro deja a todos sus “hermanos” mudos en plaza Belgrano, donde EL DIA reunió, el lunes pasado, a muchos de los referentes de esta movida. Todos lo conocen y lo admiran, como dj, como graffitero, por su programa de radio… pero no muchos conocían sus inicios en el mundo del rap allá por finales de los años ‘80, sin Spotify, sin YouTube ni Instagram. Impensado para la camada de los pibes de veintipico que están hoy en la cresta de la ola del “HH” platense y son nativos digitales. Casi heroico para este esposo y padre de familia de 41, pionero y sobreviviente de la era analógica.

“Yo arranqué a bailar a los 8 o 9 años, cuando llegó a la Argentina el breakdance y se hizo conocido Michael Jackson. Me fasciné con eso; muchos chicos de mi edad y adolescentes lo hicieron, y bailábamos en la escuela y en todos lados. Pero acá en La Plata fue una moda, fue pasajero… salvo para mí. Yo seguí bailando, seguí pegado a eso. Me había enamorado de la estética… veía los graffiti en los trenes, veía películas, me contacté con graffiteros, pero sin saber que eso era Hip Hop. Empecé a hacer bocetos y me animé a pintarlos en lugares en los que nadie me veía… ahora con el tiempo creo que eran unas chorreadas de pintura asquerosas”, recuerda entre risas el Perro.

A principios de los ‘90, ya radicado en Berisso, este cruzado del beat y la rima empezó a contagiar a algunos compañeros del secundario, bailando al ritmo de Jazzy Mel , Vanilla Ice y todo lo que se oía en la radio o pescaba por ahí: “escuchaba en la FM Rock & Pop el ‘American Top Forty’, que pasaban los fines de semana, y grababa las canciones que me gustaban con ‘play’ y ‘rec’ en la cassetera. También miraba películas relacionadas con básquet o con pandillas y de los créditos anotaba los datos de la banda sonora. Como a los 14 empecé a trabajar, ya tenía mis propios ingresos, así que me iba a cuevas de Capital, en Lavalle y Florida o en Cabildo y Juramento, y me compraba los discos de las bandas que escuchaba. Algunos eran vinilos, otros CD… yo no tenía compactera, pero me los compraba igual y los hacía pasar a cassettes. Así tengo un lote enorme de cosas desde hace años”.

“Con los chicos de la escuela formamos un grupo de baile. Íbamos a bailar a Asia y a Alcatraz, sobre la Montevideo, que no ponían nuestra música, pero yo siempre me chamuyaba al dj y lo convencía para que al final pasara cuatro o cinco canciones de las ‘mías’, se las daba para que las pusiera y bailáramos. Todos alrededor arengaban y aplaudían; a veces se armaban competencias... Así empecé con esto, y nunca lo dejé ni lo voy a dejar porque es parte de mí”, sentencia el Perro, que ahora con trabajo y familia está algo alejado de las pistas, pero despunta el vicio con su programa de radio “El retorno del Boom Bap”, los domingos a las 22 en una FM de Berisso; por el estudio pasan chicos de la nueva camada, entre música vintage pero también contemporánea ligada con la historia y el presente de la cultura que ama.

LO MEJOR DE ZONA SUR

Así como Luis Díaz es el Perro para todos, los demás raperos también tienen su apodo, que ellos llaman “A.K.A”, siglas anglo de “also known as” (“también conocido como”). Así lo explican a los neófitos; ellos se nombran sólo por sus “eikeyei”, y esa jerga codificada abarca casi todo su mundo. Los recién llegados necesitamos un manual.

Juan Manuel Márquez (21) es “El Colo”; entendió la calle y la cultura del Hip Hop, sus riesgos y sus valores, desde muy chico: “a los 12 ó 13 años solía salir con unos amigos a pintar. Un día, estábamos pintando una casa y el dueño nos corrió con un arma. Yo tenía el aerosol en la mano. Y el tipo nos corrió, y nos corrió… fueron muchas cuadras. No se cansaba! Ese día dije ‘es un forro, pero tiene razón’. Ahí empecé a respetar más a los demás, a preguntar antes de pintar. Entendí que para que respeten lo que hago, primero tengo que respetar yo”. Protesta no es violencia. Por ahí va la cosa. El Colo hace freestyle, una de las vertientes de la rima, pero en 2017 se tomó un año sabático. Se le dio por acompañar a los que recién están empezando en esto. “Soy re-competitivo, me encanta” admite: “pero ahora estoy cerca de los que están arrancando, como el Perro lo hizo conmigo”.

“Prototipo” (22) -Agustín Ocampos según su DNI- ya pasó un poco por todo: bailar, cantar, hacer beatboxing -emular sonidos de caja de ritmos a cappella-, y ahora es MC y líder del grupo “K33P M´KINGS”. Resume que “tengo cuatro álbumes; empecé a grabar a los 16, pero escucho aquello y ya no me representa. Ahora mis cosas se pueden ver en Youtube, en el sello Calavera Cónica”. Todos los demás referentes coinciden en que, en la actualidad, su grupo -que se pronuncia “Keep Making”- es “el más completo de La Plata”.

Nicolás Miño (22) es, según su a.k.a, Krónico. “Yo rapeo, ´fristileo´, y también escribo, aunque en la escritura todavía no encuentro mi estilo, mi fórmula. Arranqué a los 16 y pertenezco al sello Artes Mentales”, cuenta el que parece uno de los más tímidos del grupo, el que está más en proceso de búsqueda, pero que los demás consideran un diamante con muchas facetas por revelar: “es el mejor, les gana a todos no sólo en La Plata, sino que está para el nivel nacional”, son algunos de los halagos que recibe de sus colegas apenas asintiendo con la cabeza. Los resultados de las “compes” avalan el entusiasmo; pero Krónico es así, un chico de perfil bajo, que a la hora de las batallas deja tierra arrasada a su paso.

En este círculo del Hip Hop que cada vez se extiende más en La Plata, Andrés “Josué” Agratti (24) es uno de los productores de las competencias y los encuentros. El último grande del año, en el club Unión Vecinal, reunió a 450 personas de la región. Andrés escribe desde los 12 años y se acercó en la adolescencia a un taller de rimas, del que luego fue docente. Siguió escribiendo -y aún lo hace- pero cuando conoció el mundo atrapante del Hip Hop y lo empezó a entender como un estilo de vida, vio allí un montón de oportunidades. Armó la productora “Sucre” y comenzó a organizar eventos: “2versus2” en las plazas, y “Diagonales” en diagonal 80 y 115, entre otros que se difunden por redes sociales o de boca en boca en las plazas. También conduce un programa de radio junto al “Bocha” Remiro (ver aparte).

El último en llegar al cónclave en la única plaza “descentrada” del casco urbano platense, el parque trunco coronado por un caracol trunco que homenajea al creador de la Bandera, es Azper (23), que se suma a la charla aunque con pocas palabras. Él prefiere hablar con el trazo: dibuja, pinta. Hace algunas letras, pero dice que lo suyo está en “todo lo que tiene que ver con el dibujo: empecé en 2010 más o menos, sacando fotos, leyendo libros de la historia del Hip Hop; esto me cambió la vida”. Mientras abraza sus piernas tatuadas entre sus brazos tatuados, revela que “la mayoría me los hice yo”.

¿Tiene alguna seña particular el Hip Hop de La Plata? Sus cultores dudan. “A muchos que vienen de otros lugares de zona sur les llama la atención que seamos todos bastante amigos entre nosotros. Que tengamos muy buena onda en la plaza, pero también afuera”, coinciden antes de dispersar su microcosmos, cada cual por su lado, caminando las diagonales en las que algunos trabajan, otros estudian y otros emplean su tiempo en otras actividades, pero todos respiran y laten al pulso de la cultura que abrazaron para ya nunca más abandonar.

Dato
El primer domingo de febrero será la primera fecha del año de la “compe” Diagonales. A las 18, en diagonal 80 y 115. Continuará allí domingo de por medio, con raperos de La Plata, a los que también se sumarán otros de Bernal, Florencio Varela, Berazategui y más enclaves de la zona Sur.

 

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