El penoso estado de las calles de la periferia vuelve a desatar una catarata de reclamos

No hay caso con las calles de la periferia platense. Son por decenas las que están en mal estado y hay casos en que las condiciones de la calzada son tan pésimas que los vehículos ya no circulan por esas trazas, y eso a pesar de los reclamos vecinales que exigen un arreglo efectivo y duradero. Se trata, por lo general, de caminos de tierra, apenas apisonada, sin mejoras desde hace años. Ahora, entre las últimas quejas recogidas por este diario se suman sectores de City Bell, Tolosa, Villa Castells y Etcheverry.

En City Bell, la 28 es una calle que, según los reclamos vecinales, merecería la atención de las autoridades. Los aproximados cien metros que van de la 458 a la 459 son un “desastre” al decir de los frentistas, pues hay tantos desniveles que “se hace imposible transitar”. Habitada la cuadra por todas familias trabajadoras ir y venir del empleo en auto todos los días es un trastorno y un riesgo para los vehículos por los pozos que tienen que enfrentar. En ese caso han realizado reclamos a la Municipalidad. “No nos dan ninguna respuesta”, contaron.

Otro tramo de la 28, también de un importante caudal vehicular, entre 479 y 480, hace dos meses que se generó un pozo y la depresión en el pavimento se agranda día a día. “Es muy peligroso -apuntó uno de los vecinos preocupados por el bache-, porque la zona es muy transitada. Vino una cuadrilla; lo valló y nada más”. La excavación, según se resaltó, es cada vez más grande. “Al parecer hay una pérdida de agua, lo que hace que el asfalto se rompa más rápido”, se explicó. Tal es la importancia de esa calle que por la cuadra pasan dos líneas de colectivos.

A no mucha distancia de esa zona, en 29 y 447, por el mal estado de las calles se vivió días atrás un momento de tensión a raíz de que un micro se quedó encajado en el barro. Según denunció un vecino, para acarrear el colectivo un hombre “rompió” un tramo de la calle que hace dos semanas había sido nivelada por operarios municipales, actitud que generó disgusto entre la gente del lugar.

En tanto, en la zona de 29 entre 527 y 528, Tolosa, calle de asfalto, las quejas son por la rotura del pavimento, que poco a poco “va desapareciendo”, según indicaron los vecinos, debido a que los pozos, que son muchos, se agrandan con el paso del tiempo. Por esta situación advirtieron que “en cualquier momento un auto va a terminar contra el frente de una casa”.

El de Tolosa no fue el único caso de los últimos días, en el que el deterioro de una calle dejara varado un vehículo. También ocurrió en 12 entre 488 y 489 -Villa Castells- que un camión terminó “tragado” por un enorme pozo.

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La tarea comunitaria, esa en la que suman voluntades los vecinos para mejorar el barrio, es ya una tendencia, pues se ve en distintas zonas cómo son los mismos habitantes los que se ponen los arreglos al hombre. Eso sucedió, por caso, en 16 entre 527 y 528, donde los mismos frentistas taparon los pozos de la calle con escombros. “Pero ese trabajo no dura mucho”, se lamentaron.

Desde Etcheverry, concretamente vecinos de la calle 43 entre 217 y 218, denunciaron que “el delegado municipal no responde y encima dice que tiene sólo una máquina para Olmos y Etcheverry. Y entonces no arreglan las calles”.

Más quejas

Otro reclamo llegó desde 30 entre 77 y 78 en Altos de San Lorenzo. Allí la traza muestra un estado deplorable por falta de mantenimiento. Movilizados, los vecinos se comunicaron con el servicio municipal para que al menos hagan un mejorado. Pero lo que hicieron fue tirar tosca sobre la calzada, lo cual a los vecinos les pareció “una tomada de pelo”. Al final esta fin de semana retiraron los bloques de cemento que habían puesto en la calle, pero la dejaron sin arreglar.